SALUD-AFRICA: No convence iniciativa de EEUU contra el sida

El gobierno de Estados Unidos flexibilizó la aplicación de su régimen de patentes para que Africa pueda acceder a fármacos más baratos contra el sida, pero los países afectados no aprovechan la posibilidad debido al mensaje ambiguo que reciben desde Washington.

Aunque el gobierno de Bill Clinton asegura que no perseguirá a los estados subsaharianos por cuestiones de patentes sobre medicinas contra el sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), las compañías farmacéuticas estadounidenses advirtieron que lucharán por sus derechos.

"Desde diciembre, hemos explicado la nueva política a otros países. Si pueden demostrar que tienen un problema de salud grave, entonces lo consideraremos. Pero ningún país lo aprovechó" hasta el momento, dijo el funcionario del Comercio estadounidense Joseph Papovich.

Durante más de una década, Estados Unidos apoyó el régimen del TRIPS para presionar a los gobiernos que violan las patentes y marcas registradas estadounidenses.

El TRIPS (Acuerdo sobre Aspectos Relacionados con el Comercio de Derechos de Propiedad Intelectual) protege las invenciones bajo leyes de patentes e impide que toda compañía o país produzca el mismo producto sin una licencia.

Bajo este régimen, Estados Unidos incluso amenazó con demandar a Sudáfrica ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) por leyes aprobadas en ese país que habrían violado patentes estadounidenses, pero le permitirían obtener fármacos más baratos contra el sida.

Se calcula que 20 por ciento de la población adulta de Sudáfrica está infectada con el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) que provoca el sida.

Pero la industria farmacéutica se opone al decreto que Clinton firmara en mayo y que flexibilizó la aplicación de las leyes de propiedad intelectual relativas a los fármacos contra el sida para los países de Africa subsahariana.

"Las normas pueden ser barreras comerciales ocultas. Necesitamos normas que sean justas y transparentes y que no impidan nuestra capacidad de vender nuestras medicinas", declaró Shannon Herzfeld, vicepresidenta de asuntos internacionales en la Asociación de Investigación y de Fabricantes Farmacéuticos.

La industria farmacéutica sostiene que, de cada 15.000 elementos químicos y moleculares que investiga, sólo tres sirven para el uso humano y uno solo se convierte en un fármaco lucrativo. En promedio, este proceso lleva 12 años.

La industria gasta más de 26.000 millones de dólares por año en investigación y desarrollo. Sin embargo, los activistas precisan que sólo dos por ciento de esa cifra se destina a enfermedades que afectan a 80 por ciento de la población mundial, los que viven en el Sur en desarrollo.

Aproximadamente 95 por ciento de los 34,4 millones de personas infectadas con VIH o sida en el mundo no tienen acceso a los fármacos, y más de 60 por ciento de los casos ocurren en Africa subsahariana.

Cinco fabricantes de fármacos contra el sida acordaron bajar el precio para Africa de sus productos contra el sida y el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos aprobó un crédito anual de 1.000 millones de dólares a varios países subsaharianos para importar los medicamentos estadounidenses.

Pero la iniciativa también es vista como el intento de evitar que los países africanos recurran a otras alternativas que permiten importar versiones genéricas de fármacos patentados o manufacturarlos.

Incluso con descuentos de hasta 90 por ciento, los fármacos ofrecidos por las firmas farmacéuticas seguirán siendo 10 veces más caros que las alternativas genéricas más baratas.

En una conferencia internacional contra el sida celebrada este mes en Durban, Sudáfrica, se señaló que el mundo necesita al menos 60.000 millones de dólares para tratar a 12 millones de personas al precio actual de los medicamentos contra el sida.

La cifra representa 20 por ciento del presupuesto anual que Estados Unidos gasta en materia de defensa, pero llevaría a la bancarrota a muchos países en desarrollo.

"Si se produjera una guerra nuclear, no nos preocuparía si los mecanismos de detonación están patentados o no. Este es el equivalente moral de la guerra", dijo Nils Daulaire, presidente del Consejo Mundial de Salud.

El desafío trasciende la cuestión de los fármacos baratos, dijo Daulaire. Africa necesita mejorar sus sistemas de salud nacionales, capacitar a su personal y vigilar la administración de los medicamentos, lo cual costaría miles de millones más, aseguró.

"Incluso si los fármacos contra el sida fueran gratuitos, no más de 10 ó 20 por ciento de los africanos se beneficiarían ya que no existe la infraestructura sanitaria para manejar las infecciones de toda la población", sostuvo. (FIN/IPS/tra-en/gm/da/aq/he/00

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