VENEZUELA/ELECCIONES: Crónica de una República Bolivariana

Las elecciones convocadas en Venezuela para este domingo representan la culminación de un proceso de transformación política, cuyos orígenes pueden rastrearse hasta una agitada jornada de 1992 cuando un grupo de militares protagonizaron un fallido golpe de Estado.

El actual presidente, Hugo Chávez, y su principal retador en los comicios, Francisco Arias, eran tenientes coroneles el 4 de febrero de 1992 y compartieron el liderazgo de la asonada que estremeció una de las democracias más estables del continente, iniciada en 1958.

Los cabecillas del golpe fueron presos y desde sus celdas asistieron a una nueva intentona militar, el 27 de noviembre de ese mismo año. Y de acuerdo con sus testimonios fue allí donde le dieron forma al proyecto político que consumiría su futuro.

Chávez ha comentado en diversas oportunidades que en sus conversaciones en la cárcel con figuras políticas y académicas atraídas por la intención transformadora que los llevó al golpe, tomó forma el proyecto de realizar un cambio constitucional para promover la "refundación" de la democracia venezolana.

Cuando el golpe había sido sofocado por las fuerzas leales al entonces presidente Carlos Andrés Pérez, Chávez tuvo la oportunidad de aparecer en televisión, donde pronunció un corto pero provechoso discurso político en el cual advirtió que la propuesta de cambio había sido derrotada "por ahora".

Después, tanto Arias como Chávez se integraron a la lucha política y lograron captar las adhesiones necesarias para llegar hasta la contienda de este domingo, en un país petrolero asediado por una crisis generalizada cuya manifestación más peligrosa es la pobreza que afecta a 80 por ciento de la población.

Arias logró consolidar un liderazgo en el estado occidental de Zulia, la principal circunscripción electoral del país, mientras que Chávez encabezó un movimiento político que lo catapultó hacia una clara victoria en las elecciones de diciembre de 1998.

Habían pasado seis años desde el fallido golpe de Estado, pero la transformación no dejó de ser impactante: los partidos Acción Democrática (socialdemócrata) y Copei (democristiano), que habían dominado durante 40 años de democracia, fueron desplazados hacia la oposición, visiblemente debilitados.

El gobierno de Chávez se estrenó en febrero de 1999 y desde el primer día su acción se concentró en el impulso de un proceso constituyente diseñado para redactar una nueva carta fundamental que permitiría llevar adelante una "revolución pacífica y democrática".

Después de 10 meses de fuerte polémica política y de tres consultas comiciales que pusieron a prueba la vocación de los venezolanos por las elecciones, la Constitución fue aprobada el 15 de diciembre pasado, y dos semanas después entró en vigencia.

En el artículo uno, la nueva carta fundamental advierte que este país se llama desde ahora República Bolivariana de Venezuela, un nombre donde al adjetivo hace alusión a las ideas de Simón Bolívar, el prócer de la independencia latinoamericana a comienzos del siglo XIX nacido en Caracas.

Tanto Arias como Chávez coinciden en que era necesario promover un cambio en la democracia venezolana, pero sus estilos son diferentes y eso determinó su distanciamiento, una situación que se hizo pública en febrero y terminó por enfrentarlos electoralmente.

Los dos aspiran a ejercer el cargo de primer presidente de la República Bolivariana, que se define en los comicios de este domingo. En el caso de Chávez, con un año y medio en el poder, se trataría de una "relegitimación".

Los 11,7 millones de electores venezolanos también deben votar por parlamentarios, gobernadores, legisladores estaduales y alcaldes. En opctubre volverían a las urnas, para elegir los concejales municipales y los integrantes de las juntas parroquiales.

El objetivo de esta renovación institucional sin precedentes para esta democracia sudamericana es precisamente lograr la instalación de la República Bolivariana, de acuerdo con las normas de la nueva Constitución.

Chávez ha insistido en marcar una distancia frente a los 40 años que lo precedieron y suele culpar a esos gobiernos de todos los males del país. El tema abarca sus discursos y conferencias de prensa, durante los cuales suele cuestionar el carácter democrático de esos gobiernos.

Aunque Arias también es crítico, sus expresiones son menos virulentas y como candidato ha insistido en que existen "diferencias de estilo" con su antiguo compañero.

En la República Bolivariana el presidente tiene un período de seis años en vez de cinco y además por primera vez podrá ser reelegido de inmediato. El Congreso, que antes tenía dos cámaras, será ahora una Asamblea unicameral.

En la nueva República los militares por primera vez pueden votar y los indígenas tienen derechos plenamente explicados en la Constitución, que incluyen cuotas en el parlamento nacional y en las instancias de poder local y regional de las zonas donde viven.

Las elecciones de este domingo ponen fin a una etapa de transición iniciada tras la entrada en vigencia de la nueva carta fundamental en diciembre, y de acuerdo con Chávez representa el final del camino de transformaciones políticas que condujo hacia la República Bolivariana.

El mandatario, quien según encuestas realizadas hace una semana es favorito para ganar, aseguró que una vez consolidadas las nuevas instituciones, llegará la hora de buscar salidas a la crisis del país. (FIN/IPS/lc/ag/ip/00

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