El gobierno de Cuba declaró hoy tener la seguridad de que los vínculos de amistad y cooperación con México "continuarán inalterables" con el nuevo gobierno elegido el domingo en ese país.
"Como hemos dicho en otras ocasiones, las elecciones son asuntos internos de otros países, cuyos resultados representan la voluntad de ese país", dijo la vocera alterna de la cancillería, Aymée Hernández, en la primera reacción oficial ante el triunfo de Vicente Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN).
En breve declaración a IPS, Hernández evitó hacer referencias directas al resultado de esos comicios, que desplazaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI) tras 71 años ininterrumpidos de gobierno.
"Con México tenemos relaciones históricas y estamos seguros de que esos vínculos de amistad y cooperación continuarán inalterables", precisó.
Fox logró una indiscutible victoria, en coalición con el Partido Verde Ecologista en la llamada Alianza por el Cambio, al recoger 42,82 por ciento de los votos, frente a Francisco Labastida, del gobernante PRI, con 35,66 por ciento, cuando se llevaban escrutados 92 por ciento de las mesas electorales.
El mandatario electo realizó una visita de trabajo a Cuba en febrero del año pasado, cuando aún era gobernador del estado de Guanajuato, durante la cual sostuvo una prolongada entrevista con el presidente Fidel Castro.
Para Elizardo Sánchez, presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, "el gran triunfador" de los comicios fue el pueblo mexicano, que ahora puede proponerse nuevas metas en el perfeccionamiento de su modelo de "convivencia y participación democrática".
Sánchez, quien lidera este grupo sin reconocimiento legal en el país, recordó que el gobierno cubano no lo autorizó a viajar a México con el objetivo de responder a una invitación del PAN para presenciar las elecciones en calidad de "visitante extranjero".
El dirigente consideró, respecto de cierto distanciamiento que al parecer ha marcado las relaciones entre ambos países en los últimos dos años y medio, que la situación continuará siendo la misma, porque en su trasfondo "hay una base pluripartidista".
"Las fuerzas democráticas mexicanas se han replanteado desde hace un tiempo las relaciones con Cuba", que reflejan "una suerte de consenso en cuanto a que el gobierno (cubano) debe propiciar y encabezar un proceso propio de modernización de sus estructuras, instituciones y sistema de leyes", comentó.
Sánchez estuvo entre los representantes opositores, no reconocidos en la isla, que fueron recibidos por la delegación mexicana que asistió a la IX Cumbre Iberoamericana, realizada a mediados de noviembre en La Habana.
A ese gesto, considerado inédito en la historia de las relaciones entre los dos países, se unió el discurso del presidente mexicano Ernesto Zedillo en la clausura de la cita iberoamericana, en el cual alertó que no es posible el desarrollo sin democracia ni pluripartidismo.
No obstante, fuentes oficiales de la cancillería cubana intentaron limar posibles asperezas pocos días después del encuentro, al asegurar que las relaciones bilaterales están por encima de "cualquier discurso" o "reunión".
"Cuba nunca podrá olvidar que fue el pueblo mexicano el que dio abrigo a los jóvenes revolucionarios que vendrían a liberar a nuestro país" y que México fue "el único país que no se plegó" a la política estadounidense "de aislar a Cuba", añadió el vocero de la cancillería Alejandro González.
El jueves 29 de junio presentó sus cartas credenciales ante las autoridades cubanas el nuevo embajador mexicano, Heriberto Galindo, luego de varios meses en que esa representación estuvo a cargo del ministro consejero, Antonio Loutanau.
En diciembre de 1998, Castro envió un "mensaje fraternal al pueblo mexicano" para dar explicaciones por polémicas declaraciones suyas sobre México, realizadas en una reunión en La Habana del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).
El presidente cubano había dicho en el SELA que México dio la espalda a América Latina al firmar al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Canadá y Estados Unidos, vigente desde 1994.
Con la firma del TLCAN, México cambió sus valores históricos y optó por "Mickey Mouse" antes que por sus héroes nacionales, afirmó el líder cubano en esa ocasión.
"Pensamos que era mejor primero unir a toda América Latina antes que México hiciera un acuerdo con el TLCAN", explicó.
Castro dijo que esas declaraciones, que causaron malestar en México, fueron sacadas de contexto y malinterpretadas. Lamentó, además, que sus palabras hayan sido utilizadas para tratar de "sembrar divisiones entre dos pueblos tan hermanados". (FIN/IPS/pg/dm/ip/00