YUGOSLAVIA: Radio y televisión estatales ocultan crisis agrícola

Los programas informativos de la estatal Radio y Televisión Serbia (RTS) ocultan una grave crisis del sector agrícola y afirman que su situación es excelente.

Los programas vespertinos de noticias de RTS comienzan todos los días con informes optimistas sobre los cultivos de maíz, cebada y otras gramíneas, los principales productos agrícolas de Serbia, seguidos a menudo por entrevistas en las cuales el ministro serbio de Agricultura asegura que "no hay motivos para preocuparse".

Sin embargo, una cosecha muy escasa, que comenzó a mediados de junio con dos semanas de anticipación, pone a Serbia en peligro de sufrir hambre, por primera vez en cuatro décadas.

Expertos agrícolas afirman que el comienzo anticipado de la cosecha se hizo necesario a causa de malas condiciones climáticas, escasez de fertilizantes en la época de la siembra y negligencia de las autoridades ante los problemas de la agricultura.

"La situación cerealera tiene características de catástrofe", dijo en Belgrado a periodistas Igor Stuparski, del Sindicato Agrícola de Vojdonia (ZSV).

La producción agrícola de la provincia septentrional de Vojdonia, conocida como "el granero de Serbia", fue en otros tiempos capaz de alimentar a más de 7,5 millones de serbios. "Este año no existe una posibilidad semejante, y el hambre llama a nuestras puertas", afirmó Stuparski.

"Este año, la cosecha total de granos producirá 1,6 millones de toneladas, y Serbia necesita dos millones", pronosticó.

En 1999, a pesar de las 11 semanas de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la cosecha de granos produjo 2,1 millones de toneladas.

Según estadísticas del ZSV, la cosecha de este año brindó 2,5 toneladas por hectárea, 35 por ciento menos de lo previsto.

El Instituto de Investigación de Mercado (IZIT), con sede en Belgrado, afirmó que la situación de los cultivos de maíz es "alarmante", e indicó que 45 por ciento de las semillas no germinaron por problemas climáticos.

La primavera (boreal) fue muy seca este año, con altas temperaturas en la segunda mitad de mayo, y la falta de humedad afectó los cultivos de maíz, caña de azúcar, girasol y soja, señalaron los expertos del IZIT.

El instituto añadió que productores frutícolas anunciaron hace poco que su recolección será 50 por ciento inferior a la habitual, y que otros cultivos agrícolas están en buenas condiciones, salvo los de patatas.

Según el IZIT, la producción total de la agricultura estará este año 30 por ciento por debajo de lo previsto.

Los programas informativos vespertinos de RTS también afirman de modo sistemático que se lleva a cabo una exitosa reconstrucción tras los devastadores ataques aéreos de la OTAN.

"La política de nuestro líder (el presidente yugoslavo) Slobodan Milosevic nos ha ayudado a reconstruir casi todo lo que fue destruido por la OTAN, con base en nuestros recursos financieros y capacidades", se sostiene.

El gobierno serbio anunció que se han gastado 190 millones de dólares en la "exitosa reconstrucción", pero expertos del Grupo de los 17 (G-17), que reúne a economistas independientes, señalaron que eso significa que sólo se ha reparado cinco por ciento de los daños causados por los bombardeos.

"RTS casi nunca menciona que hubo daños de guerra directos por valor de 3.800 millones de dólares, y el pequeño esfuerzo de reconstrucción realizado adquiere un efecto político y propagandístico bastante alto para el régimen", apuntó Mladjan Dinkic, coordinador del G-17.

Los daños directos de guerra incluyen los causados a infraestructura de transporte y sistemas de distribución de energía eléctrica, instalaciones agrícolas e industriales, edificios públicos y viviendas privadas.

La evaluación de esos daños en 3.800 millones de dólares fue compartida por el gobierno y el G-17 tras los bombardeos de la OTAN, que cesaron en junio de 1999.

"Si la reconstruccion sigue al ritmo actual, llevará otros 19 años reparar todos los daños", apuntó Dinkic.

"La reconstrucción de las instalaciones industriales es sólo una limpieza de escombros de los edificios demolidos", dijo a IPS Srboljub Antic otro experto del G-17.

El grupo de economistas fue fundado en 1997, y algunos de sus integrantes fueron expulsados de la Universidad de Belgrado por rehusarse a firmar una declaración de lealtad al régimen.

"Sin inversiones extranjeras, vamos a necesitar 40 años para llegar al nivel económico de 1989, pero esa parte de la historia no es mencionada por los medios de comunicación oficialistas", sostuvo Dinkic.

El año 1989 marcó uno de los mejores momentos de la economía, antes de la desintegración de la antigua Federación Yugoslava.

Luego Serbia fue excluida de todas las instituciones financieras internacionales y sufrió sanciones comerciales de la Unión Europea y Estados Unidos, por sus acciones en las guerras civiles que condujeron a esa desintegración.

Antic coincidió con varios analistas políticos serbios en que las camapañas de propaganda del régimen se deben a la proximidad de las elecciones previstas para fines de este año, y a que sondeos de opinión pública indicaron que 70 por ciento de los entrevistados estaban descontentos con el gobierno de Milosevic.

"Ante el descenso de la popularidad del régimen, se emplea una vez más a RTS para probar algo que no puede ser probado", afirmó Ivan Torov, un analista político de Belgrado.

"El régimen trata de convencernos de que la vida no es como la vemos. Es un nuevo esfuerzo para anestesiar por completo al pueblo", añadió. (FIN/IPS/tra-eng/vpz/sm/ego/mp/ip if/00)

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