DESARROLLO: ONU propone fórmulas audaces contra la pobreza

La lucha por la erradicación de la pobreza presenta rasgos todavías imprecisos a pesar de que la Asamblea General de la ONU fijó un plazo, el año 2015, para reducirla a la mitad, y propuso fórmulas novedosas para cumplirla, como una moratoria de la deuda externa para países en crisis.

Aunque sus resoluciones no tienen carácter vinculante, la sesión especial de la Asamblea General, realizada la semana pasada en Ginebra, aportó ideas innovadoras, como la posibilidad de estudiar otros mecanismos de financiación del desarrollo que pueden incluir hasta un gravamen sobre flujos de corto plazo.

La reunión, que examinó la aplicación de los compromisos para extirpar la pobreza contraídos hace cinco años en la Cumbre Social de Copenhague, reprodujo las posiciones contrapuestas de países ricos y pobres que afloran en los foros internacionales cuando se debaten las cuestiones del desarrollo.

Con esa disparidad se discutió una idea del Grupo de los 77 (G- 77), la coalición de países del Sur, que en el caso de las medicinas esenciales auspicia la exclusión de las patentes farmacéuticas de los derechos de propiedad intelectual.

De esa manera, los millones de personas contagiados de VIH/SIDA podrían acceder a medicamentos baratos imprescindibles para la supervivencia, alegaron los voceros del G-77.

La iniciativa se diluyó por la oposición de los países industrializados, reacios a admitir la posibilidad de una reforma de los Acuerdos sobre Aspectos de los derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).

En el párrafo sobre los ADPIC quedó al final una referencia vaga con la idea de que los países apremiados por crisis humanitarias puedan demandar una excepción a esas reglas para suministrar fármacos a bajo precio.

A pesar de esa mención imprecisa, "no deja de tener importancia que haya un reconocimiento al recurso a esas reglas y a la cláusula de escape", que ofrece una salida a los países afectados, comentó Cristian Maquieira, presidente del comité preparatorio y del comité conjunto de la asamblea especial.

La propuesta del G-77 sobre las medicinas esenciales "fue muy buena" y demostró que todavía hay signos de que los gobiernos Sur "prosiguen la lucha", estimó Martin Khor, de Third World Network.

Problemas de ese carácter, que Maquieira atribuyó a los efectos de la realidad contemporánea, estuvieron ausentes de los debates de Copenhague porque todavía se desconocía entonces la magnitud de los fenómenos que los originaban.

Así, la cuestión de los medicamentos baratos fue impulsada por la expansión de la epidemia de SIDA, y la necesidad de autorizar a los países apremiados por brotes de crisis financieras a congelar sus obligaciones de la deuda externa, derivó de las penurias provocadas por las turbulencias de Asia del este, Rusia y Brasil.

Hace apenas tres años, para estas fechas, Tailandia perdió 35.000 millones de dólares en sólo 21 días. Se quedó sin reservas y su moneda, el bhat, se desplomó, con un efecto multiplicador que llegó inclusive a los bancos japoneses.

Si en esa época hubiese estado consagrado el principio del statu quo en las obligaciones de la deuda para los países con crisis financieras, el resultado habría sido otro para Tailandia, ejemplificó Maquieira.

En otro plano, la asamblea decidió eliminar del documento final toda referencia al "global compact", una idea del secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, para promover un acercamiento entre las compañias transnacionales y el foro internacional.

El G-77 alegó que no había tenido tiempo para estudiar esa iniciativa. La decisión, juzgada por las organizaciones no gubernamentales como un desaire al jefe de la ONU, se sumó a las críticas que mereció un informe sobre la pobreza presentado por el mismo Annan en la primera jornada de la asamblea.

El estudio cuestionado había sido preparado por la Secretaría de la ONU junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, dos instituciones financieras controladas por los países industrializados, y también con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que reúne a los países ricos.

Khor reprochó a Annan por haber cooperado en la elaboración del informe con las instituciones, dijo, que son culpables de la miseria.

El informe, denominado "Bienestar para todos", traza un panorama de la pobreza en la actualidad y propone una serie de objetivos para reducirla en los próximos 15 años.

Con relación al "global compact", Khor se felicitó por la posición del G-77 y sostuvo que el secretario de la ONU "parece desvivirse por complacer a esas compañías transnacionales".

Maquieira comentó el proceso abierto en Copenhague de lucha contra la pobreza adquiere mayor legitimidad en la comunidad internacional y ejn su agenda política, a diferencia de otras manifestaciones, como la Asamblea del Milenio, "sobre la que todavía no hay convencimiento", dijo.

La Asamblea del Milenio, una iniciativa promovida por también por Kofi Annan, se realizará en Nueva York en el próximo otoño boreal.

La presentación del polémico informe de Annan sobre la pobreza durante la asamblea especial de Ginebra "produjo algunas distracciones", evaluó el diplomático chileno.

Pero ese informe demostró en contraposición que el sistema intergubernamental es capaz de producir resultados legítimos, como las resoluciones aprobadas en Ginebra, que son más susceptibles de aplicación que otros informes o encuentros como los que se está promoviendo", dijo Maquieira.

Las decisiones adoptadas por la asamblea el fin de semana pasado, serán examinadas en un nuevo encuentro de jefes de estado y de gobierno en una fecha que se determinará de acuerdo a los resultados de un segumiento periódico.

El plazo del 2015 para reducir a la mitad la pobreza en el mundo es una manera de forzar a los gobiernos a cumplir con los objetivos, pues en esa fecha tendrán que rendir cuentas de cómo lo lograron o porqué no lo hicieron.

Mientras la asamblea de Ginebra arrojó resultados políticos innovadores, en contrapartida "aquí se perdió la mística, la sensación de una acción colectiva contra la pobreza" que se percibió en Copenhague, resumió Maquieira.

En Ginebra hubo básicamente una negociación política pero "faltó la capacidad de soñar juntos pensando que hay gente afuera que espera el resultado de estas gestiones para mejorar sus vidas". (FIN/IPS/pc/mj/dv/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe