Los dos médicos cubanos arrestados en Zimbabwe tras intentar asilarse allí "no han cometido delito", pero su conducta fue "bochornosa" pues abandonaron a sus pacientes, según el gobierno de Fidel Castro.
La portavoz alterna de la cancillería Aymée Hernández negó, en la primera reacción oficial por este caso, que el gobierno cubano haya participado en la detención del doctor Leonel Córdova Rodríguez y la estomatóloga Noris Peña Martínez.
Córdova y Martínez, incorporados en marzo a la brigada médica cubana en Zimbabwe, decidieron la semana pasada abandonar la misión y negarse a retornar a la isla. Más de 1.800 médicos y técnicos sanitarios cubanos prestan servicios honorarios en 12 países de América Latina, el Caribe y Africa.
"Cuba no ha tenido nada que ver con la decisión de las autoridades de Zimbabwe" de detener a los médicos, dijo Hernández. Ante la insistencia de los periodistas, la portavoz agregó que el personal diplomático cubano no puede ingresar a domicilio alguno en ese país para sacar a nadie de allí.
En una declaración escrita, Hernández consideró que los médicos no cumplieron sus compromisos de trabajo, "así como las regulaciones laborales y migratorias". Por eso, "corresponde a las autoridades de Zimbabwe adoptar las decisiones que estimen pertinentes".
"El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza categóricamente la afirmación de que estas dos personas sean 'perseguidos políticos' o corran riesgo alguno en caso de que decidan regresar a nuestro país", afirmó Hernández.
El diario El Nuevo Herald, de Miami, informó que la pareja fue ubicada y entrevistada el miércoles por funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el Centro de Detención Goromonzi, en las afueras de Harare.
El periódico estadounidense añadió que las autoridades de Zimbabwe habían negado al principio conocer el paradero de Córdova y Peña, pero al fin permitieron a un representante de la ONU conversar durante más de una hora con los médicos.
El Nuevo Herald sostuvo el jueves que las autoridades en Zimbabwe "prometieron poner en libertad a la pareja en breve para una rápida audiencia en relación con su estatus de refugiados".
Sin embargo, citando a diplomáticos y expertos, el diario advirtió que los médicos cubanos "todavía no se encuentran fuera de peligro", pues antes de que ser reubicados en un tercer país, deben obtener estatus de refugiados en Zimbabwe, "un cercano aliado de Cuba".
Dominik Bartsch, portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados en Lusaka a cargo de la supervisión de Zimbabwe, recordó que el papel de esa oficina "en este proceso es salvaguardar los procedimientos, pero la decisión misma la toma el gobierno", informó El Nuevo Herald.
En ediciones anteriores, ese periódico había afirmado que los dos médicos cubanos fueron sacados de su vivienda por soldados armados en la madrugada del viernes 2 y "pocos días después" de hacer declaraciones contrarias al gobierno de Fidel Castro.
De acuerdo con esa versión, agentes de seguridad habrían intentado ese mismo día conducir a la pareja desde Johannesburgo rumbo a París y La Habana, en un vuelo de la compañía Air France.
Ambos médicos habrían amenazado "con matar a alguien si los subían a un avión con destino a Cuba", dijo El Nuevo Herald. El diario agregó que los profesionales fueron devueltos a la capital de Zimbabwe luego que la aerolínea francesa se negara a admitirlos a bordo.
La portavoz de la cancillería cubana puso en duda la credibilidad de El Nuevo Herald, diario habitualmente crítico del gobierno de Castro. "Busquen donde comenzó esto, en El Nuevo Herald. Y sabemos de qué pata cojea ese periódico", sentenció Hernández.
"El Ministerio de Relaciones Exteriores quiere dejar claramente establecido que el doctor Córdova y la estomatóloga Peña han tenido una bochornosa conducta moral al abandonar a los pacientes de una población de Zimbabwe donde prestaban su servicio, pero no han cometido un delito", aclaró la portavoz. (FIN/IPS/pg/mj/ip hd/00