Representantes del Sur en desarrollo afirmaron en el Consejo Económico y Social de la Organización de las Naciones Unidas (ECOSOC) que el desarrollo de tecnología de información se realiza en un campo de juego desnivelado y beneficia al Norte industrializado.
"Africa se volvió la pariente pobre del mundo por el costo prohibitivo de la tecnología avanzada, ya que el precio de los teléfonos, por ejemplo, no estuvo a su alcance", aseguró el prexidente de Malí, Alpha Oumar Konare, durante una reunión de tres días del ECOSOC.
La reunión se dedicó en especial al papel de la tecnología de la información en una economía mundial basada en el conocimiento.
Konare criticó que la asistencia a Africa haya privilegiado el desarrollo de la telefonía celular y no la construcción de infraestructura, y subrayó que "las prioridades deben ser revisadas".
"Ustedes necesitan ayudarnos para que el continente africano se convierta en un miembro pleno del nuevo orden mundial de la información", dijo a los representantes de naciones ricas.
El ministro cubano de Comunicaciones y Tecnología, Ignacio Rodríguez Plana, se quejó de la falta de "contenidos locales" en Internet, la red mundial de computadoras, y señaló que 80 por ciento de los textos en sitios de esa red están en inglés.
Rodríguez argumentó que en la actualidad los medios de comunicación son herramientas poderosas para homogeneizar características culturales, a menudo en forma "agresiva y alienante", mediante "un nuevo método de colonización del mundo en desarrollo".
No puede se puede hablar de Internet a la mitad de la población mundial que nunca habló por teléfono, ni defender las bondades de programas de computación y bienes intangibles ante 1.000 millones de personas que sufren hambre, viven en la pobreza y no tienen acceso a servicios médicos, enfatizó.
El ministro abogó por cambios fundamentales y acciones decisivas de la comunidad internacional para cerrar la brecha tecnológica entre el Norte y el Sur.
"El reconocimiento del derecho universal a la información presupone establecer un nuevo orden internacional de la comunicación y la información, que asegure una distribución más diversa y equitativa del contenido de Internet, tanto en relación con los idiomas como en el aspecto cultural", explicó.
La ministra noruega de Desarrollo Internacional, Anne Kristin Sydness, comentó que Africa tiene 20 por ciento de la población mundial pero sólo dos por ciento de las líneas telefónicas del planeta.
El acceso a Internet desde Africa aún es marginal, y es necesario aumentar el contenido africano de la red para que aumenten también la relevancia y el valor de la información disponible, tanto para los usuarios de países de Africa como para los de otras naciones en desarrollo, señaló.
Internet no debe ser un territorio neutral en materia de valores, ni una "zona franca de la ética", opinó.
"Todos estamos preocupados por la propaganda racista en la red y el acceso de nuestros hijos a pornografía" en ella, y "es necesario llevar nuestros valores al ciberespacio, para evitar que se convierta en un lugar donde no rige la ley", alegó.
El administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Mark Malloch-Brown, propuso que se otorgara prioridad a la conexión de todas las capitales y de los principales centros de negocios a la infraestructura mundial de información.
También abogó por garantizar la existencia de por lo menos una terminal de telefonía con acceso a Internet en cada comunidad, y aseguró que eso puede lograrse en parte mediante nuevas asociaciones regionales de los Estados con el sector privado y grupos locales.
Esas asociaciones deberían desarrollarse sobre bases equitativas que incluyan préstamos y financiación de ventas con ahorro local, explicó.
Malloch-Brown subrayó la necesidad de alcanzar esos objetivos al mencionar que según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, 96 por ciento de las computadoras con acceso a Internet están en países ricos.
Hay más conexiones a la red en Finlandia que en América Latina, y más en Nueva York que en Africa, destacó.
El presidente del ECOSOC y embajador de Indonesia, Makarim Wibisono, también subrayó que es necesario actuar en forma "decisiva y radical" para corregir la desigualdad de acceso a la información y el conocimiento y cerrar la llamada "brecha digital".
"El surgimiento de un mundo sin fronteras determina que la cooperación para asegurar que la información esté al servicio del desarrollo deban incluir a todos los actores relevantes, incluyendo a gobiernos, donantes multilaterales y bilaterales, el sector privado y la sociedad civil", afirmó. (FIN/IPS/tra-eng/td/da/ego/mp/dv sc/00)