El ex dictador de Chile Augusto Pinochet reapareció hoy en público, al asistir a la misa fúnebre en honor del general retirado Humberto Gordon, ex jefe del aparato represivo del régimen militar (1973-1990), fallecido el jueves en Santiago.
El ex gobernante estuvo unos 10 minutos en la capilla de la Vicaría Castrense, en lo que fue su primera aparición pública desde que la Corte de Apelaciones de Santiago lo despojara el día 5 de su inmunidad como senador vitalicio, en un fallo que fue apelado ante la Corte Suprema.
"Mal", fue la única palabra que Pinochet pronunció cuando periodistas apostados en el lugar le preguntaron cómo se sentía. "Me siento mal", volvió a decir en el interior del templo al referirse a la muerte de Gordon, quien fuera uno de los más fieles colaboradores de la dictadura.
El ex jefe de la Central Nacional de Informaciones (1980-1986) y ex miembro de la Junta Militar de Gobierno (1987-1988), figura militar clave del entorno de Pinochet en la fase final de la dictadura, falleció a consecuencia de un infarto cardíaco y un derrame cerebral a los 72 años.
En el momento de su muerte, Gordon estaba bajo arresto domiciliario, luego de que la jueza Dobra Lusic dispusiera el 10 de mayo su procesamiento como supuesto autor del secuestro y asesinato en septiembre de 1986 del periodista José Carrasco y otros tres opositores a la dictadura.
El juez Sergio Muñoz también dictó, el 14 de septiembre de 1999, un auto de encausamiento de Gordon, como supuesto cómplice del asesinato del sindicalista socialdemócrata Tucapel Jiménez, cometido por agentes del Estado en febrero de 1982.
Jiménez fue secuestrado en Santiago y su cadáver degollado apareció un día después en un taxi, propiedad del sindicalista, en Quilicura, una comuna semirural en la periferia de la capital.
Unas 12 horas antes que Gordon, en la madrugada del jueves, murió Haydée Fuentes, la viuda de Jiménez, quien en el momento de su asesinato luchaba por la unidad del sindicalismo contra la dictadura desde su cargo de presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales.
Fuentes y sus tres hijos vivieron exiliados en Suecia desde 1982, para escapar de las amenazas de los organismos represivos que seguían recibiendo tras el secuestro y homicidio del dirigente sindical.
En una declaración pública, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales rindió homenaje a Fuentes y destacó que en el momento de su muerte, y a casi 20 años de distancia, la Justicia está en vías de aclarar el asesinato de Jiménez y enjuiciar a los culpables.
El juez Muñoz, sin embargo, declaró este viernes "inocente post mortem" a Gordon, de acuerdo con normas constitucionales para los casos de acusados fallecidos durante el desarrollo de un proceso.
El magistrado revocó también los autos de procesamiento de otros cinco encausados por el homicidio de Jiménez, con lo cual redujo a 16 el número de procesados en este caso.
Cuatro ex agentes de la Central Nacional de Informaciones continúan bajo proceso, mientras los otros sospechosos pertenecían a la Dirección de Inteligencia del Ejército, organismo que habría planificado y ejecutado el crimen con la complicidad de Gordon.
El ex jefe represivo negó sistemáticamente su participación en el asesinato del líder sindical y, según versiones de prensa, poco antes de fallecer entregó a su abogado, Fernando Uribe-Etxeverría, documentos probatorios de su inocencia.
Del mismo modo, Gordon alegaba inocencia en los asesinatos del periodista José Carrasco y de otros tres opositores a la dictadura, Abraham Muskablit, Felipe Rivera y Gastón Vidaurrázaga.
Los cuatro fueron sacados de sus casas en Santiago y luego baleados por agentes represivos en la madrugada del 7 de septiembre de 1986, en represalia por un atentado el día anterior del Frente Patriótico Manuel Rodríguez contra Pinochet, del cual el entonces dictador escapó ileso.
En la misa fúnebre en homenaje a Gordon se dieron cita numerosos generales y otros altos oficiales retirados del Ejército, pero el arma que encabeza el general Ricardo Izurieta no se hizo presente con una delegación oficial.
Se anunció, no obstante, que el Ejército le rendirá los honores como general este sábado en sus funerales.
El general retirado Fernando Paredes, quien fuera director de la Policía de Investigaciones durante la dictadura de Pinochet, afirmó que Gordon falleció como consecuencia de la "presión psicológica" que significa verse acusado injustamente.
Lo mismo está ocurriendo con el general Pinochet, sostuvo Paredes. En Chile "se están cometiendo asesinatos al más puro estilo soviético", agregó Paredes, para quien los procesos por violaciones de derechos humanos son una venganza contra el régimen militar. (FIN/IPS/ggr/mj/ip hd/00
