Pakistán ordenó el comienzo de las obras a través de su territorio de un gasoducto de 1.500 kilómetros que llevaría gas natural desde Irán y Asia central hasta India, pero Nueva Delhi teme que Islamabad lo use como herramienta política.
Sin embargo, los temores de India de que su rival Pakistán corte el suministro de energía en caso de tensión política son infundados, dijeron a IPS altos funcionarios paquistaníes que estuvieron involucrados en las negociaciones diplomáticas.
Aunque Islamabad y Nueva Delhi no sean amigos, Pakistán no querría molestar a Irán, que participa del desarrollo de la industria petrolera paquistaní, señalaron.
Irán ayuda a Pakistán a construir una refinería de 1.100 millones de dólares, que estaría pronta el año próximo. La producción prevista de 130.000 barriles diarios duplicaría la capacidad nacional de refinación petrolera.
El presidente Pervez Musharraf informó también que su régimen está negociando la compra de gas natural a Qatar, Omán y Turkmenistán.
Aunque el gobierno no lo dijo explícitamente, el gasoducto está claramente dirigido al mercado indio, de 1.000 millones de personas, sediento de energía. Se prevé que Pakistán obtendrá unos 600 millones de dólares anuales solo por derechos de tránsito.
Un alto funcionario dijo a IPS que gran parte del gas importado de Irán, Asia central y el Golfo se utilizará para satisfacer las necesidades de Pakistán, pero que Islamabad, escaso de fondos, pretende vender el excedente a India.
La decisión de construir el gasoducto se produjo poco después de conversaciones a mediados de mayo entre India e Irán sobre cooperación en materia de energía, que incluiría el transporte de gas natural iraní hacia India.
Iftijar Mursher, portavoz de la cancillería paquistaní, declaró a la prensa que Islamabad no se opone a la idea del tranporte de gas iraní a India a través del territorio nacional.
"India adoptó varias medidas relativas al proyecto, y Pakistán nunca se opuso a ellas", destacó.
Según informes procedentes de Teherán, el canciller indio Jaswant Singh propuso de visita en Irán importar gas líquido como una alternativa al gasoducto a través de Pakistán, pero el gobierno iraní no aceptó la propuesta.
Nueva Delhi y Teherán establecieron ahora un panel conjunto para revisar los aspectos técnicos y de seguridad del gasoducto.
La cancillería de India declaró en abril que no estaba interesada en importar gas si éste tenía que pasar por el territorio de su rival, Pakistán.
Los analistas consideran improbable que India y Pakistán, que ya se enfrentaron en guerra tres veces por la región de Cachemira, alcancen un acuerdo sobre el tránsito del gas a través de territorio paquistaní.
Los expertos señalan que no hay obstáculos técnicos para la construcción de un conducto a través de Pakistán que lleve gas de Turkmenistán o Irán a India y Pakistán, ni tampoco para transportar gas de Qatar hacia ambos países mediante un gasoducto costero.
El uso de gas natural en India y Pakistán creció sustancialmente en las últimas dos décadas. Estimaciones de la Agencia Internacional de energía sugieren que la demanda india de gas se multiplicará por cuatro y la paquistaní por dos para el año 2010.
Al ritmo actual de producción, las reservas de petróleo de ambos países surasiáticos no durarán más de 40 años, advirtieron expertos.
En ausencia de nuevos descubrimientos de petróleo, India y Pakistán tendrán que mirar hacia el exterior para satisfacer sus necesidades de energía, agregaron.
Según Toufiq Siddiqui, ex asesor regional de las Naciones Unidas sobre energía, Islamabad y Nueva Delhi tienen mucho que ganar de la importación conjunta de gas natural.
Siddiqui calculó que cada uno de los dos países podría ahorrarse cientos de millones de dólares por año mediante la importación de gas de Asia central.
Pakistán desea reducir su gasto por importación de petróleo y declaró el gas natural como el "combustible de elección" para sus futuras necesidades de energía. (FIN/IPS/tra-en/ni/mu/mlm/en-ip/00