VENEZUELA: Elecciones en tiempos de dependencia tecnológica

Las postergadas elecciones de Venezuela volverán a poner a prueba el sistema automatizado que utilizan 90 por ciento de los votantes, pero los beneficios de las nuevas tecnologías están salpicados por un debate sobre la dependencia del país de empresas extranjeras en un proceso clave.

"Este país está colonizado desde el punto de vista técnico", lamentó este jueves una de las principales figuras de la oposición, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, para quien la empresa española Indra "está marcando la pauta" en la definición de fechas para la realización de elecciones.

Indra ha sido objeto de una lluvia de comentarios suspicaces por parte de representantes de la oposición al gobierno de Hugo Chávez, debido a su determinante presencia en los últimos comicios.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó esta semana que negocia un nuevo contrato con la compañía española, por 46 millones de dólares, para una virtual "integración técnica" del sistema de votación utilizado, de tecnología estadounidense.

La negociación fue confirmada por el CNE en medio de la turbulencia política generada por el fracaso de la convocatoria original a las elecciones generales, que debían celebrarse el 28 de mayo.

Cuando faltaban menos de tres días para la votación, a la que habían sido convocadas 11,7 millones de personas, el Tribunal Supremo de justicia suspendió las elecciones, un hecho sin precedentes en la historia democrática de este país, iniciada en 1958.

A comienzos de esta semana, el CNE, cuya integración fue renovada, anunció que podría realizar los comicios originales en dos etapas. La primera, desde el 30 de julio, y la segunda, desde el 17 de septiembre.

En la primera jornada, los venezolanos elegirían presidente, parlamentarios, gobernadores, legisladores regionales y alcaldes, y en la segunda, a los concejales y miembros de las juntas parroquiales, para renovar por completo las autoridades electivas.

Inicialmente, todo el proceso debía realizarse en conjunto, y por sus dimensiones era conocido como la "megaelección". La decisión del CNE de dividir los comicios estaría inspirada en criterios técnicos, pero igual fue criticada por la oposición.

El escenario político venezolano también fue conmocionado por el informe del CNE que indica la pérdida de 80 millones de dólares como consecuencia de la postergación de las elecciones, y que será necesario invertir 130 millones para realizarlas.

La convocatoria original a elecciones fracasó precisamente debido a fallas técnicas, que amenazaban con hacer naufragar el proceso de automatización, y que se hicieron evidentes para la opinión pública cuando fue imposible realizar el simulacro de lectura de votos.

Indra participa como integradora técnica de los comicios venezolanos desde 1998, y en 1999 debió desplegar una inusitada actividad para apoyar tres jornadas electorales relacionadas con la aprobación de una nueva Constitución.

El CNE elegido tras la promulgación de la Constitución decidió cambiar el sistema de manejo de las elecciones y, en vez de relacionarse con una sola empresa, optó por contratar a cuatro compañías internacionales para preparar la votación.

La empresa Unisys fue contratada para participar en la elaboración de las bases de datos de las candidaturas que, según se informó, tuvo numerosos errores, mientras que la estadounidense ES&S debía acondicionar las máquinas lectoras para la votación.

En ese escenario, Indra estaba encargada del proceso de sufragio, y Continental Web, de Chicago, de imprimir los 46 millones de boletas necesarias para la "megaelección".

El renunciante CNE responsabilizó a ES&S de las fallas técnicas en las 'flashcard', el mecanismo que almacena la información para permitir la lectura de los votos en las máquinas de sufragio automatizado. Pero la compañía ha negado errores y asegura que las fallas estaban en la base de datos.

Una vez renovada su integración, el CNE resolvió trabajar sólo con Indra, que en el nuevo proceso electoral también estaría encargada del mantenimiento de las máquinas, de la grabación de la información de las 'flashcards' y del control de calidad de las boletas.

El presidente del CNE, César Peña Vigas, comentó este jueves durante un programa televisado que el país dependerá de empresas extranjeras en materia de votación automatizada mientras no se desarrollen capacidades locales para realizar un proceso electoral de magnitud.

El alcalde Ledezma consideró, al reflexionar sobre el fracaso electoral, que Indra, con amplia experiencia en este país "sabía que las elecciones eran imposibles", y dijo que Venezuela "no es capaz de organizar" un proceso comicial por su cuenta. (FIN/IPS/lc/ff/ip/00

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