Haití se niega a revisar los resultados de las elecciones parlamentarias del 21 de mayo, aunque una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) determinó que el método usado para determinar la victoria de los candidatos fue "parcial".
"Pese a los pronunciamientos del presidente René Préval, insistimos en que para calcular los porcentajes que indican mayoría absoluta y determinan los ganadores de la elección de senadores se debe partir de todos los votos válidos, y no sólo de los obtenidos por los cuatro candidatos más votados", declaró Hannah Taylor, portavoz de la misión observadora de la OEA.
La Unión Europea también pretende que las autoridades haitianas revisen los resultados y amenazó con suspenderles su ayuda financiera en caso contrario.
La permanencia de la misión de la OEA en Haití depende de las órdenes del secretario general de la organización, César Gaviria, señaló Taylor.
Se prevé que, en consulta con países miembros, Gaviria decidirá si la misión debe permanecer en este país para la segunda ronda de elecciones legislativas y locales, prevista para el 9 de julio.
Un alto funcionario de gobierno declaró a IPS que la situación está estancada y es difícil prever su resolución.
"La publicación de las críticas de la misión observadora de la OEA en la prensa antes de discutirlas con el gobierno es uno de los obstáculos de las negociaciones", señaló la fuente, y agregó que, por el momento, las autoridades no tienen otra opción que retrasar la fecha de la segunda vuelta electoral.
El funcionario reconoció que la metodología utilizada para el recuento de votos es cuestionable, pero insistió en que gobiernos extranjeros intentan bloquear la elección del ex presidente Jean- Bertrand Aristide en los comicios presidenciales del próximo diciembre.
Sin embargo, la mayoría de los analistas políticos opinan que no sería posible impedir la reelección de Aristide, porque la oposición está muy desorganizada y no representa un desafío serio para el ex mandatario.
Pese al desencanto de las clases media y alta, así como de algunos de sus antiguos partidarios, Aristide continúa gozando de la confianza de una cómoda mayoría de votantes.
La falta de unión y de una estrategia común de la oposición ahuyenta a los ciudadanos, señaló un funcionario extranjero de una agencia internacional.
"Constantemente debaten sobre los candidatos presidenciales, pero son incapaces de alcanzar un consenso. Esta situación afecta a varios partidos y organizaciones políticas", observó.
"Mediante su incapacidad para adoptar una plataforma común, la oposición se volcó la crisis sobre sí misma y hará de Aristide el ganador seguro en diciembre", vaticinó un diplomático extranjero.
En los comicios del 21 de mayo participaron 39 partidos políticos.
"Aristide es nuestra única esperanza; solo contamos con él. Le daremos una oportunidad más", declaró un residente de Cap- Haitien, la segunda mayor ciudad de Haití.
Añadió que está decepcionado con la administración de Préval y que le preocupa la pasividad del gobierno, la corrupción, la falta de respeto por los ciudadanos y la carencia de transporte aéreo desde y hacia su ciudad.
Mientras, Préval se dispone a defender su posición ante la próxima cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom), que comenzará este domingo en San Vicente y Granadinas, donde también agradecerá a sus pares la solidaridad manifestada, según fuentes diplomáticas.
La semana pasada, la mayoría de los líderes de Caricom se declararon en contra de la suspensión de Haití de la OEA.
Trascendió que Estados Unidos y Canadá se disponían a solicitar la suspensión de Haití de la organización regional, pero poco después funcionarios de Washington negaron esos informes. (FIN/IPS/tra-en/imc/sz/da/mlm/ip-hd/00