La Asamblea General especial de ONU sobre el combate contra la pobreza celebrada la semana pasada en Ginebra fue un fracaso, afirmaron hoy organizaciones no gubernamentales españolas en un comunicado.
La reunión en Ginebra, conocida como Cumbre Social o "Copenague + 5" en alusión a la Conferencia sobre Desarrollo Social realizada en la capital danesa hace cinco años, aprobó una propuesta de los países industrializados y rechazó la de las naciones en desarrollo, que proponía democratizar los organismos multilaterales.
La Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (CONGD) de España, señaló que su delegación llegó a Ginebra "expectante ante la primera evaluación internacional del cumplimiento de los compromisos de lucha contra la pobreza asumidos en Copenague".
"Pero esas expectativas han sido frustradas. Los gobiernos vinieron a Ginebra con la voluntad de ratificar la orientación mercantilista vigente en las relaciones internacionales. Por eso han evitado toda referencia a los compromisos clamorosamente incumplidos en estos cinco años".
La posición de los países industrializados, que se impuso, mostró "una absoluta falta de voluntad política para poner en práctica instrumentos imprescindibles para la lucha contra la pobreza".
Entre esos instrumentos la CONDG menciona destinar 0,7 por ciento del producto interno bruto de los países industriales a la ayuda al desarrollo, la "tasa Tobin", aplicable a transacciones de moneda en los mercados internacionales, y mecanismos efectivos para condonar la deuda externa de los países en desarrollo.
Por el contrario, se adoptaron medidas que constituyen "un verdadero aval de (la Organización de las) Naciones Unidas a las recetas liberales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, responsables en gran medida del fracaso en la lucha contra la pobreza", según la CONDG.
España ha sido escenario de varias acciones que movilizaron a centenares de miles de personas en apoyo de destinar 0,7 por ciento del producto interno bruto a la ayuda, que en 1994 incluso obligaron al parlamento a repetir una votación sobre los presupuestos, para incluir un compromiso al respecto.
Pero luego ni el gobierno encabezado entonces por el socialista Felipe González ni su sucesor a partir de 1996, a cargo del centroderechista José María Aznar, cumplieron ese compromiso de subir paulatinamente la ayuda al desarrollo hasta llegar a 0,7 por ciento del producto interno bruto.
Por eso, las ONG lamentaron "la falta de preparación y de posición del gobierno español ante los temas tratados en la Asamblea (General de la ONU), que ha culminado con un anodino discurso del Ministro de Trabajo".
Como una conclusión de esta experiencia, y tomando en cuenta el resultado de sus movilizaciones de años atrás, la CONDG subrayó que "solo los temas que cuentan con el respaldo de una movilización ciudadana tienen posibilidades de llegar a la agenda internacional".
A pesar de que se tendrán que enfrentar a poderosas resistencias, las ONG consideraron que "es fundamental reforzar la presión social solidaria".
Por último, manifestaron su compromiso de mantenerse activas y vigilantes "para que los compromisos de la lucha contra la pobreza que puedan tener efectos positivos se cumplan y para que los viejos y nuevos errores se rectifiquen". (FIN/IPS/td/mj/dv/00