Una agencia de la ONU lanzó hoy un plan de acción especial para tratar de impedir el hundimiento en una profunda crisis sanitaria del Cuerno de Africa y de sus 13,4 millones de habitantes.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) previno que la crisis sanitaria de esa región oriental de Africa amenaza con transformar la actual escasez de alimentos en otra hambruna devastadora.
Una estimación de la OMS elevó a 25 millones de dólares la suma necesaria para invertir en los siete países del Cuerno de Africa de modo de reducir en forma substancial los decesos y las dolencias causadas por enfermedades evitables y salvar miles de vidas en los meses próximos.
El director de Acción Humanitaria y Emergencias de la OMS, Xavier Leus, opinó que con esa suma comparativamente reducida se pueden obtener beneficios sanitarios inmediatos y también a largo plazo.
Leus comentó la situación de la región creada por las guerras y las penurias alimentarias que ocupan las primeras planas en todo el mundo.
La realidad demuestra, dijo, que si no se atiende la la cuestión sanitaria, las poblaciones debilitadas y agotadas como consecuencia de desastres naturales y provocados por el hombre carecerán de capacidad para salvarse a sí mismas, aún en el caso de que las condiciones climáticas ofrezcan un respiro.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) había alertado esta semana que la escasez de lluvias que afecta al Cuerno de Africa continuará en los próximos tres meses.
Un informe de esa agencia especializada de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) informó de que las insuficiencias de lluvias han sido permanentes desde la segunda mitad de 1998 en el sudeste de Etiopía, el norte de Kenia y en algunas zonas de Somalia.
Las precipitaciones resultaron inferiores inclusive a las registradas durante la grave sequía que se extendió sobre la región entre 1983 y 1984 y causó la muerte de más de un millón de personas y de dos millones de cabezas de ganado.
Los siete países que conforman el Cuerno de Africa son Eritrea, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán, Uganda y Djibuti.
Con los 25 millones de dólares calculados, los profesionales de la salud que trabajan en la región podrán crear instrumentos indispensables para preservar la vida y la salud.
Esos medios incluirán los sistemas de alerta rápida ante brotes de enfermedades mortales, la mejora de la calidad de los escasos recursos de agua, el combate contra la desnutrición grave y la apertura del acceso indispensable a los servicios básicos de atención sanitaria como la vacunación.
La jefa de la oficina de la OMS en la región, Lianne Kupenns, sostuvo que ahora los países del Cuerno necesitan algo más que alimentos. "Les hacen falta medios para ayudarse a si mismos a sobrevivir", dijo.
La propia ONU había lanzado también esta semana en Nueva York un llamado para reunir 378 millones de dólares destinados a atender las necesidades humanitarias inmediatas de la población de esa región, 70 por ciento de la cual está constituida por mujeres y niños.
De ese monto, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) pretende destinar 30 millones a la atención de las necesidades de los niños en los campos de salud, nutrición, agua, alcantarillado, educación y otros servicios.
UNICEF se propone invertir 6,3 millones de dólares en Eritrea, 8,6 en Etiopía, ocho en Kenia, 6,4 en Somalia y 500.000 en Djibuti.
Catherine Bertini, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), otra agencia de la ONU, advirtió que si la ayuda llega la región con prontitud "podemos salvar miles de vidas".
A su vez, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados calculó que necesitará fondos extraordinarios por 7,5 millones de dólares para atender a centenares de miles de personas que huyen de la guerra entre Etiopía y Eritrea. (FIN/IPS/pc/mj/he dv/00