Estados Unidos podría vender a Cuba más de 400 millones de dólares por año en alimentos y fármacos si, en una discusión prevista para la semana próxima, el Congreso excluye esos productos del embargo comercial que este país aplica hace casi 40 años al gobierno de Fidel Castro.
Un informe divulgado este jueves por Paula Stern, ex presidenta de la Comisión Internacional de Comercio de Estados Unidos, seguramente reforzará la postura de los intereses comerciales que presionan a la Cámara de Representantes para que apruebe esa exclusión cuando discuta la ley financiera agrícola para el 2001 la próxima semana.
Esos intereses se enfrentan a la dirigencia del opositor Partido Republicano y a los legisladores de la comunidad cubano- estadounidense que procuran evitar la votación sobre la exclusión que, al parecer, tendría una amplia mayoría entre los legisladores.
Si se levanta la prohibición a las ventas de alimentos y fármacos, "el impacto en la economía estadounidense sería pequeño, pero decididamente muy beneficioso", dijo Stern este jueves en una reunión en el Congreso en Washington.
Cuánto dinero haría Estados Unidos depende del alcance y la velocidad con que se modifiquen las normas y con que el gobierno cubano liberalice la economía, agregó. Si el embargo se levanta por completo, Cuba compraría hasta 1.600 millones de dólares por año en alimentos y medicinas, explicó.
La reunión, organizada por el Instituto de Política Mundial (WPI), de Nueva York, fue asistida por personal del Congreso, granjeros y funcionarios de varios puertos marítimos estadounidenses en el golfo de México que han visitado Cuba para sondear las oportunidades comerciales de la isla.
También tuvo el fin de apoyar el "artículo Nethercutt", que lleva el nombre del representante republicano George Nethercutt, el autor de una medida agregada a la ley de financiación que, de aprobarse, levantaría la prohibición a la venta de comida y fármacos a todos los países acusados por el Departamento de Estado (cancillería) de apoyar el terrorismo internacional.
Esos países son, además de Cuba, Corea del Norte, Irán, Libia y Sudán.
"Cuba podría ser nuestro octavo mercado en tamaño para la exportación de productos porcinos. Es hora de cambiar la política estadounidense", dijo Alan Tank, presidente del Consejo Nacional de Productores de Cerdos, uno de la decena de oradores que habló en Washington sobre la importancia del mercado cubano.
El año pasado, el Senado votó por 78 votos contra 22 para excluir los alimentos y los fármacos del embargo. Pero en la Cámara de Representantes, los dirigentes republicanos y los legisladores cubano-estadounidenses del sur de Florida evitaron que se votara la propuesta.
No obstante, en un paso sorpresivo, la misma comisión aprobó el artículo Nethercutt por 35 votos contra 24 el mes pasado.
La mayoría de los analistas consideran que la votación indica que el peso de los acérrimos opositores de Castro en la comunidad cubano-estadounidense disminuyó en gran medida por la batalla en curso por la custodia del niño cubano Elián González.
El niño de seis años de edad sobrevivió a un naufragio en noviembre en el que murió su madre y luego fue retirado por la fuerza de la casa de su tío abuelo en Miami por agentes federales que lo reunieron con su padre cubano.
"Hemos hablado con cientos de personas en todo el país para preparar esta conferencia. El tema Elián González parece haber convencido a la gente de que la política estadounidense (hacia Cuba) está dictada por un pequeño grupo en Miami que no tiene en cuenta los intereses de Estados Unidos", dijo Lissa Weinmann, directora del Proyecto Educación sobre Cuba, del WPI.
En consecuencia, se fortaleció la postura de aquellos que están a favor de levantar el embargo contra Cuba, que incluye a grupos religiosos, humanitarios y comerciales.
También ayudó la coincidencia del debate sobre el embargo comercial y el que la mayoría de los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes accedieran el mes pasado a otorgarle relaciones comerciales normales a China.
"Lo que es bueno para China es bueno para Cuba", rezaba el título de un artículo de opinión escrito por Nethercutt en el diario The New York Times entonces.
La Cámara de Comercio, cuya red de grandes y pequeñas empresas tuvo un papel fundamental en la votación sobre China, ha estado muy activa en las últimas semanas con respecto a Cuba.
El vicepresidente de la Cámara, Craig Johnstone, se reunió con altos funcionarios cubanos en La Habana para discutir temas pendientes como la indemnización que exigen compañías estadounidenses desde la revolución cubana en 1959.
El presidente de la institución, Tom Donohue, fue el principal orador en la reunión de este jueves.
También estuvo presente John Block, presidente de Distribuidores de Alimentos Internacional y ex secretario de Agricultura en el gobierno de Ronald Reagan.
"¿Si Reagan pudo hacerlo con el imperio del mal (refiriéndose a la venta de alimentos a la Unión Soviética), porque no podemos hacerlo con Cuba?", se preguntó Block, que calificó de "absolutamente demencial" al embargo.
Pero la Fundación Nacional Cubano-Estadounidense, el grupo más fuerte entre los anticastristas, financia comerciales de televisión en importantes distritos del Congreso para que se mantenga el embargo.
Así mismo, la organización hizo causa común con poderosos grupos proisraelíes que se oponen al artículo de Nethercutt porque también mitigaría las sanciones contra Irán y Libia.
"Eso nos perjudicaría con los demócratas liberales que apoyan el fin del embargo", dijo un partidario de las relaciones comerciales con Cuba.
Los anticastristas también tienen el apoyo incondicional del líder de la bancada republicana Tom DeLay quien, junto con sus aliados, puede recurrir a varias maniobras parlamentarias para retirar al artículo Nethercutt de la ley o incluso impedir la votación de la misma.
Pero el apoyo de los republicanos a Nethercutt aumentó en las últimas semanas y DeLay, reacio a dividir a su partido, se muestra más dispuesto a negociar una solución intermedia, según fuentes del Congreso.
"Somos más optimistas de lo que hemos sido por mucho tiempo. El apoyo a la flexibilización del embargo es mucho más fuerte que lo que pensaba la dirigencia republicana", dijo a IPS un colaborador de Nethercutt.
En este contexto, el análisis de Stern, que es el primer estudio cuantitativo sobre el impacto que tendría la flexibilización del embargo en la economía estadounidense, podría significar más apoyo para Nethercutt. (FIN/IPS/tra-en/jl/da/aq/ip-if/00