Chile es el país de menor riesgo de inversión entre 24 naciones emergentes, según el último informe del banco estadounidense J.P.Morgan, que refleja la reactivación de América Latina y la persistencia de algunos factores críticos en Asia.
La clasificación trimestral de J.P. Morgan, difundida este miércoles en Santiago, ubica a Chile por primera vez a la cabeza del listado de menor riesgo, a considerable distancia del resto de los países de América Latina y por encima de Corea del Sur.
El listado del banco de inversiones estadounidenses se elabora sobre la base de 15 variables objetivas acerca del desempeño económico de un país, a cada una de las cuales se le asigna un mínimo de cero y un máximo de 10 puntos como factor de riesgo.
Entonces, sobre 150 puntos potenciales, el mayor riesgo corresponde a los registros más altos.
Chile aparece con 15 puntos, gracias a la evaluación sobre las perspectivas de crecimiento de la economía previstas para este año y el próximo y la solvencia para responder a las deudas contraídas con el exterior.
El informe, que incluye a 24 países emergentes de Africa, América Latina, Asia y Europa del este relevantes para los mercados mundiales, asigna una ponderación de riesgo de 32 puntos a Argentina, 59 a Ecuador y 64 a Brasil.
En el escenario mundial, los otros países con bajo riesgo para los inversionistas, situados a continuación de Chile en la lista del banco J.P. Morgan, son Corea del Sur, Malasia, Taiwán y la República Checa.
El informe trimestral del banco estadounidense se elabora exclusivamente con datos financieros y otras variables económicas, sin considerar factores subjetivos, como la imagen de estabilidad política que ofrece un país.
Esta metodología explica el porqué Ecuador, una nación convulsionada socialmente, aparece con un mejor registro que Brasil en América Latina, o la buena posición de Malasia, país que vive también situaciones políticas críticas.
Esta característica da al informe de J.P.Morgan un certificado de objetividad y una buena valoración entre los gobiernos de los países en desarrollo, que critican a las llamadas clasificadoras de riesgo por la ponderación, a veces arbitraria, que dan a los factores políticos.
En términos generales, los informes de este banco de inversión estadounidense confirman que América Latina tendrá una importante recuperación económica este año, mientras los antiguos tigres asiáticos comienzan a remontar, todavía muy gradualmente, la crisis del período 1997-1999.
Analistas de los mercados financieros dijeron este miércoles que esta última clasificación de J.P. Morgan demuestra la positiva influencia de la evolución de la economía mundial sobre los principales mercados emergentes.
En el anterior informe trimestral, Corea del Sur aventajó levemente a Chile en términos de bajo riesgo para las inversiones, pero el país sudamericano avanzó en los últimos meses con claros síntomas de reactivación de su economía.
Uno de los indicativos mejor ponderados por J.P. Morgan fue la recuperación por parte de la economía chilena de un ingreso por habitante en torno a los 5.000 dólares anuales, lo cual confirma que se dejó atrás la situación recesiva de 1999.
Como consecuencia del impacto de la crisis mundial, Chile registró el último año una caída de su producto interno bruto (PIB) de 1,1 por ciento.
El banco estadounidense estima que en el bienio 2000-2001 el país tendrá un incremento del PIB promedio de 6,2 por ciento.
Otros elementos que considera el informe son la expansión del crédito interno, la relación entre el dinero circulante y las reservas internacionales, el déficit o superávit del sector público, la deuda externa, el pago de intereses a corto plazo y la adecuación a normas económicas internacionales.
La posición de vanguardia alcanzada por Chile muestra que la reactivación del PIB va acompañada de un equilibrio de las cuentas macroeconómicas, pese a que el país mantiene un desempleo alto, de casi nueve por ciento de la fuerza de trabajo.
El Banco Central de Chile resolvió el martes mantener la tasa de interés de 5,5 por ciento, dando así una señal de respaldo al manejo de la economía por parte del gobierno de Ricardo Lagos.
La entidad emisora sostuvo que la actividad económica y el empleo evolucionan en una tendencia de crecimiento moderado, coherente con las metas de un crecimiento del PIB en torno a seis por ciento para este año y el 2001.
El Banco Central confirmó igualmente una meta de inflación para este año "centrada en tres por ciento", pero con un margen de elasticidad entre dos y cuatro por ciento. (FIN/IPS/ggr/dm/if/00