El Export-Import Bank de Estados Unidos anunció un programa de 1.000 millones de dólares para financiar la compra de medicamentos para el sida en varios países de Africa subsahariana devastados por el mortal virus.
Según el programa, grandes compañías farmacéuticas estadounidenses ofrecerán sus productos con importantes descuentos y el Export-Import (Ex-Im) Bank financiará su exportación con préstamos de cinco años de plazo.
La medida, anunciada en Washington el miércoles, se produjo días después de la finalización de la décimotercera Conferencia Mundial sobre el Sida, realizada en Durban, Sudáfrica.
En la conferencia, las naciones africanas anunciaron que estudiarán formas baratas de adquirir el cóctel de drogas, por ejemplo la importación de drogas genéricas desde otros países en desarrollo.
La iniciativa del Ex-Im Bank no ayudará a ese propósito. "La autoridad del banco se limita a extender créditos para la compra de productos estadounidenses, que incluyen las drogas más usadas contra el VIH/sida", explicó el presidente del banco, James Harmon.
El programa estará disponible para 24 naciones subsaharianas, que son Benín, Botswana, Burkina Faso, Camerún, Cabo Verde, Costa de Marfil, Gabón, Gambia, Ghana, Kenia, Lesoto, Mali, Mauricio, Mozambique, Namibia, Níger, Nigeria, Senegal, Seychelles, Sudáfrica, Swazilandia, Tanzania, Uganda y Zimbabwe.
Sin embargo, existen dudas sobre la manera en que los créditos, con intereses comerciales, permitirán la entrega de fármacos más baratos.
Dentro de algunas semanas, cinco grandes laboratorios involucrados en el programa realizarán una evaluación país por país para determinar qué tipo de descuento les ofrecerán.
Las empresas farmacéuticas son Merck & Co., Glaxo Wellcome, Boehringer Ingelheim, Bristol-Myers Squibb y F.Hoffman-La Roche. En mayo, estas compañías acordaron reducir el precio de sus drogas por debajo del precio del mercado para Africa subsahariana.
El suministro de las tres drogas necesarias para tratar el sida durante un año cuesta hasta 12.000 dólares por paciente.
El Ex-Im Bank otorga sus préstamos a la tasa comercial, que en Estados Unidos se sitúa en promedio en siete por ciento, una cifra que muchos países pobres altamente endeudados de Africa no encontrarán atractiva.
Aun con descuentos de hasta 90 por ciento, los fármacos aún costarían cerca de 2.000 dólares por año, en países donde el ingreso promedio por habitante no supera los 500 dólares.
El año pasado, las ventas de productos farmacéuticos en todo el mundo se estimaron en 200.000 millones de dólares.
Aunque elogió los esfuerzos del Ex-Im Bank, el embajador de Uganda ante Estados Unidos, Koby Koomson, destacó que los laboratorios precisan "considerar maneras de hacer esos productos más accesibles para la gente de Africa".
Los países industrializados deben aportar más recursos financieros para Africa, dijo Koomson, y exhortó a formar asociaciones con países africanos destinadas al "cuidado total del paciente y a programas educativos para prevenir la propagación de la enfermedad".
Está en curso un debate mundial sobre la mejor manera de abordar el tratamiento del VIH/sida en los países pobres, en especial en Africa subsahariana, donde residen 70 por ciento de todos los infectados (24 millones).
En la conferencia de Durban, varios países subsaharianos anunciaron que estudiarían la posibilidad de utilizar fármacos genéricos más baratos, que según la organización Médicos sin Fronteras podría reducir el costo del tratamiento a 200 dólares por paciente y por año.
Los laboratorios estadounidenses se resistieron a cualquier medida de los gobiernos africanos de reducir el precio de las drogas.
La Asociación de Investigadores y Fabricantes de Productos Farmacéuticos de Estados Unidos llegó a amenazar con demandar a Sudáfrica si aprobaba una ley sobre licencia obligatoria, que permitiría la utilización de productos patentados sin permiso del dueño de la patente, en aras del interés público.
Mientras la epidemia avanza, 95 por ciento de los 34,3 millones de infectados del mundo permanecen sin acceso al tratamiento.
"Muchos factores contribuyen a este problema: el sistema global de comercio, que fija las normas sobre la venta de los productos dentro de y entre los países, es uno de ellos. Este sistema trata a los medicamentos como productos no esenciales", señaló Médicos sin Fronteras.
Un tercio de la población mundial carece de acceso a fármacos esenciales. En las zonas más pobres de Africa y Asia, esa proporción supera el 50 por ciento.
Para tratar de resolver el problema del sida en Africa, los países ricos deberían apoyar programas nacionales a razón de 3.000 millones de dólares por año, o sea 10 veces más de lo que aportan actualmente, exhortó el Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida.
Pero Harmon aclaró que su Banco es "una institución comercial, no de ayuda humanitaria".
El objetivo primario del Ex-Im Bank consiste en ofrecer fondos dispuestos por el Congreso para exportaciones estadounidenses dignas de crédito, además de crear empleos en Estados Unidos, explicó.
Wendy Roseberry, asesora técnica para Africa Austral y Oriental, elogió la iniciativa del Ex-Im por ofrecer a los gobiernos africanos una opción estratégica más contra la crisis.
Sin embargo, expresó preocupación sobre si los países más pobres serán capaces de hacer frente a nuevos préstamos para tratar a los enfermos de sida.
"Por un lado hablamos del alivio de la deuda externa, y por otro de conceder nuevos créditos para el sida. Esta es una difícil elección para Africa subsahariana", la región más endeudada del mundo, concluyó Roseberry. (FIN/IPS/tra-en/gm/da/mlm/dv-he/00