Los realizadores y la crítica declaraban muerto en 1995 al cine mexicano, golpeado por la crisis económica y el fin de la protección estatal. Ahora celebran la recuperación que ha conseguido con apoyo privado, aunque todavía arrastra problemas.
Con 16 producciones en 1996, 15 en 1997, 12 en 1998, 22 en 1999 y 11 desde enero de este año, los cineastas lograron una respuesta del público. Pero esas cifras resultan ínfimas frente a las 150 anuales de las décadas de 1940 y 1950.
Propuestas creativas, irrupción de nuevos actores y directores y una dinámica estrategia comercial colocaron al cine nacional otra vez en vitrina.
La última película mexicana, "Amores Perros", la primera del director Alejandro González, atrajo a más de un millón de espectadores desde su estreno, a mediados de junio.
Similar marca, pero dos meses antes, impuso "La ley de Herodes", de Luis Estrada, una película a la que algunos organismos del gobierno intentaron censurar.
"La ley de Herodes", que se refiere a casos de corrupción dentro del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), cautivó a la crítica y obtuvo 10 Arieles (equivalente mexicano del Oscar) en la premiación anual de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de México, celebrada el día 25.
Gran parte del actual éxito del cine mexicano se debe a que algunos filmes apuestan a la venta comercial con temas livianos, pero también a que otros lograron sacudirse de las inercias y fijaciones temáticas, dijo el crítico Carlos Bonfil.
Películas como "Sexo, pudor y lágrimas", que aborda algunos conflictos de la clase media, fueron vistas por cinco millones de personas en los cines nacionales en 1999, casi 900.000 más que la producción estadounidense "Titanic" en 1998.
Con la crisis económica estallada a fines de 1994, la peor en más de 50 años, y el desmantelamiento de los organismos del Estado que apoyaban al cine, los productores locales pensaron que la industria local agonizaba.
Sin embargo, la exitosa apertura de nuevas salas de cines por parte de inversionistas arriesgados, demostraron que a pesar de la crisis el público estaba dispuesto a pagar por la diversión y apoyar los buenos filmes.
En medio de la crisis, los productores locales también se arriegaron y realizaron películas que lograron una importante aceptación en las salas, como "El callejón de los milagros" en 1995, "Salón México" en 1996 y "Cilantro y perejil" en 1997.
Ante las dificultades de la mayoría de productores, el gobierno se comprometió a dar mayor apoyo al cine mexicano, por lo que en 1997 entregó poco más de 13 millones de dólares. Pero el apoyo se detuvo en 1998.
En 1999 el Congreso aprobó una ley de respaldo cinematográfico sin algunas de las propuestas de los cineastas, como la de imponer un impuesto a la taquilla destinado a financiar la producción nacional.
A cambio, el gobierno y el sector privado se comprometieron a crear un fideicomiso, que hasta el momento no cuenta con fondos.
En la ley se ordenó a las salas locales disponer hasta 10 por ciento de su programación al cine mexicano. Pero la medida no se cumple porque no existe un reglamento de aplicación.
Sin embargo, los productores locales, apoyados en algunos casos por inversionistas extranjeros, siguen arriesgando y varios de ellos consiguen sonados éxitos.
Como en otros países en desarrollo, en México la industria cinematográfica local enfrenta una desigual competencia con la de Estados Unidos, que sigue siendo por lejos la de mayor éxito en el mundo.
Esa es la realidad y hay que aprender a competir en el cine y otras industrias. Muchos lo hacen y demuestran que con propuestas interesantes se pueden ganar espacios, señaló Sergio Sarmiento, experto del diario Reforma.
En 1999 se estrenaron en México 193 películas estadounidenses, mientras las mexicanas fueron menos de 25.
Aún falta mucho para lograr un verdadera industria cinematográfica, por lo que "es el momento de hacer mejores películas y luchar porque nuestro cine siga sobreviviendo", declaró Jorge Fons, presidente de la Academia Mexicana de Ciencias y Artes Cinematográficas. (FIN/IPS/dc/mj/cr/00