El crecimiento del consumo privado en México en el primer trimestre del año, sin precedentes históricos, refleja la bonanza económica que acompaña los últimos tramos de la Presidencia de Ernesto Zedillo.
El consumo privado aumentó 9,2 por ciento respecto del mismo periodo de 1999, con lo que alcanzó su máximo nivel histórico en relación con 1994.
El estatal Instituto Nacional de Economía, Geografía e Informática reveló este jueves que la producción total de bienes y servicios creció 11,9 por ciento en los primeros tres meses del año, respecto del mismo trimestre de 1999.
La aceitada marcha de la economía mexicana, que registró un crecimiento de 7,9 por ciento en el primer trimestre del año (la tasa más alta desde 1981), se topa con el antecedente de más de 25 años de crisis de fin de sexenio.
Casi 60 millones de ciudadanos fueron convocados a elegir el 2 de julio presidente y renovar el parlamento, en lo que ha sido considerado el proceso electoral más competido de la historia política de México.
Pese a las favorables noticias económicas, "en la memoria de la población prevalece que es año electoral y que entre 1976 y 1994, en las inmediaciones de la transición presidencial, se generaron descalabros", advirtió el analista Mauricio González.
Aun en un ambiente de señales positivas, los mexicanos perciben que "algo malo va a ocurrir y que fatalmente regresará la desestabilización económica", señaló el economista.
Sólo uno de cada cuatro habitantes de este país considera favorables las oportunidades de empleo, y menos de 20 por ciento de la población nacional opina que los salarios de los trabajadores mejoraron en la presente administración, según sondeos privados.
Un informe del Banco Mundial reveló que 42,5 por ciento de los mexicanos sobreviven con el equivalente a menos de dos dólares diarios.
Los ingresos anuales de los trabajadores mexicanos cayeron en 1999 a casi la mitad del nivel alcanzado en los primeros cinco años de la década del 80, sostuvo el Banco Mundial.
El crecimiento del consumo de los mexicanos, sumado al aumento de 11,6 por ciento de la inversión pública y privada entre enero y marzo de este año, confirman el impresionante ritmo de la economía, señaló el analista Enrique Quintana.
Sin embargo, los riesgos no se plantean en relación con la velocidad del aumento de la economía, sino con "la capacidad para que el crecimiento sea sostenible", explicó Quintana.
En el caso remoto pero posible de una crisis financiera orillada por una situación de inestabilidad política luego de las elecciones, "la economía es más vulnerable con un crecimiento más acelerado que con un ritmo más atemperado", afirmó.
"¿Alguien sabe a ciencia cierta lo que ocurrirá en las elecciones? ¿Alguien puede pronosticar con certeza qué es lo que va a pasar después de los comicios? Lo dudo", sostuvo el economista.
A partir de esta semana, los mercados financieros comenzaron a salir de un periodo de desequilibrio breve, pero que colmó los nervios de ciertos sectores.
Para algunos observadores, la cotización de la moneda nacional frente al dólar y los movimientos en la Bolsa Mexicana de Valores en los primeros días del mes fueron una expresión de la cerrada disputa por la Presidencia.
El Partido Revolucionario Instituacional (PRI), en el poder desde hace 71 años, y el Partido Acción Nacional (PAN, conservador) se mantienen en un empate técnico, según las encuestas de intención de voto.
La economía ya se contagió de la política, destacó González. Al principio de la lucha electoral, el sector financiero parecía "animado por el juego democrático", añadió.
Pero conforme arrecia la competencia, "las perspectivas de cambio y de alternancia del poder han propiciado mayor incertidumbre" y el empate en la intención del voto devino en estrategias de los partidos "con implicaciones económicas", dijo.
De su lado, el gobierno mantiene su campaña por erradicar el término crisis de las conversaciones.
A su turno, el subsecretario de Egresos de la Secretaría (ministerio) de Hacienda, Santiago Levy, reconoció este jueves que la economía sufrirá "altibajos ligeros" a causa del proceso electoral.
Sin embargo, descartó sorpresas desagradables a la hora del traspaso del poder, en diciembre. El funcionario repitió la promesa oficial de que los mexicanos asistirán a una transición ordenada de la Presidencia. (FIN/IPS/pf/mj/if/00
