Crece en México el clamor en defensa de los emigrantes mexicanos y centroamericanos que intentan ingresar en Estados Unidos.
Los ataques de propietarios de establecimientos rurales estadounidenses de Arizona contra inmigrantes latinoamericanos se constituyó en el tema central de la conferencia binacional sobre reducción de la demanda de drogas, celebrada el jueves en Phoenix, capital de ese estado limítrofe con México.
El procurador mexicano de Justicia, Jorge Madrazo, propuso en ese ámbito disponer un despliegue mayor de efectivos de seguridad de ambos países en los puntos más conflictivos a lo largo de los 3.000 kilómetros de frontera común.
La medida pretende desestimular la acción de grupos de civiles que optaron por tomar la ley en sus manos, señaló Madrazo ante la representación de Estados Unidos, encabezada por el jefe de la oficina de política nacional contra las drogas, Barry McCaffrey.
Una demanda similar para detener la violencia particular hicieron los representantes mexicanos que asisten a la decimoctava reunión anual de gobernadores de 10 estados fronterizos de los dos países, que concluye este jueves en Sacramento, capital de California.
El asesinato a tiros de un mexicano en mayo por parte de hacendados de Bracketville, Texas, luego de cruzar la frontera, acrecentó las protestas de amplios sectores mexicanos contra la violencia de que son víctimas sus connacionales.
El gobierno de México informó que Eusebio de Haro, originario del central estado de Guanajuato, fue muerto tras ser perseguido por una pareja de estadounidenses, a quienes les había pedido agua y comida.
Desafiando los cada vez más severos controles de las autoridades estadounidenses, más de 320.000 mexicanos logran ingresar cada año a ese país en busca de empleo.
En esa aventura, entre el martes y el jueves fallecieron tres personas víctimas de deshidratación en el desierto de Arizona, luego de padecer temperaturas de hasta 53 grados.
Estadísticas gubernamentales indican que desde enero y hasta a mediados de abril fallecieron 105 mexicanos en su intento por llegar a Estados Unidos, 356 el año pasado y 324 en 1998.
El drama de los emigrantes mexicanos indocumentados ha calado hondo en distintos organismos mundiales, que expresaron apoyo a la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que realice acciones que permitan poner un alto a lo que definieron como cacería humana.
Simultáneamente, la CNDH apuntó que "el buen juez por su casa empieza", al pedir al gobierno de Ernesto Zedillo no tratar a los inmigrantes indocumentados de América Central como delincuentes.
Muchos latinoamericanos que llegan a México en forma ilegal, la mayoría proveniente de América Central, son encarcelados, reciben mala alimentación y las familias son disgregadas, acusó la CNDH.
El presidente de ese organismo, José Luis Soberanes, reclamó una actitud más enérgica del gobierno mexicano para detener las agresiones contra los inmigrantes indocumentados.
Un número indeterminado de extranjeros, que organizaciones no gubernamentales calculan en cientos de miles, cruza cada año la frontera sur de México en su paso hacia Estados Unidos.
"Las autoridades mexicanas no pueden actuar de la misma forma que las estadounidenses, pues los emigrantes son personas dignas de todo respeto", señaló Soberanes.
La CNDH trabaja para que los responsables en materia de migración en el país adopten las medidas necesarias para evitar que las familias de indocumentados dejen de ser divididas, en los casos en los que viajan menores de edad.
Los gobernadores de México impulsaron la creación de un plan de trabajadores agrícolas en la conferencia de Sacramento, con el argumento de que los mexicanos que buscan una oportunidad de trabajo en Estados Unidos contribuyen a la vez al desarrollo de ese país.
El gobernante del estado mexicano de Coahuila, Enrique Martínez, planteó la creación de un sistema de trabajadores temporales, que sea considerado desde una perspectiva de seguridad nacional.
Entre el jueves y el viernes los gobernadores asistentes a la reunión anual discutieron además asuntos sobre desarrollo económico, ambiente y educación, con la meta de enfrentar el futuro sobre la base de valores compartidos. (FIN/IPS/pf/dm/ip hd/00
