Un libro sobre el caso de la hija de un fusilado y una desaparecida bajo la dictadura en Chile y dada en adopción a una familia derechista, plantea una vez más un conflicto entre la verdad y formas de censura que invocan tanto el derecho a la privacidad como razones políticas.
El lanzamiento de "Difícil envoltorio", de Mónica Echeverría, estaba previsto para la noche del lunes, pero la Editorial Sudamericana suspendió el acto a solicitud de Tamara Callejas Leiva, la protagonista de la obra.
Callejas Leiva acusó a Echeverría de violar el compromiso de no mencionarla con su nombre en el libro y amenazó con acciones legales contra la editora.
No obstante, "Difícil envoltorio" ya estaba en venta desde el viernes, y el revuelo creado en torno de su frustrado lanzamiento no hizo sino acrecentar la curiosidad del público, que este martes agotaba la primera edición de 5.000 ejemplares.
Echeverría sostuvo que nunca hubo un compromiso de reserva de nombres y atribuyó la reacción de la joven a la "inseguridad y miedo" que le causó la expectativa previa al lanzamiento del libro, a la vez que no descarta presiones indebidas sobre Tamara.
Callejas, una estudiante de Periodismo de 26 años, dice que pidió reserva sobre su nombre para proteger a sus padres adoptivos y que sólo aceptó la mención en el libro de sus padres biológicos, ambos víctimas de la represión en los primeros meses de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
Su padre, Javier Pacheco Monsalve, fue fusilado en los alrededores de Santiago el 7 de octubre de 1973, y su madre, María Isabel Beltrán, fue detenida en Linares, 300 kilómetros al sur de la capital, el 18 de diciembre del mismo año. Desde entonces, está desaparecida.
Pacheco y Beltrán eran militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
Tras la detención de su madre, Tamara, de pocos meses de edad, quedó al cuidado de su abuela, quien a su vez la encargó a la madrina de la niña. A su vez, en 1977 la madrina la dio en adopción al matrimonio Callejas-Leiva, que no tenía hijos, diciéndoles que sus progenitores habían muerto en un accidente.
La pareja, de clase media e ideas conservadoras, le ocultó a Tamara su condición de adoptada. La joven solo se enteró de quiénes eran sus verdaderos padres en 1998, a través de una amiga que hacía una investigación sobre detenidos-desaparecidos.
La joven cayó en una profunda depresión y se acercó a Echeverría, quien la puso en contacto con la psiquiatra Paz Rojas, del Comité de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codepu), organización no gubernamental que atiende a víctimas de la represión dictatorial.
Tamara aceptó a la vez contar su historia a Echeverría, una profesora de Literatura que escribió numerosos libros, entre ellos "Antihistoria de un luchador", biografía del líder sindical Clotario Blest, y "Crónicas vedadas", con relatos de episodios ocurridos bajo la dictadura.
"Difícil envoltorio" es un testimonio novelado, donde la autora reconstruye la vida de Tamara, la historia de sus padres biológicos y la búsqueda de la verdad sobre la desaparición de su madre, emprendida en los últimos años por la joven con el apoyo del Codepu y de la propia Echeverría.
Hace una semana, la revista Rocinante adelantó en exclusiva un capítulo del libro que narra la reunión de Tamara con el director de la Policía de Investigaciones, quien en 1973 se hizo cargo de prisioneros políticos en el regimiento de Artillería de Linares, último lugar en que fue vista con vida la madre de la joven.
Aunque el libro no lo menciona con su nombre, la alusión al actual director general de Investigaciones, Hernán Mery, es evidente. Ello planteó la posibilidad de que desde ese servicio policial se hubiera ejercido presiones sobre Tamara para que descalificara el libro.
Las sospechas sobre Mery no son nuevas.
En 1992 el Codepu editó un informe sobre la represión en la región del Maule, a la cual pertenece Linares, con antecedentes sobre la actuación en 1973 del actual jefe policial, de quien se dice que tuvo a su cargo en el regimiento a 42 detenidos, de los cuales 37 desaparecieron.
Mery y la institución declinaron comentar estos rumores, en tanto Echeverría desestimó la posibilidad de que el gobierno de Ricardo lagos haya contribuido a frustrar el lanzamiento oficial de la obra por razones políticas.
Al respecto, se comenta que para los círculos oficiales el libro sería "inconveniente" para la fórmula sobre derechos humanos acordada el 13 de junio con las Fuerzas Armadas para facilitar la entrega de informes que permitan ubicar los restos de unos 1.200 desaparecidos.
Al contrario, según la autora, "la historia de Tamara será muy trascendente para sensibilizar a quienes tengan información acerca de los detenidos-desaparecidos".
Por ello, añadió, "el libro es muy importante en la actualidad. Conocer estas historias es la única manera de terminar con la transición".
La periodista y antropóloga Loreto Rebolledo, coordinadora del Programa de Libertad de Expresión de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, dijo a IPS que libros como "Difícil envoltorio" contribuyen "a esclarecer las violaciones de derechos humanos".
Estos trabajos también ayudan "a que podamos mirar el futuro con otra perspectiva, recogiendo una memoria que anda dispersa e integrándola en una memoria colectiva", sostuvo Rebolledo.
Según la especialista, las versiones diametralmente opuestas de Echeverría y Callejas impiden establecer si en este episodio existen efectivamente presiones indebidas que estén coartando la libertad de expresión.
"Falta tener información sobre las condiciones y términos en que la autora y la protagonista acuerdan el libro. La joven estaba en su legítimo derecho de pedir reserva sobre su nombre si quería proteger a sus padres adoptivos, pero no sabemos si efectivamente lo hizo", señaló.
"Cuando alguien decide relatar la historia de su vida, de su orfandad, su adopción, de lo que implica saber que a sus padres los mataron, está poniendo mucho dolor, y si bien es una historia colectiva, está colocada sobre una persona en particular", explicó.
"El tema, más que con la libertad de expresión, tiene que ver con la moral y la ética", indicó Rebolledo.
Arturo Infante, gerente de Editorial Sudamericana, indicó que se prepara una segunda edición del libro y que no será retirado del mercado si no hay una orden judicial que así lo determine. Agregó que la empresa no se opondrá a que en una segunda edición se cambie el nombre de la protagonista.
En medio del debate por "Difícil envoltorio", el abogado Jean Pierre Matus y el editor general de Editorial Planeta, Carlos Orellana, pidieron este martes a la Corte de Apelaciones de Santiago la revocación del fallo que hace 13 meses impidió la circulación de "El libro negro de la justicia chilena".
La obra de la periodista Alejandra Matus fue censurada por una demanda del ex presidente de la Corte Suprema, Servando Jordán, quien invocó la Ley de Seguridad del Estado por supuestas injurias en su contra.
La autora salió de Chile para evitar su arresto y reside en Estados Unidos, donde se le otorgó la condición de refugiada política. (FIN/IPS/ggr/mj/hd cr/00