Ministros de desarrollo urbano, alcaldes y funcionarios de 100 países ratificaron el objetivo de lograr ciudades sin barrios pobres, durante una conferencia sobre el futuro de las ciudades que se llevó a cabo en Berlín.
También acordaron dar prioridad máxima al desarrollo sustentable de las ciudades, y señalaron que alcanzar ese objetivo demandará "cooperación internacional, incluyendo más apoyo de agencias de asistencia", en la declaración final de la conferencia XXI Urbano, de tres días y que comenzó el martes.
En ese contexto, destacaron la importancia de lograr ciudades sin barrios pobres y marginales, de acuerdo con una iniciativa lanzada en diciembre por el Banco Mundial y la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Esa iniciativa, impulsada por el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, busca mejorar las condiciones de vida de 100 millones de habitantes de barrios muy pobres para el año 2020, mediante una alianza global de gobiernos de ciudades y sus socios en proyectos de desarrollo.
Según el "Informe Mundial sobre el Futuro Urbano 21", elaborado por la comisión que organizó la conferencia de Berlín, la población urbana del mundo, que es en la actualidad de 5.000 millones de personas, se habrá duplicado en 2025.
En el mismo período, los habitantes de ciudades aumentarán de 47 a 61 por ciento de la población mundial, y la mayor parte del crecimiento urbano se producirá en ciudades de países en desarrollo, según el informe.
En la declaración final de la conferencia se subrayó la importancia de continuar la implementacion de las decisiones de la Segunda Conferencia de la ONU sobre Asentamientos Humanos, también llamada Hábitat II, que se realizó en Estambul en 1996.
La implementación de esas decisiones será el objetivo de una sesión especial de la Asamblea General de la ONU llamada Estambul + 5, que se llevará a cabo el año próximo.
En la llamada Declaración de Estambul o Agenda Hábitat, los 171 países participantes en Hábitat II establecieron objetivos, estrategias y procedimientos para procurar el desarrollo sustentable de las ciudades en un mundo cada vez más urbanizado.
Entre los compromisos adoptados estuvo el de descentralizar las tareas de gobierno y la asignación de recursos para el desarrollo urbano.
En aquella ocasión, la comunidad internacional asumió los principios gemelos de capacitación y participación, subrayó la importancia del objetivo de igualdad de género, y enfatizó la necesidad de la asociación con la sociedad civil y de la cooperación internacional para el desarrollo sustentable.
El mensaje de la Agenda Hábitat es que el logro de desarrollo urbano sustentable y alojamiento adecuado para todos requiere buen gobierno urbano, con transparencia, responsabilidad, participación popular y asociaciones con la sociedad civil.
En Estambul se reconoció a las autoridades locales como los socios más cercanos de los gobiernos centrales y como factores esenciales para la implementación de la llamada Agenda 21, acordada en la Conferencia de la ONU sobre Ambiente y Desarrollo que se realizó en junio de 1992 en Río de Janeiro.
Desde Hábitat II, el Centro para Asentamientos Urbanos de la ONU (UNCHS), con sede en Nairobi, aumentó su cooperación con asociaciones internacionales de ciudades y autoridades locales, en el marco de un Memorando de Entendimiento con la Coordinadora de Asociaciones Mundiales de Ciudades y Autoridades Locales (WACLAC).
En ese memorando se establecieron compromisos recíprocos de colaboración en asuntos políticos relacionados con implementación de la Agenda Hábitat.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, urgió a los participantes en la conferencia de Berlín a "dar vida al proyecto establecido en la Agenda Hábitat", durante su discurso inaugural de XXI Urbano.
Annan advirtió que esa agenda debe ser considerada en el contexto de las decisiones de otras conferencias mundiales, y enfatizó que "uno de los grandes logros de toda la serie de conferencias fue destacar los vínculos entre cuestiones distintas".
El mensaje central de los acuerdos de la Cumbre Social de 1995 en Copenhague, cuya implementación fue revisada el mes pasado en Ginebra, fue de especial importancia, y subrayó que el bienestar económico y el bienestar social no son conceptos separados, señaló el secretario general de la ONU.
"Lo que importa en los países ricos y pobres, en ciudades, pueblos y aldeas, no son los indicadores cuantitativos sino la calidad de vida", añadió.
El Foro Mundial de Parlamentarios que se realizó el miércoles en Berlín, en forma paralela con XXI Urbano, enfatizó la importancia de establecer una Carta Mundial de Autogobierno Local.
Ese foro destacó su satisfacción por el hecho de que representantes de gobiernos nacionales, gobiernos municipales y asociaciones municipales no gubernamentales de Africa subsahariana hayan acordado un firme apoyo a esa Carta Mundial el 31 de marzo.
En ese encuentro regional se jerarquizó la importancia de la descentralización para que la energía creativa de las personas conduzca al crecimiento económico, el desarrollo y la democratización de Africa.
Otros encuentros regionales para discutir el proyecto de Carta Mundial se realizaron en la ciudad occidental marroquí de Agadir, la oriental francesa de Estrasburgo, en Santiago, en Katmandú, en la ciudad occidental india de Bombay, y en la central sudcoreana de Chonju-si.
El UNCHS y la WACLAC se proponen que la Carta Mundial de Autogobierno Local sea aprobada por la Asamblea General de la ONU, en junio del año próximo, y se transforme en una convención del foro mundial sobre descentralización, autonomía local y democracia participativa. (FIN/IPS/tra-eng/raj/da/ego/mp/dv ip/00)