México ingresó en la era del presidente Vicente Fox , elegido en los comicios de hoy. Si cumple sus promesas, el gobierno será plural y de transición, la pobreza será derrotada y la economía crecer á siete por ciento anual, dos más que el promedio logrado en el actual periodo.
"Foxilandia", como uno de sus opositores bautizó con ironía al mundo que prometía el candidato triunfante, llegó gracias a una copiosa votaci ón. Fox obtuvo más de 45 por ciento de los sufragios, según los primeros resultados oficiales.
Los festejos por el triunfo empezaron a las 2.00 horas GMT en las plazas de varias ciudades, con la actuación de artistas. En las calles, automovilistas tocaban sin cesar sus bocinas, algunos portaban máscaras co n la figura del ganador y otros agitaban banderas.
En los seis años de su gobierno, que empezará en diciembre y finaliza rá en el mismo mes de 2006, México generará 1,3 millones de empleos al añ o, más del doble que ahora, y se construirán 700.000 viviendas al año, ta mbién más del doble que ahora, indican algunas promesas del presidente electo.
"Quizá no se cumpla todo lo que dijo, pues el PRI (Partido Revolucionario Institucional, gobernante desde hace 71 años) le hará la vida imposible, pero nosotros creemos que será un presidente valiente' ', dijo a IPS Estaban Ortiz, un taxista de la capital que declaró haber votad o por el ganador.
El gobierno que ofreció Fox en la campaña electoral estará integrado por miembros de todos los partidos políticos, incluidos "los mejores' ' hombres del PRI, y por representantes de la sociedad civil.
Entrevistado por la cadena Televisa, la principal del país, el ganador insistió en que cumplirá cada una de sus ofertas y que no habrá revanc ha alguna contra sus detractores. Incluso anunció que desistirá de una dema nda penal que presentó por difamación contra el candidato del PRI, Francisco Labastida.
Las promesas de Fox incluyen cubrir los gastos de educación, investigación científica y salud con los ingresos que genere la empresa petrolera estatal Pemex, que sería manejada por profesionales "y no p or políticos", según explicó.
Cifras de la Secretaría (ministerio) de Energía indican que es poco factible que esa promesa se cumpla, pues Pemex genera al año ingresos por 12.800 millones de dólares, mientras que el gobierno gasta alrededor de 26.900 millones en educación y salud.
En materia de educación, Fox promete que nadie se quedará sin estudia r por falta de dinero y que para ello establecerá un sistema de becas y financiamiento estatal. El analfabetismo cercano a 10 por ciento será abatido y la mayoría de jóvenes podrá ir a la universidad, ofreció.
Además, se creará la nueva Secretaría (ministerio) de Arte y Cultur a, que se sumará a la Educación ya existente
En materia de combate a la corrupción, manifestó que para garantizar su éxito el Procurador no será nombrado por el presidente, sino por el Congreso legislativo y por una Comisión de Transparencia integrada por ciudadanos de prestigio.
Además, dijo que modernizará el Poder Judicial, que la policía ser á profesionalizada y que la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia n o tendrá descanso.
Sólo los corruptos quedarán fuera del gobierno, prometió.
En el país que dibujó Fox ante los electores, México tendrá también un crecimiento económico de siete por ciento anual, habrá superávit fiscal y se reducirán los impuestos.
En las áreas rurales, donde se concentra más de la mitad de la pobrez a que afecta a México, se desarrollarán intensos programas de asistencia social y habrá apoyo decidido para la creación de microempresas.
La pobreza que sufren más de 40 millones de pobres en el país será el centro de acción de la nueva Secretaría de Economía Social, que tambi én prometió crear.
En "Foxilandia", los problemas de Chiapas, bastión de la guer rilla zapatista, serán resueltos, los derechos de cultura de los índigenas ser án respetados y habrá total libertad de prensa, culto y preferencias sexuales , prometió Fox. (FIN/IPS/dc/mj/ip/00)