Campesinos de Europa y América Latina solicitarán a la Unión Europea (UE) que niegue su apoyo a la estrategia del gobierno de Colombia para la lucha contra el narcotráfico, por entender que favorece intereses comerciales y no a la población pobre.
La situación social y humanitaria de Colombia es "extremadamente preocupante", advirtieron representantes de Vía Campesina, una organización no gubernamental internacional radicada en París, que este miércoles finalizaron una visita que habían comenzado el día 3.
Los visitantes se entrevistaron con funcionarios gubernamentales, altos mandos militares y campesinos e indígenas de varias regiones, y recorrieron zonas afectadas por el conflicto armado, para conocer de cerca la situación.
José De las Heras, dirigente de la Confederación Agraria y Ganadera de España, dijo a IPS que pedirá a la UE que no respalde el llamado Plan Colombia, del gobierno de Andrés Pastrana.
Ese plan anuncia "una segunda colonización" de Colombia, "para extenderla luego a otros países de Latinoamérica", afirmó De las Heras, integrante de la delegación de Vía Campesina.
De las Heras se entrevistó en la región del Magdalena Medio, que cubre cinco departamentos del nordeste, con guerrilleros, indígenas, campesinos cultivadores de coca y pobladores desplazados por la violencia.
"Hablamos con todo el que quiso hablar y nuestra conclusión es que los campesinos viven en la más absoluta pobreza", sin vías de comunicación, sin servicios de salud, sin educación "que les violan sus más elementales derechos y que se han visto obligados a cultivar coca para poder subsistir", declaró.
La misión de 10 representantes internacionales tiene la convicción, según De las Heras, de que "hay que denunciar el Plan Colombia con rotundidad y con contundencia".
Ese proyecto "no está diseñado para hacer la paz", sino para que los países de origen de las multinacionales apoyen las inversiones de esas empresas en Colombia, dijo.
Joaquím Miranda, presidente de la Comisión de Desarrollo y Cooperación del Parlamento Europeo, se manifestó alarmado ante el hecho de que "una situación tan dramática como la que viven los campesinos colombianos no sea conocida a nivel internacional".
Miranda dijo que ya ha conversado "con algunos miembros del Parlamento Europeo para divulgar la situación colombiana" y particularmente las implicaciones que el Plan Colombia tendrá para la población campesina.
El gobierno colombiano espera lograr créditos y donaciones por 800 millones de dólares para el Plan Colombia entre los participantes en la llamada Mesa de Aportantes, realizada el 7 de este mes en Madrid.
España anunció en la mesa de Madrid una ayuda a Colombia de 100 millones de dólares y los otros 14 países integrantes de la UE postergaron su decisión hasta septiembre, para identificar con exactitud los proyectos en que será invertido su dinero. También participaron el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.
La UE "no se ha comprometido" institucionalmente con el Plan Colombia, "que es particularmente apoyado por Estados Unidos" y muchas ONG harán "todo lo posible para que no se involucre en este tipo de proyecto", manifestó Miranda.
Pero eso no significa que la UE "deba quedarse indiferente a lo que pasa en Colombia", puntualizó el parlamentario.
ONG europeas y colombianas expresaron en Madrid su rechazo al Plan Colombia. Explicaron que el gobierno no consultó a las comunidades y que, a su juicio, en lugar de promover la paz y el desarrollo social, el plan profundizará la guerra y hará más precarias las condiciones de vida de la población pobre.
El Plan Colombia tiene un costo de 7.000 millones de dólares de los cuales Colombia aportará 4.000 millones, la Mesa de Aportantes cerca de 800 y Estados Unidos 1.300 millones.
Ochenta por ciento de los recursos previstos por Estados Unidos se traducirán en asistencia militar a la lucha antidrogas en el sudeste de Colombia, una región de alta presencia guerrillera.
Según Alejo Vargas, vicerrector de la estatal Universidad Nacional, la ayuda militar estadounidense, que consistirá en la financiación de helicópteros, armas, pertrechos y entrenamiento, "impulsará un escalamiento del conflicto armado, en la medida en que la guerrilla responderá aumentando su capacidad militar.
Otros analistas señlaron que la zona sudoriental escogida para el ensayo general del Plan Colombia tiene interés estratégico, por estar localizados allí importantes proyectos de explotación petrolera.
La región es también punto de entrada y de control de la Amazonia, de interés planetario por su biodiversidad.
Ese territorio es limítrofe con Ecuador, un país petrolero en crisis y al que Estados Unidos ha trasladado parte de las instalaciones militares retiradas de la zona del Canal de Panamá.
Gary Espinoza, representante de la Federación Nacional de Organizaciones Campesinas e Indígenas de Ecuador e integrante de la misión que visitó Colombia, anunció marchas de protesta en su país contra el Plan Colombia y en apoyo de los campesinos colombianos.
Según Espinoza, Ecuador será destino de los refugiados que abandonarán Colombia a causa de la fumigación prevista en el plan para destruir las plantaciones ilegales de coca en el fronterizo departamento de Putumayo.
La misión internacional estuvo integrada también por José Bové, de la Confederation Campesina de Francia, Unzalu Santerain, presidente de la organización campesina vasca EHNE, y Alba Palacio, miembro del Parlamento Centroamericano y dirigente de la Asociación de Trabajadores del Campo de Nicaragua,
Así mismo, entre los visitantes se contaron el dirigente campesino y diputado boliviano Evo Morales, y Susana Paim Figueredo, abogada del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil. (FIN/IPS/yf/ff/hd dv/ip