La Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgó los resultados de un nuevo método de cálculo de la esperanza de vida de la población que, además de confirmar la brecha entre países ricos y pobres, muestra un atraso sorpresivo en Estados Unidos y el retorno de Africa a "niveles medievales".
El sistema, que se basa en la medición del período de vida con buena salud, determinó que, entre los 191 miembros de la OMS, a la población de Japón le aguardan 74,5 años de vida saludable, mientras que a la de Sierra Leona, menos de 26.
Las estimaciones anteriores de la expectativa de longevidad se fundaban en duración total de la vida, calculada únicamente conforme a la mortalidad.
Con el nuevo método, Estados Unidos figura solamente en el puesto 24, con un promedio de 70 años de vida saludable calculado para los niños nacidos en 1999.
En Africa subsahariana, la esperanza de vida cayó en forma notoria en los últimos años, debido fundamentalmente a la epidemia de sida (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), indicó la OMS. La dismunición varió de 51,1 a 46,3 años para las niñas recién nacidas y de 47,3 a 44,8 para los varones neonatos.
La OMS utilizó por primera vez, para calcular la esperanza de una vida sana, un indicador ideado por científicos de la institución, que se conoce por su nombre en inglés DALE (Disability Adjusted Life Expectancy), que equivale a la esperanza de vida regulada por la incapacidad.
El indicador DALE refleja el número esperado de años de existencia en buena salud. En el cálculo del DALE, los años de enfermedad son ponderados en función de su gravedad y substraídos de la esperanza de vida total, para obtener el número de años de existencia en buena salud.
La clasificación efectuada por la OMS con ese método muestra que el número de años perdidos por enfermedad e incapacidad es considerablemente más elevado en los países pobres, debido a ciertos factores que afectan a niños y adultos, como heridas, ceguera, parálisis y secuelas de enfermedades tropicales como el paludismo.
Las poblaciones de los países con mejor salud transcurren nueve por ciento de la vida con enfermedades e incapacidades, mientras que en los últimos de la clasificación, ese período aumenta a 14 por ciento.
El indicador DALE alcanza o supera el nivel de 70 años en 24 países y el de 60 años en más de la mitad de los estados miembros de la OMS. En el otro extremo de la clasificación, suman 32 los países con una esperanza de vida sana menor de 40 años. Muchos de esos países han sido sacudidos por la epidemia de VIH/sida.
Los primeros en la lista son Australia, con 73,2 años de expectativa de vida saludable,, Francia, 73,1, Suecia, 73, Italia 72,66, Grecia, 72,5, Suiza, 72,5, Mónaco, 72,4, y Andorra, 72,3.
El país en desarrollo mejor clasificado es Dominica, con 69,8 años, y luego siguen Chile, 68,6, Cuba, 68,4, Jamaica, 67,3, Uruguay, 67, y Argentina y Costa Rica, con 66,7 años.
En Brasil, el índice es relativamente alto en el sur, pero desciende en el norte. El promedio para la población brasileña es de 59,1 años, desglosado entre 55,2 para los hombres y 62,9 para mujeres.
De acuerdo con el nuevo sistema, Estados Unidos, primera potencia económica mundial, ocupa la posición 24, con un promedio de vida sana de 70 años para los niños nacidos en 1999. Desglosado por género, las niñas estadounidenses tendrán una esperanza de vida sana de 72,6 años y los varones de 67,5.
Christophe Murray, director del Programa Mundial de Datos para la Política de Salud de la OMS, observó que la posición de Estados Unidos en la clasificación 'es una de las sorpresas mayores de este nuevo sistema de evaluación'.
Un estadounidense muere antes o transcurre más tiempo de su vida incapacitado que un individuo de la mayoría de los otros países industrializados, apuntó el funcionario.
Entre otros motivos de ese resultado, la OMS citó que algunos grupos de Estados Unidos, como los indígenas, los afroamericanos de zonas rurales y las poblaciones urbanas pobres tienen una salud extremadamente mala, más semejante a la de un país pobre en desarrollo que a la de un país rico industrializado.
También dijo que la epidemia de sida causó entre estadounidenses jóvenes y de edad media un número de muertes y de incapacidades superior al de otros países industrializados.
Estados Unidos es uno de los países más afectados por el cáncer relacionado con el hábito de fumar, en especial por el cáncer de pulmón. El tabaco también es responsable de enfermedades pulmonares crónicas, recordó la OMS.
El informe aludió también a las enfermedades cardíacas coronarias, relativamente elevadas a pesar de su disminución, y a los altos niveles de violencia, en especial los homicidios, en comparación con otros países industrializados.
La otra característica saliente del informe se refiere a Africa subsahariana, donde la epidemia de sida se extiende.
En la parte inferior de la clasificación de la OMS figuran Sierra Leona, con 25,9 años de esperanza de vida sana para los niños nacidos en 1999, Niger, 29,1 años, Malawi, 29,4, Zambia, 30,3, Botswana, 32,3, Uganda, 32,7, Ruanda, 32,8, Zimbabwe, 32,9, Malí, 33,1 y Etiopía, 33,5.
En la actualidad, el sida es la primera causa de decesos en Africa subsahariana, desplazando a otras enfermedades letales como paludismo, tuberculosis, neumonias y diarrea. En 1999, el sida se cobró la vida de 2,2 millones de africanos, en comparación con 300.000 diez años antes.
La esperanza de vida sana está en retroceso en algunos países de Africa subsahariana a extremos "que no se han visto en los países industrializados desde la época medieval", dijo Alan López, director del Equipo de Epidemiología y Carga de la Enfermedad de la OMS.
Eso explica por qué la OMS decidió evaluar la esperanza de vida sana de todos sus miembros mediante la utilización por primera vez del índice DALE: para disponer de un cuadro verídico de la buena o mala salud de las poblaciones de cada país, dijo López.
Hasta ahora, las investigaciones demostraban que en los países donde aumenta la riqueza, la mortalidad de los varones tiende a disminuir menos que en el caso de las mujeres. La misma tendencia se refleja en el estudio de la OMS sobre la esperanza de vida sana.
Sin embargo, en Africa del norte y en Medio Oriente, las mujeres y los hombres tienen similar esperanza de vida sana. El estudio dijo que la posición de las mujeres en esas sociedades no es buena, las niñas reciben menor atención y afrontan riesgos de muerte reproductiva más elevados que en otros países.
En China, donde reside 20 por ciento de la población mundial, la esperanza de vida sana asciende a 62,3 años. Para las mujeres se eleva a 63,3 y para los hombres a 61,2. "Es un comportamiento notable dado el (bajo) nivel del ingreso", comentó López.
En Asia sudoriental, Vietnam registró avances marcados y elevó su esperanza de vida sana a 58,2 años. En cambio, Tailandia no anotó progresos en la última década y presenta un promedio de 60,2 años.
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