Desde 1974, los países con alguna forma de gobierno democrático pasaron de 28 a 62 por ciento del total, pero paralelamente, la cantidad de personas que sobreviven con menos de un dólar diario aumentó de 1.200 a 1.500 millones en todo el mundo.
Este divorcio es más notable en el antiguo bloque socialista – la extinta Unión Soviética y Europa oriental- que, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en los años 90 vieron aumentar en 150 millones el número de pobres.
Para discutir de qué manera los programas de alivio a la pobreza en países en desarrollo pueden promover una democracia más sustentable en esos países, unos 80 dirigentes políticos, académicos y representantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se reunirán este jueves en Estocolmo.
Lo harán en el marco del V Foro por la Democracia, convocado en la capital sueca por el internacional Instituto de Democracia y Asistencia Electoral (IDEA), radicado en la misma ciudad, y con el asupicio del Banco Mundial y del PNUD.
En dos días, participantes de todas las regiones discutirán y elaborarán recomendaciones acerca del tema que los congrega: "Democracia y pobreza: un eslabón perdido?". Procurarán así también hacer más eficiente la llegada de recursos de la cooperación internacional a los países más pobres.
Los organizadores "no estamos diciendo que la democracia sea la panacea de todos los males de la pobreza, pero sí que los valores de ese sistema permiten presionar en favor de los pobres", puntualizó en vísperas de la reunión el secretario general de IDEA, Bengt Save-Soderbergh.
En tanto, otro de los directivos de IDEA, Patrick Molutsi, coincidió en que "promover la democracia es una estrategia para aliviar la pobreza, porque realza los derechos y la participación de todos los ciudadanos".
Los asistentes al foro se reunireron primero en cuatro citas regionales que se celebraron entre abril y mayo en Armenia, Etiopía, Nepal y Ecuador. En cada uno de esos encuentros se plantearon los problemas específicos para llegar a Estocolmo con informes globales de cada área.
Según los organizadores, durante las sesiones del foro se intentará dar respuesta a preguntas tales como si puede ser exitoso un programa de alivio a la pobreza cuando la sociedad sigue reproduciendo las mismas políticas y las mismas instituciones que producen la pobreza.
También se planteará si la democracia como sistema es un "eslabón perdido" en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, y cómo pueden los programas de alivio a la pobreza unirse a los de asistencia a la democracia para que se refuercen mutuamente.
IDEA es una organización creada en 1995 por dirigentes políticos de 14 países a fin de promover democracias sustentables, asistiendo en mejorar y consolidar los procesos electorales en todo el mundo.
En los sucesivos foros desde entonces se discuten temas como cultura democrática, procesos electorales o crisis en la participación política de los más jóvenes, como ocurrió en 1999. Cada encuentro culmina con recomendaciones para los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil.
Este año, IDEA propuso analizar por qué la pobreza aumenta en lugar de declinar, en un contexto de democracia creciente en todo el mundo, ya que en la última década hubo un número sin precedentes de países que tuvieron elecciones libres, incluyendo algunos que lo hicieron por primera vez o tras largas dictaduras.
"En la última década el número de gobiernos elegidos democráticamente aumentó de manera dramática", comentó Deepa Narayan, del Banco Mundial, antes de llegar a la capital sueca . Pero añadió que si bien es un buen comienzo, "no es suficiente" para erradicar la pobreza.
"Necesitamos enfocar el trabajo de llevar la democracia a todos, particularmente a los más pobres, hombres y mujeres, lo que significa trasladar los principios de la democracia al nivel de las bases de una sociedad", remarcó.
Los organizadores consideran que si bien los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales y los organismos internacionales consideran prioritarios la reducción de la pobreza y el apoyo a la democracia, pocas veces tienen la posibilidad de analizar los dos temas relacionados.
También señalan que la democracia, como método de alivio a la pobreza, tiene un desempeño muy pobre en el reparto de derechos y recursos a una mayoría de la gente en los países en desarrollo, y advierten que los donantes de fondos para la cooperación no siempre aciertan en las necesidades reales de los más pobres.
Para este debate, llegará a Estocolmo el director del Banco Grameen de Banglahdesh, Muhammad Yunus, fundador de un programa de microcréditos para los más pobres a fin de salir de esa condición a través de la toma de pequeños préstamos a bajo interés.
También estarán en la reunión el presidente de Mauricio, Cassam Uteem, la ministra de Cultura de Guatemala, Otilia Lux, y el ex presidente ecuatoriano Osvaldo Hurtado.
El Foro se propone contribuir a identificar los proyectos de alivio a la pobreza que se financian en los países industrializados en los que se puede lograr también el objetivo de promover la democracia y el desarrollo humano.
Para ello se analizará en detalle el tema de la responsabilidad de los gobiernos, el papel de las ONG, la corrupción, la participación política, la ciudadanía y los derechos, sobre todo de los más pobres y de las minorías. (FIN/IPS/mv/ag/dv/00