/BOLETIN-DD HH/ SUDAFRICA: Crece la tensión por reforma agraria

Más de 150 representantes de decenas de miles de familias negras reclamaron al gobierno de Sudáfrica la devolución de tierras que les fueron despojadas por los regímenes racistas que dirigieron al país a partir de los años 30.

"Hemos reclamado desde 1995 y hasta el momento no hemos recibido nada", dijo Patrick Mojapelo, quien el lunes le dijo al presidente Thabo Mbeki que ya no está dispuesto a esperar a que el gobierno le devuelva a su comunidad las 30 granjas que le corresponden.

Los manifestantes se resistieron a los esfuerzos de la policía para retirarlos del césped público del edificio de gobierno en Pretoria. Cinco muchachas tocaban los tambores mientras los adultos hablaban con un representante de Mbeki.

El despojamiento de las tierras de la población negra "fue parte central del sistemático sometimiento de la mayoría negra por parte del régimen del apartheid".

"Sin una reforma agraria significativa, los efectos de esta historia continúan manteniendo a la gente en la pobreza. No obstante, no hubo cambios fundamentales en el acceso y la propiedad de la tierra en Sudáfrica desde 1994", dijo Mojapelo, leyendo una declaración dirigida a Mbeki.

Cuando el primer gobierno dirigido por negros llegó al poder en 1994, prometió una extensa reforma agraria para revertir la política del apartheid.

Se adoptaron tres planes de reforma agraria: restitución a las víctimas de desalojos entre 1913 y 1994, redistribución que prometió transferir 30 por ciento de las tierras agrícolas a los negros para 1999 y reforma de la tenencia para combatir la inseguridad laboral en el campo.

Pero según los manifestantes, "casi no hubo entrega de tierras por concepto de restitución. Sólo dos demandas se resolvieron en la Provincia del Norte, a pesar de que miles se han planteado".

Según cifras oficiales, menos de 5.000 de las 63.500 solicitudes de restitución de tierras fueron resueltas hasta 1999.

Pero los manifestantes señalan que las estadísticas "ocultan el hecho de que la mayoría de las solicitudes son urbanas, y que se resolvieron mediante indemnización monetaria", lo cual significa que incluso a estos afortunados no se les restituyó la tierra.

La mayoría no ha recibido nada y comenzó a movilizarse.

La manifestación de este lunes fue dirigida por la Coalición Derechos de la Tierra de la Provincia del Norte, que representa a más de 60.000 familias, y el South Cape and Karoo Land Claims Forum, que representa a más de 3.000.

Ambos grupos sostuvieron que enviaron decenas de cartas a Mbeki y al ministro de Agricultura y Asuntos de la Tierra, Thoko Didiza, sin respuesta.

Un manifestante de South Cape, Henry Rhodes, dijo que la falta de respuesta del gobierno podría llevar a algunos a seguir el violento ejemplo de Zimbabwe, donde grupos de negros ocupan más de 1.200 granjas pertenecientes a blancos, provocando varias muertes.

La lentitud del proceso de restitución se atribuye a que el gobierno compra las tierras a aquellos que deseen venderlas. Algo similar enlenteció las gestiones de reforma agraria en Zimbabwe.

Esta política hace que el gobierno deba pagar el valor del mercado por las tierras adquiridas a granjeros blancos, muchos de los cuales se beneficiaron con tierras baratas y fuertes subsidios durante el apartheid.

La semana pasada, la organización no gubernamental Comité Nacional de la Tierra, que apoyó la manifestación de este lunes, pidió al gobierno que conceda una indemnización mínima, y no el precio del mercado, a los terratenientes cuya tierra se adquiere para la reforma agraria.

El comité también exigió al gobierno que expropie las tierras a aquellos terratenientes que se nieguen a cooperar.

Hasta el momento, menos de uno por ciento de las tierras agrícolas se entregaron a la población negra en seis años de gobierno democrático, lo cual hace que prácticamente no se haya modificado el desequilibrio existente en la época del apartheid: 87 por ciento de la tierra en poder de los blancos.

La reforma agraria tampoco puso fin a la inseguridad y la brutalidad que los campesinos negros sufren de parte de los terratenientes blancos.

El año pasado, el gobierno suspendió un proyecto de ley dirigido a mejorar los derechos de tenencia de millones de negros que viven en zonas comunales.

Los manifestantes del lunes advirtieron que "el derecho a la tierra es la llave a hogares seguros, empleos, alimentos, y una vida social y cultural significativa. No puede haber pleno goce de los derechos humanos sin derechos sobre la tierra". (FIN/IPS/tra-en/do/sm/aq/hd/00

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