Los responsables de las manifestaciones a veces tumultuosas de los últimos dos años contra la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las políticas neoliberales considerarán desde el día 22, en Ginebra, el lanzamiento de una nueva campaña internacional de movilizaciones.
La globalización neoliberal afecta a todo el mundo y a todos los sectores, mientras la gente esta cansada de un sistema que se le escapa de las manos, dijo Juan Tortosa, uno de los organizadores de la conferencia.
La población percibe un poder que no sabe manejar y que desconcierta. Pero hay un deseo de manifestar oposición a marchar en esa dirección, justificó Tortosa.
La conclusión de esa reunión de tres días coincidirá con el comienzo de la asamblea general especial que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) citó, también en Ginebra, para evaluar el cumplimiento de los compromisos de la comunidad mundial sobre pobreza, desempleo y exclusión social asumidos en Copenhague, en 1995.
En la conferencia alternativa previa, asociaciones, grupos colectivos y organizaciones no gubernamentales discutirán fórmulas para ampliar y mejorar la coordinación de los movimientos sociales en el plano internacional, dijo Tortosa.
La iniciativa se inspira en el éxito que los organizadores atribuyen a las manifestaciones realizadas en mayo contra la mundialización en Washington, durante las asambleas del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial.
Otro antecedente favorable, sostuvieron, se remonta a la conferencia ministerial de la OMC, en noviembre y diciembre, en Seattle, que, rodeada por manifestantes hostiles, terminó en un fracaso político.
Los grupos responsables de esas manifestaciones "siempre nos encontramos en las calles a la hora de manifestarnos contra la OMC, el FMI o el Banco Mundial", explicó Tortosa.
Sin embargo, agregó, nunca hemos tenido la oportunidad ni el tiempo de discutir qué nos separa o nos une y cuáles son los aspectos del trabajo de cada organización.
Por esa razón, el primer motivo de la reunión será congregar a una gama de sectores y organizaciones de todos los continentes que "luchamos contra la mundialización neoliberal".
El segundo objetivo será elaboración de un calendario internacional de movilizaciones, entre las que se incluye la idea de convocar a una jornada mundial de protesta contra la política neoliberal en el mundo, adelantó Tortosa.
Otras propuestas tienden a la creación de alianzas estables entre todas las asociaciones y grupos colectivos afines o de lo contrario, de acuerdos sobre aspectos definidos.
La idea de realizar la reunión en Ginebra del 22 al 25 de junio nació del grupo de asociaciones que firmaron el Llamado de Bangkok, en febrero pasado, durante la reunión de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), efectuada en la capital tailandesa.
El documento denominado Llamado de Bangkok parte de la hipótesis de que los acontecimientos de Seattle "han cambiado las relaciones de fuerza en el plano mundial".
El manifiesto interpreta que el panorama mundial se divide entre los movimientos sociales opuestos al neoliberalismo y los dirigentes del Grupo de los Siete países más industrializados, los gobiernos, las empresas y las instituciones económicas mundiales que "dirigen los procesos de mundialización liberal".
Las organizaciones firmantes del Llamado convocaron a todos los movimientos sociales, del Norte y del Sur, a luchar por la anulación de todas las deudas de los países en desarrollo y por la interrupción de los planes de ajuste estructural del FMI en las naciones endeudadas.
También invitaron a realizar movilizaciones por un aplazamiento de toda nueva negociación destinada a aumentar el poder y la esfera de acción de la OMC.
Tortosa, que preside el comité suizo del Llamado de Bangkok, resumió que ese documento representa el primer paso para una reunión entre los grupos sociales que comparten posiciones críticas de la mundialización. La tarea siguiente, dijo, puede ser la estructuración de un movimiento.
La conferencia alternativa concluirá el día 25 con una manifestación que recorrerá Ginebra por el mismo itinerario que siguió, hace dos años, otra marcha de oposición a la segunda conferencia ministerial de la OMC, que se realizaba por esos días en la ciudad.
La manifestación de 1998 contra la OMC concluyó con acciones de violencia singular que ocasionaron destrucciones en inmuebles y vehículos, y marcó el comienzo de otros episodios similares que desde entonces han tenido como blanco a la misma institución.
Tortosa desechó la posibilidad de que en las nuevas manifestaciones programadas pueda repetirse la violencia. El objetivo, dijo, siempre son acciones firmes, organizadas, pero no violentas. "Se gana más con la no violencia que con la violencia", sostuvo.
Quien recurre en forma habitual a la violencia es la policía, afirmó. Por lo general, ha sido muy pocos los sectores y muy marginalizados, del movimiento antimundialización capitalista que han recurrido a la violencia, sostuvo.
El movimiento contra la mundialización neoliberal no se limitará a denunciar los estragos que causa, dijo Tortosa. También presentarám propuestas que se discutirán en seminarios temáticos durante el congreso.
Por ahora, solo existen ideas parciales de un proyecto un poco difuso. Antes, el modelo era simple pues al capitalismo se oponía a los países del Este. Eso ya no existe y no es lo que queremos, explicó Tortosa. Hay que buscar un modelo donde confluyan las ideas, explicó. (FIN/IPS/pc/mj/if dv/00