Los jóvenes, las mujeres y los sectores más educados de México empujaron con su voto la derrota del gobernante PRI, pero también fueron clave la transparencia electoral, la apertura de los medios de comunicación y la masiva concurrencia de ciudadanos a las urnas.
Ochenta por ciento de los cerca de 60 millones de electores acudieron a votar este domingo, una marca histórica, conseguida en parte por una intensa campaña publicitaria del Instituto Federal Electoral (IFE), que por vez primera fue independiente del gobierno para el caso de una elección presidencial.
Con la copiosa votación, el poder del PRI (Partido Revolucionario Institucional) quedó reducido en forma significativa. Ahora no tienen la Presidencia, ni la mayoría absoluta en las cámaras parlamentarias.
La dirigencia del partido oficialista y los gobernadores que militan en esa agrupación mantuvieron este lunes, tras su histórica derrota, una reunión reservada y de emergencia con el presidente Ernesto Zedillo.
"El reto ahora es mantener la unidad del partido" y buscar su recuperación, dijo la presidenta del PRI, Dulce Sauri, quien presentó renuncia a su cargo.
Como nunca antes, la transparencia del proceso, que en el pasado fue siempre cuestionada por la oposición y observadores independientes, estuvo el domingo acreditada por todo el arcoiris político local y más de 800 visitantes extranjeros.
Sin embargo, la oposición presentó 148 denuncias de iregularidades ante las autoridades electorales, casi todas contra el PRI, al que se acusó de haber intentado repetir viejas prácticas de coacción y compra de votos en zonas rurales.
Las garantías de transparencia impuestas a los comicios de México fueron consideradas por varios de los observadores como las más seguras del mundo.
Las últimas elecciones mexicanas representan un cambio muy profundo para los amantes de la democracia, dijo el ex presidente de Estados Unidos Jimmy Carter, quien estuvo en este país como observador.
Fox "es el primer presidente que se elige en condiciones equitativas y con un IFE autónomo", señaló, por su parte, Rogelio Gómez, presidente de la organización local de observadores Alianza Cívica.
"La alternancia es otra señal de que la transición democrática en México avanza. La gran mayoría de irregularidades se dan por el partido oficial y entonces, si la oposición gana, significa que ganó bien", apuntó David Huey, coordinador del grupo estadounidense Global Excahnge, que también realizó tareas de observación.
En elecciones presidenciales anteriores la oposición siempre cuestionó la equidad del proceso y en alguos casos denunció abiertamente la existencia de un fraude.
Una encuesta realizada por el diario Reforma a la salida de los lugares de votación indicó que el candidato presidencial opositor Vicente Fox derrotó al PRI gracias al voto femenino y al apoyo de los jóvenes y el de los sectores urbanos y más educados de la población.
La encuesta, que incluyó una muestra de 3.300 entrevistas, concluyó que 43 por ciento de las mujeres votaron por Fox, igual que lo hizo 50 por ciento de las personas entre 18 y 24 años.
En materia de escolaridad, quienes más votaron por Fox fueron lo que tienen educación sedundaria y universitaria, mientras los votos que recibió el PRI salieron especialmente de los sectores menos educados.
De los entrevistados, 66 por ciento respondió que votó por Fox para buscar un cambio en México.
Mientras la gente es más educada, menos posibilidades de triunfo tiene el PRI, pues hay mayor conciencia política y se quiere cambios, sostuvo el analista Héctor Aguilar.
En el histórico proceso del domingo los medios de comuniCación también jugaron una papel clave, pues reflejaron mayores equilibrio en su cobertura, según reconoció el IFE.
A diferencia del pasado, cuando el PRI ocupaba más de 80 por ciento del espacio en los medios, en el último proceso la oposición tuvo una cobertura importante.
Junto con las reformas electorales para mejorar la transparencia de los comicios, registradas desde la década del 80, los medios de comunicación mexicanos, cuyos directivos en su mayoría eran en el pasado miembros del PRI, vivieron un proceso de apertura. (FIN/IPS/dc/mj/ip/00
