/CORRECCION/ CUBA: Modesto aumento de producción azucarera alimenta optimismo

La producción azucarera de 4,06 millones de toneladas obtenida este año podría ser el punto de partida de la recuperación económica de Cuba, según creen algunos dirigentes, aunque el propio ministro del área ha señalado que la zafra fue "modesta".

El resultado de la actual cosecha es siete por ciento mayor que la del año anterior, cuando sumó 3.785.000 toneladas, lo cual indica una recuperación "sostenida" luego de la desastrosa zafra de 1998, de sólo 3,2 millones de toneladas.

Esa recuperación azucarera, unida al aumento de la actividad turística y en la producción de petróleo, entre otros sectores, hace prever a las autoridades un crecimiento del producto interno bruto (PIB) superior a 4,5 por ciento para este año.

"Puede afirmarse, en general, que el comportamiento del primer trimestre o los cuatro primeros meses del año es positivo y confirma que podemos cumplir e, incluso, superar los propósitos trazados para el año", señaló el vicepresidente Carlos Lage.

En tanto, el ministro del Azúcar, Ulises Rosales del Toro, consideró que esa mejoría azucarera es todavía modesta e insistió en la estrategia de aumentar la producción sobre la base de disminuir los costos y elevar la eficiencia.

En la zafra finalizada en mayo, cada tonelada de azúcar tuvo un costo de 321 pesos, nueve menos que en la anterior, pero la meta oficial es bajarlo a menos de 300 pesos en un plazo de dos años. Un peso cubano es igual a un dólar al cambio oficial, mientras que en las casas de cambio habilitadas por el Estado, el dólar se cotiza a 21 pesos.

El gobierno espera también lograr un aumento entre 400.000 y 500.000 toneladas de azúcar por cada cosecha, hasta aproximarse a los siete u ocho millones de toneladas anuales, como se obtenían en la década de los 80.

Rosales del Toro, un general de división del ejército encargado desde octubre de 1997 de la recuperación del sector, dejó entrever en la víspera que se continuará con la política de paralizar las fábricas que tengan gastos excesivos y baja eficiencia.

La actual cosecha se logró con el trabajo de 112 ingenios, mientras otros 44 cerraron sus puertas por no reunir las condiciones necesarias para la producción ni disponer de materia prima suficiente.

No obstante, las autoridades han descartado que esa estrategia genere desempleo, por cuanto el personal de las fábricas cerradas es desplazado hacia otras labores, como la producción de derivados de la caña de azúcar.

Alrededor de medio millón de personas viven directamente del azúcar, sector duramente golpeado por la crisis desatada tras la desaparición del campo socialista del este europeo y de la Unión Soviética, que era el principal proveedor de fertilizantes y del petróleo imprescindibles para la producción.

Sin embargo, la lenta recuperación azucarera no asegura mayores beneficios económicos, debido al deterioro de los precios en el mercado internacional.

Debido a esta caída de los precios, los ingresos obtenidos el año pasado por este sector fueron 117 millones de dólares menos que en 1998, pese que se exportaron 571.000 toneladas más, precisó el ministro Rosales del Toro en entrevista con la prensa estatal cubana.

Comentó que cada vez entregamos más y obtenemos menos, y añadió que este año se vendieron 781.000 toneladas por encima de las exportaciones de 1998, con similar disminución de los ingresos para el país.

El tradicional producto de exportación cubano ha sido desplazado por el turismo en los últimos años, aunque las autoridades siguen defendiendo su importancia estratégica, por cuanto es "generador de divisas y respaldo crediticio de la nación".

Los planes para asegurar la recuperación incluyen elevar el valor agregado de la caña de azúcar a través de los derivados, cuyas producciones están abiertas a las inversiones extranjeras.

Ocho empresas mixtas operan en la actualidad en la fabricación de tableros de bagazo, alcohol, papel y repuestos, así como en reparación de motores y calderas.

Sin embargo, Cuba podría llegar a producir entre 50 y 60 productos a partir de la caña de azúcar.

Esa industria ofrece posibilidades ilimitadas, en opinión del vicepresidente Lage, uno de los estrategas de las cautelosas reformas implantadas en la primera mitad de los años 90 para sacar el país de la crisis económica.

La industria de los derivados llegó a totalizar producciones por 100 millones de dólares a mediados de los años 80, desarrollo que la crisis también interrumpió abruptamente, recordaron expertos.

Lage mencionó la generación de energía eléctrica a partir del bagazo, entre las áreas más significativas para el desarrollo del país, con el fin de enfrentar los altos precios internacionales del petróleo, rubro que pese al aumento de la producción interna sigue siendo el punto más débil de la economía.

Investigadores aseguran que en esa materia existe un campo apenas explotado en la isla, debido fundamentalmente a las viejas tecnologías empleadas en los ingenios azucareros, que permiten generar sólo alrededor de 24 kilovatios hora por tonelada de biomasa, cuando la media internacional es de 60 kilovatios hora. (FIN/IPS/pg/dm/if/00

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