Japón realiza continuos avances en el plano tecnológico, pero en lo relativo a equidad entre los géneros, este país de Asia oriental continúa rezagado.
Un año después de la aprobación de la Ley Básica para la Igualdad de Géneros, los japoneses en general aún consideran que las mujeres japonesas pertenecen al hogar más que a ningún otro ámbito, según un nuevo informe del gobierno.
"Pese a la nueva ley, todavía se cree que las mujeres son más responsables que los hombres por la familia, y esto debilita los esfuerzos por promover una sociedad equitativa", admitió Tame Onishi, directora de la Oficina para la Igualdad de Géneros, perteneciente a la oficina del primer ministro.
La situación podría presentar algunos problemas en el futuro, advirtió Onishi, porque "en el siglo XXI Japón no podrá progresar si los hombres y las mujeres no respetan mutuamente sus derechos humanos".
A medida que la sociedad japonesa envejece -cerca de 17 por ciento de los 126 millones de habitantes tienen más de 65 años-, la expectativa de vida femenina aumenta más que la masculina. Al menos, las mujeres deben ser capaces de gozar de una vida más larga, dijo la funcionaria.
Pero el informe gubernamental, que según la nueva ley debe publicarse anualmente, indica que la sociedad todavía impide a las mujeres desarrollar su pleno potencial.
Por ejemplo, más de 21 por ciento de los hombres de 18 a 24 años encuestados estuvieron de acuerdo con la proposición de que "los hombres deben salir a trabajar y las mujeres cuidar de la casa".
Cerca de 15 por ciento de las mujeres de la misma franja de edad también estuvieron de acuerdo.
Pero más revelador es el hecho de que 41,3 por ciento de los padres encuestados dijeron sí a la misma proposición, frente a 24,3 por ciento de las madres.
En cuanto al cuidado de los ancianos, 99,7 por ciento de los encargados de esa tarea resultaron ser mujeres, otra indicación de la persistencia de los papeles tradicionales de cada género.
"No hay duda que los conceptos tradicionales están muy arraigados en la sociedad y relegan a las mujeres al asiento trasero" en muchos sectores, afirmó Mizuho Matsuda, del Fondo de Mujeres Asiáticas.
Otro gran problema de las mujeres japonesas es que el sistema empresarial espera que las empleadas trabajen largas horas al igual que los hombres, pero que al mismo tiempo sean las responsables del cuidado de la familia, señaló Yoshiko Suzuki, de la Red de Mujeres de Japón.
Muy a menudo, una trabajadora acosada elige abandonar su trabajo y dedicarse por completo al hogar.
Onishi destacó que el gobierno tomó medidas para mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres, y una de ellas fue la creación de un sistema de cuidado diurno de niños más efectivo y adecuado a las necesidades de las trabajadoras.
Aunque los centros de cuidado diurno de las ciudades están bien administrados, las madres se quejan de las largas listas de espera para ingresar en ellos, y también de que cierran demasiado temprano. El gobierno prometió remediar estos problemas.
Matsuda, por su parte, reclama nuevas leyes que incrementen la participación femenina en el Parlamento, la dirección de las empresas y otras áreas estratégicas. De esta forma, subrayó, las voces de las mujeres podrán oirse al más alto nivel.
Mientras, grupos feministas señalaron como un hecho positivo que el nuevo informe del gobierno incluya problemas antes ignorados, como la violencia doméstica, la persecución y el acoso sexual.
Pero los hallazgos del estudio revelan que queda mucho por hacer en cuanto al bienestar de la mujer.
Los casos de abuso sexual contra adolescentes de 13 a 19 años, por ejemplo, ascendieron a 1.540 en 1998, el doble que en 1978, según el informe.
Sin embargo, el alto número de trabajadoras (7.000) que buscaron asesoramiento sobre acoso sexual en 1998 refleja un aumento de la conciencia de la mujer sobre sus derechos. (FIN/IPS/tra-en/sk/ccb/mlm/hd/00