Los 188 miembros de la Asamblea General de la ONU se reunirán a partir del lunes en una sesión especial de una semana para examinar los progresos y fracasos de la Plataforma de Acción dispuesta en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, de 1995.
La mayoría de los grupos de mujeres y las organizaciones no gubernamentales (ONG) afirman que no se han cumplido gran parte de las decisiones de la conferencia de 1995, realizada en Beijing, especialmente por falta de recursos financieros y de voluntad política de los estados.
El presidente de la Asamblea General, Theo-Ben Guirab, de Namibia, señaló que la diversidad de de intereses políticos, religiosos y culturales entre los 188 miembros dificulta el acuerdo en la sesión especial de la ONU (Organización de las Naciones Unidas)es la diversidad .
Tradiciones y costumbres han obstaculizado el progreso de las mujeres en algunos países, dijo Guirab, quien responsabilizó a los hombres de la discriminación subsistente. Los hombres "controlan el poder político y no admiten interferencias", afirmó.
"Si hubieramos tenido voluntad política habríamos avanzado un largo trecho hacia el logro de los objetivos de Beijing", observó Guirab.
La sesión especial de la Asamblea General, llamada "Mujeres 2000: Igualdad de género, desarrollo y paz en el siglo XXI", o simplemente "Beijing Más Cinco", se concentrará en el análisis de progresos conseguidos, de las lecciones aprendidas y de los desafíos que aún persisten.
Angela King, asesora especial del secretario general de la ONU sobre asuntos de género, puntualizó que no hay propuestas de revisión ni de renegociación de la Plataforma de Acción.
Los delegados considerarán nueva medidas e iniciativas para lograr la igualdad de género. Al término de la sesión, el viernes, se firmará una declaración política para reclamar un mayor compromiso internacional ante la Plataforma de Acción.
Las 12 áreas críticas para el avance de las mujeres señaladas en la plataforma de Beijing incluyen
Mujeres y pobreza, educación y formación, salud, violencia, mujeres en conflictos armados, en economía, en el poder y centros de decisión, mecanismos institucionales, derechos humanos, ambiente, prensa e infancia son las "áreas críticas" en las que se promueve el progreso de la mujer.
King destacó la necesidad del trabajo mancomunado de mujeres y hombres para alcanzar los fines propuestos como uno de los "grandes cambios" determinados por la conferencia de 1995.
Las mujeres han admitido que solas no podrán mejorar su situación y que esa meta tampoco se alcanzará sin la modificación de la actitud masculina, agregó.
El proceso comenzado en Beijing tuvo impacto positivo en la vida de mujeres y niñas en todo el mundo. Su esperanza de vida aumentó en promedio, gozan de mejor salud y también mejoró su nutrición. Así mismo, se ha incrementado la proporción de niñas incorporadas a la enseñanza primaria y a la secundaria, y aumenta el número de mujeres empleadas, dijo King.
Las violaciones cometidas en conflictos armados han sido declaradas crímenes de guerra, y la violencia sexual contra las mujeres está tipificada como delito en muchos países.
Pero, frente a esos avances, crecen la pobreza entre las mujeres y la violencia, especialmente en los hogares. Además, ha aumentado la vulnerabilidad de la población femenina en conflictos armados y algunas prácticas tradicionales dañinas se propagan en países donde antes eran desconocidas, advirtió King.
"Las tradiciones y las costumbres son todavía esgrimidas como excusa para perpetuar la falta de derechos de las mujeres", dijo.
Los participantes en la sesión especial deben acordar acciones futuras para implementar la plataforma de Beijing. "Queremos que la plataforma avance", comentó Christine Kapalata, presidenta de la Comisión de la ONU sobre el estado de la mujer.
Kapalata también indicó que los grupos femeninos y las ONG examinan los distintos planes nacionales para el progreso de las mujeres que serán presentados por los estados miembros. "Podremos apreciar las prácticas implementadas, y comprobar si realmentre funcionan".
Yakin Erturk, directora de la División de la ONU para el Avance de las Mujeres, añadio que la sesión especial fijará plazos para alcanzar los objetivos convenidos. Las fechas diferirán según cada país y dependerán de la disponibilidad de recursos y de otros factores.
Afaf Mahfouz, presidenta de la Conferencia de ONG, comentó que la sesión especial se realizará en un momento de "fatiga" de reuniones internacionales.
Agregó que las ONG presionan a los gobiernos para que se realice otra conferencia sobre mujeres en 2005. "Debemos mantener acelerado el proceso y la única manera de lograrlo es reunirnos cada cinco años", señaló Mahfouz. (FIN/IPS/tra- eng/td/da/ego/ff/hd dv/00
