Los campesinos pobres de India usan cada vez más leña para cocinar en lugar de otros combustibles, que se encarecieron en los últimos años, según un nuevo estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP).
Incluso los pobres urbanos debieron volver a utilizar la leña, dice "Población y bosques: Un informe sobre India", publicado el lunes por la oficina india del FNUAP, en el Día Mundial del Medio Ambiente.
La leña es utilizada en más de tres cuartos de los hogares rurales indios y más de un tercio de los urbanos, pero es probable que la presión sobre los bosques aumente junto con los precios del gas y el queroseno, como resultado del recorte de subsidios gubernamentales, advierte el informe.
Los bosques cubren menos de un quinto de la superficie de India, según un estudio realizado en 1999 por el Ministerio de Ambiente y Bosques. La Política Nacional de Bosques, creada hace 12 años, tiende a cubrir de verde al menos un tercio del territorio.
Según el estudio, los programas de forestación solo tuvieron éxito en unos pocos de los 25 estados de India, y aunque las zonas boscosas hayan aumentado en algunas partes, la calidad de la vegetación disminuyó.
En el estado occidental de Maharashtra, por ejemplo, hubo una gran pérdida de la calidad de bosques entre 1989 y 1997, aunque la cobertura creció cinco por ciento en ese período.
"Las consecuencias de la reducción de los bosques son muchas: erosión del suelo, escasez de agua y creciente marginación de los grupos de población dependientes de la producción forestal en pequeña escala", advirtió Michael Vlassoff, representante del FNUAP en India.
"El rostro inhumano de la deforestación es la creciente presión sobre los sectores más pobres de la sociedad y sobre las mujeres, que deben cargar leña, forraje y agua en las aldeas tradicionales", dice el informe.
Las mujeres rurales de varias partes de India invierten hasta cinco horas diarias en la recolección y el transporte de leña, según numerosos estudios.
Además, el retorno del uso de combustibles limpios a la leña también expone a mujeres y niñas a riesgos de salud, debido a la aspiración de partículas y aire contaminado en el interior del hogar.
En el prólogo del estudio, Vlassof pidió "una administración racional y humana de los bosques, junto con la estabilización de la población, para un desarrollo verdaderamente sustentable".
El FNUAP expresó preocupación porque India, con 16 por ciento de la población mundial (1.000 millones) y 15 por ciento del ganado, solo tiene 1,7 por ciento de los bosques.
El uso actual de unos 235 millones de metros cúbicos de leña constituye una grave amenaza para los bosques, ya que no es posible reponerlos tan rápidamente, advierte el estudio.
Ciertos cálculos revelaron que los bosques de India no pueden soportar un retiro superior a 48 millones de metros cúbicos por año.
También existe la amenaza de la creciente demanda de madera para uso industrial, además de la presión del pastoreo del ganado.
La demanda anual de madera industrial asciende a unos 28 millones de metros cúbicos, frente a una capacidad de producción de 12 millones.
Mientras, el número de cabezas de ganado de India creció de 228 millones hace medio siglo a 336 millones en 1992. Se estima que las áreas verdes de India solo pueden soportar el pastoreo de 31 millones de cabezas.
"El crecimiento de la población, el cambio del estilo de vida y la pobreza amenazan a los bosques", destacó S.C. Gulati, del Instituto de Crecimiento Económico, uno de los principales autores del estudio.
Mientras los campesinos pobres se vuelcan nuevamente a los bosques para satisfacer sus necesidades de combustible, el cambio en los hábitos alimenticios urbanos también agrega presión sobre los bosques.
El creciente consumo de carne y leche en las ciudades se traduce en una mayor demanda de forraje y pasto para el ganado.
Dado que la población de India cruzó la marca de los 1.000 millones y seguirá creciendo hasta el año 2050, según las previsiones, FNUAP es pesimista sobre el futuro de los bosques.
El estudio del FNUAP está dirigido a llamar la atención pública hacia el problema mediante una confrontación entre la deforestación y el crecimiento de la población.
"Se precisa más que nunca redoblar los esfuerzos en ambos frentes: programas más integrales de control de la población y programas de conservación de los bosques", concluyó el FNUAP. (FIN/IPS/tra-en/rdr/mu/mlm/en/00