La ausencia del presidente de Chile, Ricardo Lagos, a la nueva investidura de Alberto Fujimori como mandatario de Perú es un gesto de reciprocidad, no vinculado a la posición sobre el último proceso electoral en ese país, informó hoy la canciller chilena Soledad Alvear.
En una reunión con corresponsales de la prensa internacional, Alvear confirmó que el ministro del Interior y jefe del gabinete, José Miguel Insulza, encabezará la delegación chilena a la ceremonia del día 28 en Lima, que dará inicio al tercer mandato presidencial consecutivo de Fujimori.
La canciller subrayó que el rango de la misión responde a la reciprocidad, pues la delegación peruana a la toma de posesión de Lagos, el 11 de marzo, fue presidida por Alberto Bustamante, jefe del Consejo de Ministros.
La semana pasada se anunció en Lima la ausencia del mandatario chileno, quien entonces visitaba Brasil, lo cual fue interpretado como un gesto político de rechazo a la polémica segunda reelección de Fujimori, coincidente con otros presidentes latinoamericanos.
Hasta el momento, el único gobernante de la región que ha confirmado su viaje a Perú es Gustavo Noboa, de Ecuador.
El candidato opositor Alejandro Toledo, que debía enfrentar al gobernante peruano el 28 de mayo, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, se retiró de la contienda aduciendo falta de garantías.
Alvear dijo, respecto de las irregularidades denunciadas en el proceso electoral peruano, que el gobierno chileno fue partícipe activo de la decisión adoptada a comienzos de junio por la reunión extraordinaria de cancilleres de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En ese encuentro, celebrado en Windsor, Canadá, del 4 al 6 de junio, la OEA resolvió demandar garantías democráticas a Fujimori y enviar una delegación a Perú, a cargo de su secretario general, César Gaviria, y los cancilleres canadiense, Lloyd Axworthy, y dominicano, Eduardo Latorre.
Alvear recordó que Lagos dio a conocer, al inicio de su mandato, su programa de viajes al exterior y que en éste nunca figuró la asistencia al juramento presidencial en Lima.
Recalcó que en ese entonces se desconocía el desarrollo del proceso electoral.
Fujimori declinó asistir a la toma de posesión de Lagos aduciendo una dolencia física, pero su ausencia fue atribuida a las dificultades que enfrentaba en marzo su campaña para la segunda reelección.
La canciller recordó que en las postrimerías del anterior gobierno chileno de Eduardo Frei se dio un paso fundamental en la normalización de relaciones con Perú, con la firma de un protocolo que cerró materias pendientes del Tratado de Límites de 1929, fruto de la Guerra del Pacífico (1879-1883).
"Las relaciones con Perú están en muy buen pie, al igual que con Bolivia", dijo Alvear, tras recalcar los principios de la política exterior de Lagos, de proyectar a Chile al exterior "desde lo que somos", como parte de América Latina.
Los vínculos con el Mercado Común del Sur (Mercosur) están en un lugar prioritario, como lo demuestran los primeros viajes al exterior del presidente, a Argentina y Brasil.
En su proyección latinoamericana, Lagos irá nuevamente a Brasil a la cumbre sudamericana del 31 de agosto al 2 de septiembre, así como a la Cumbre Iberoamericana de noviembre en Panamá y en diciembre estará en la investidura presidencial de Vicente Fox en México.
Fox a su vez visitará, como presidente electo, a Chile, además de Argentina y Brasil.
Lagos será anfitrión igualmente en Santiago de los presidentes Miguel Angel Rodríguez, de Costa Rica, y Andrés Pastrana, de Colombia.
Alvear destacó que Chile está participando, con el apoyo de la Unión Europea, en el Plan Colombia, a través de una asesoría sobre aspectos sociales que intrega el ex ministro Enrique Correa, uno de los artífices de la transición en el gobierno de Patricio Aylwin (1990-1994).
El interés por América Latina incluye igualmente a Cuba. La canciller señaló que Chile anhela mejorar la situación de derechos humanos de la isla y mantiene su condena al embargo comercial de los Estados Unidos.
En esta línea, el Senado aprobó en Santiago un acuerdo de protección de inversiones con Cuba y se espera la aprobación legislativa del tratado de comercio y complementación económica entre los dos países.
En un balance preliminar de la política exterior de los primeros 120 días de Lagos, la ministra recalcó también los esfuerzos para normalizar las relaciones con Gran Bretaña y España, afectadas por el prolongado arresto en Londres del ex dictador Augusto Pinochet.
Indicó, así mismo, que el gobierno está empeñado en ratificar su compromiso internacional con los derechos humanos, para lo cual espera la ratificación legislativa de la Convención Interamericana contra la Desaparición Forzada y del Tribunal Penal Internacional.
Hasta comienzos de año, sólo siete países habían ratificado el Tratado de Roma, que creó ese tribunal internacional para juzgar crímenes contra los derechos humanos, requiriéndose 160 para su entrada en vigencia, recordó Alvear.
En los próximos meses debe producirse la ratificación del tratado en los 15 países de la Unión Europea, con lo cual se abrirán buenas perspectivas para la creación formal de esta corte, que garantizará un debido proceso para criminales de lesa humanidad no juzgados en sus países, dijo la canciller. (FIN/IPS/ggr/mj/ip hd/00