Ministros de Economía y cancilleres del Mercosur y de Bolivia y de Chile reafirmaron hoy la voluntad de sus gobiernos de seguir adelante con el proyecto político estratégico del bloque, mas allá de diferencias subsistentes en algunos sectores o de la falta de convergencia arancelaria.
Los funcionarios finalizaron su reunión previa a la cumbre de presidentes de este viernes y presentaron la llamada Carta de Buenos Aires, una declaración que consideraron "fundacional, porque incorpora la dimensión social como objetivo del crecimiento económico", dijo el canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini.
También firmaron acuerdos en materia de acceso a mercados, mecanismos de solución de controversias, plazos de coordinación macroeconómica, incentivos a las inversiones y a la producción en la zona, competencia, y modalidades comunes de negociación del bloque con México y con Sudáfrica.
Los participantes decidieron hacer un estudio acerca de los incentivos y subsidios que cada país aplica a la producción, a las inversiones y a las exportaciones, con la idea de eliminar los últimos y de formar grupos que propongan modificaciones al arancel externo común de bienes de capital producidos y no producidos en el área.
En cuanto a la convergencia macroeconómica, los funcionarios decidieron mantener las fechas establecidas por los ministros de Economía. En septiembre se armonizaran estadísticas y en marzo de 2001 se fijarán las metas de coordinación macroeconómica.
Respecto del acuerdo para el régimen automotor común, elaborado por Argentina y Brasil, los funcionarios admitieron que aún persisten las objeciones planteadas por Uruguay y Paraguay, pero que esperan resolver el caso antes de que finalice la cumbre de presidentes.
El ministro de Economia de Uruguay, Alberto Bensión, coincidió con su colega argentino José Luis Machinea en que "el relanzamiento del Mercosur trasciende las diferencias" por el acuerdo automotor, aunque ambos declinaron dar a conocer los puntos en los que se mantenían este jueves las discrepancias.
"Nuestras diferencias se acortaron sensiblemente, y creemos que estamos muy cerca de alcanzar un acuerdo", afirmó Bensión. El ministro de Hacienda de Paraguay, Federico Zayas, señaló que para su país hay cuestiones de recaudación aduanera que se deben definir antes de acordar el tema global.
Respecto de los avances para la incorporación de Chile, el canciller brasileño Luiz Felipe Lampreia destacó que, si bien no hubo una discusión puntual sobre aranceles -el tema de resolución más difícil- el presidente chileno Ricardo Lagos ha expresado voluntas de superar las diferencias "que no son tantas".
Lampreia anunció que en julio, cuando Brasil detente la presidencia rotativa del bloque, se realizará una reunión de alto nivel político para comenzar a analizar las brechas que separa a Chile del Mercosur (Mercado Común del Sur).
La canciller chilena Soledad Alvear celebró los progresos logrados por el Mercosur y destacó el propósito de su gobierno de ser parte del proyecto y de avanzar "más allá de lo económico".
Así mismo, el ministro de Hacienda de Chile, Nicolás Eyzaguirre, aseguró que "el Mercosur es una pieza fundamental" de la estrategia de desarrollo de su país, "incluso en lo estrictamente económico".
"De cara al desafío de la globalización, podemos quedar en la categoría de globalizados y no de globalizantes", advirtió Eyzaguirre.
"Tenemos que constituir un foro con una sola voz, y poner por delante de este proyecto estratégico el tema de los aranceles sería negar esta importancia", añadió.
No obstante, el ministro chileno reconoció que su país está decidido a mantener su independencia a la hora de fijar su política arancelaria. "No es materia revisable, porque en Chile, la política arancelaria fue sustancial a la dinámica de nuestro crecimiento", dijo.
A su turno, el canciller argentino Rodríguez Giavarini señaló la necesidad de aclarar que el Mercosur "quiere estar abierto al mundo".
"Las discusiones son acerca de las velocidades de la integración y coordinación, pero la voluntad de recorrer el camino está, y la definición política está", insistió.
Su colega uruguayo Bensión refrendó las palabras de Rodríguez Giavarini al indicar que "el concepto de relanzamiento del Mercosur" que signó esta cumbre, "pudo haber sido un concepto vacuo, pero hoy podemos decir que tuvo un contenido más que razonable".
"Reforzamos compromisos internos, avanzamos en líneas que habían sido esbozadas tímidamente, como la de convergencia macroeconómica, y avanzamos en el relacionamiento externo. Por eso es que creo que podemos abandonar la tesis de un Mercosur vacilante, claudicante", declaró.
"Hoy tenemos un Mercosur alineado, reforzado, con solidez hacia fuera, y que es referente fuera de esta subregion", aseguró el ministro uruguayo, en vísperas de la cumbre. (FIN/IPS/mv/ff/ip if/00