/Integración y Desarrollo/ BRASIL: Lucha contra aftosa permitirá liderar comercio de carnes

Brasil logró el reconocimiento internacional de la desaparición de la fiebre aftosa de la mayor parte de su rebaño de ganado vacuno y podría ser dentro de cuatro años el primer exportador mundial de carnes.

El ministro de Agricultura, Marcus Pratini de Moraes, estimó que las ventas anuales podrán llegar a 5.000 millones de dólares, sumando carnes de vacuno, cerdo y pollo.

Pratini de Moraes comentó así la decisión de la Organización Internacional de Epizootías (OIE) de agregar seis estados brasileños al área declarada sin la enfermedad en el país, adoptada el miércoles pasado.

Hasta ahora sólo dos estados sureños habían sido reconocidos como libres de la aftosa. Pero, con la inclusión de una extensa zona del centro y oeste del país, pasó a tener más de la mitad de su rebaño, estimado en 160 millones de vacunos, aceptable para la exportación de carne a los países industrializados.

La certificación no exenta de vacunación, hecho que requiere mantener un riguroso control del ganado por los próximos cuatro años para alcanzar el nivel máximo de sanidad, permitirá el acceso a los mercados más exigentes del mundo, como Japón.

Con ese triunfo del esfuerzo de los últimos años, Brasil podrá convertirse en el mayor exportador de carne de vacuno dentro de cuatro años, doblando sus ventas a Europa, vaticinó Pratini de Moraes.

Para eso tendrá que superar a Australia y Estados Unidos, los mayores exportadores actuales. Sin embargo, Brasil tiene la ventaja sobre estos competidores de ser también gran exportador de carne de cerdo y de pollo, lo cual le permite alcanzar más rápido el liderazgo en el conjunto de proteínas de origen animal.

El reconocimiento de la OIE permitirá ampliar las ventas externas este año de 10 a 15 por ciento, estiman los empresarios del sector.

El secretario de Agricultura del estado de Sao Paulo, Joao Carlos Meirelles, es más optimista y prevé un aumento de casi 20 por ciento. El país exportará este año 650.000 toneladas, contra 550.000 en 1999, y podrá alcanzar 1.000 millones de dólares.

Además, la apertura de nuevos mercados coincide con un gran aumento de la producción.

La ganadería brasileña, si no logra aumentar las ventas externas, enfrentará severos problemas por un excedente de 200.000 a 300.000 toneladas de carne el próximo año, evaluó Guilherme Días, ex secretario de Política Agrícola del gobierno e investigador de la Universidad de Sao Paulo.

En la actualidad ya existe un exceso de oferta que redujo los precios en el mercado interno a menos de 20 dólares la arroba (15 kilos) del vacuno, lo cual ha mejorado la competitividad de la carne brasileña en el mercado internacional, incluso respecto del producto argentino.

Sin embargo, Argentina aventaja a Brasil en calidad. En la misma reunión de la OIE, ese país fue declarado libre de fiebre aftosa sin necesidad de vacunación, lo cual le permite recuperar mercados de mayor exigencia y mejores precios, como Japón, Corea del Sur y México.

Argentina, con un rebaño de 49 millones de vacunos, exportó 322.300 toneladas el año pasado.

En tanto, Brasil, además de verse obligado a persistir en la vacunación en el área donde la enfermedad no se manifestó en los últimos años, tiene que redoblar los esfuerzos para eliminarla en 20 estados aún amenazados por la enfermedad.

Uno de estos estados es Minas Gerais, que sólo tuvo una parte de su territorio declarada libre de la aftosa y posee el segundo mayor rebaño del país, con cerca de 20 millones de vacunos.

Otro gran productor es el estado de Mato Groso del Sur, donde aparecieron focos de la fiebre y se teme la contaminación a través de su frontera con Paraguay.

En el norte y noreste del país, regiones pobres de ganadería menos desarrollada, es más difícil el combate contra esta enfermedad, presente en Brasil desde hace unos 130 años y enfrentado con seriedad sólo hace menos de tres décadas.

El Ministerio de Agricultura negocia acuerdos sanitarios y cuotas de exportación con la Unión Europea (UE) y Estados Unidos para conquistar esos dos grandes mercados.

Respecto de Estados Unidos, se pretende asegurar la colocación de carnes de los estados sureños, certificados por la OIE hace dos años y con expectativa de liberarse de la vacunación en el 2001.

La UE, que responde por 70 por ciento de las exportaciones brasileñas de carne de vacuno, se mostró más flexible en sus exigencias sanitarias, señaló el vicecanciller Luiz de Seixas Correa, quien encabezó la delegación brasileña presente la semana pasada en la Reunión Mixta realizada en Bruselas.

Un acuerdo en negociación deberá ablandar restricciones a productos agropecuarios brasileños en la UE, en contrapartida a otro que permitirá a embarcaciones europeas pescar en la zona económica exclusiva brasileña en el océano Atlántico.

El gobierno brasileño, consciente de que debe divulgar mejor la oferta de carne en el exterior, apoyará la instalación en el exterior de las llamadas "churrascarías", restaurantes brasileños similares a las "parrillas" argentinas.

Algunos de esos restaurantes, con origen en el sur de Brasil, ya están operando con éxito en Nueva York, Miami, Berlín, Lisboa e, incluso, en Taiwán. (FIN/IPS/mo/dm/if/00

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe