El máximo órgano deliberativo de la OIT aprobó en su última sesión un nuevo convenio sobre protección de la maternidad, que abre posibilidades de mayores beneficios para las trabajadoras de todo el mundo durante el periodo del alumbramiento.
La nueva legislación coincide con uno de los objetivos básicos de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), el de reconciliar la vida familiar con la vida laboral, dijo Juan Somavía, director general de la institución, tras la votación de este jueves en la Conferencia Internacional del Trabajo.
Durante las tres semanas de deliberaciones, la conferencia se distinguió de otras sesiones anteriores por una radicalización del discurso de los representantes de los trabajadores, que atribuyeron a los empleadores y a algunos gobiernos la intención de debilitar a la OIT, despojándola de su capacidad normativa.
El nuevo convenio sobre maternidad, que extiende de 12 a 14 semanas el período de vacaciones por alumbramiento, reemplaza una norma del mismo carácter aprobada en 1952, pero que desde entonces solo había sido ratificada por 37 estados.
La aprobación del convenio, con 304 votos afirmativos, 22 en contra y 11 abstenciones, reflejó la diversidad de criterios entre los sectores que forman el gobierno tripartito de la OIT, gobiernos, empleadores y trabajadores.
La gran mayoría de los delegados de los empleadores, y algunos gobiernos como Colombia, Gran Bretaña, Japón, Malasia, México, Pakistán y Sudáfrica, faltaron a la sesión en un intento fracasado de impedir que la asamblea reuniera el quorum necesario.
El voto favorable unió a casi todos los representantes de los obreros junto a delegados gubernamentales de países como China, Cuba, Estados Unidos, India y Rusia.
Cada país miembro tiene en la Conferencia Internacional del Trabajo dos delegados en representación del gobierno, uno de los trabajadores y un cuarto en nombre de los empleadores.
La oposición procedió de gobiernos, en su mayoría de países de América Latina, que objetan el nuevo convenio porque contiene, alegan, beneficios inferiores a los que otorgan sus legislaciones sobre la materia.
Otra resolución adoptada por la conferencia estableció sanciones contra Birmania por desconocer disposiciones de la OIT sobre trabajo forzado. Sin embargo, el consejo de administración de la institución deberá confirmar en noviembre si esas sanciones se ejecutarán.
En el informe de la comisión de aplicación de normas se incluyó un párrafo que llama la atención de la conferencia sobre los casos de trabajo forzado en Sudán y de incumplimiento de las normas sobre libertad de asociación en Camerún y Venezuela.
El secretario general de la Confederación de Trabajadores de Venezuela, Carlos Navarro, afirmó que ese párrafo "constituye una nueva sanción internacional a la aptitud del gobierno de Hugo Chávez".
El caso de Colombia, que registra 60 por ciento de los asesinatos de sindicalistas abatidos en el mundo en los últimos tres años, no fue incluido en el informe del mismo comité debido a que los empleadores se opusieron, sostuvo una declaración de la Confederación Mundial del Trabajo (CMT).
Sin embargo, la situación en el país sudamericano será examinada por el consejo de administración de la OIT.
"No es lo que esperabamos, pero se trata de lo máximo posible ante la falta de voluntad de los empleadores para apoyarnos", dijo Julio Roberto Gómez, secretario de la Confederación General de Trabajadores Democráticos de Colombia.
La conferencia aprobó también una resolución que exhorta a los gobiernos, pero igualmente a las asociaciones de empleadores y trabajadores, a fortalecer la capacidad de los actores sociales para enfrentar la epidemia de VIH y sida.
En una jornada especial dedicada a esa dolencia, el presidente de Namibia, Sam Nujoma, dijo que el sida "es una enfermedad artificial; no es natural; es el resultado de que algunos estados produzcan medios químicos para matar a otros humanos, a otras naciones".
El mandatario africano instó a los miembros de la OIT a unir sus esfuerzos "para que aquellos que han invertido en la guerra química consagren ese dinero a la lucha contra la enfermedad".
Nujoma agregó que "es lamentable que quienes tienen el poder nos digan que el VIH y el sida ha nacido en Africa y lo ha originado un mono verde. Eso no es cierto. Esa propaganda debe ser condenada y rechazada".
La conferencia, que fue presidida por el ministro de Trabajo de Argentina, Mario Alberto Flamarique, sostuvo una primera discusión de un proyecto de convenio sobre seguridad y salud en la agricultura, que será sometido a nuevo debate en la sesión del año próximo. (FIN/IPS/pc/mj/lb/00
