El gobierno de la provincia de la Frontera Noroccidental de Pakistán prohibió la televisión por cable a instancias de líderes religiosos, que la consideran contraria al Islam y una influencia nefasta para los jóvenes.
"Necesitamos científicos y docentes, no bailarines ni actores", declaró Maulana Hassan Jan, un ex miembro del parlamento que ahora dirige un importante seminario islámico en Peshawar.
Hace pocos meses, en otra parte de la provincia, en Waziristán del Norte, a 200 kilómetros de aquí, fundamentalistas armados incendiaron tiendas que vendían equipos de televisión, máquinas de video y antenas parabólicas de satélite.
Waziristán del Norte es un área tribal que linda con la provincia afgana de Khost. El gobierno extremista islámico de Afganistán parece haber alentado a los radicales religiosos de la zona que pertenecen a distintos "madaris" (escuelas religiosas o seminarios).
Uno de sus líderes principales es Hafiz Gul Bahadur, presidente de la facción de Waziristán del Norte del Jamiat Ulema Islam, uno de los diversos partidos religiosos de Pakistán, que se considera muy ligado con el gobierno afgano del movimiento Talibán.
"El opio y el alcohol han destruido a la juventud; la obscenidad, los videos y las antenas parabólicas están en todas partes. El gobierno no asume la responsabilidad de erradicar esos males, por lo tanto, hemos decidido ponerles fin", declaró Gul Bahadur.
Su grupo trata de inculcar valores islámicos a la sociedad para contrarrestar la creciente prevalencia de la vulgaridad y obscenidad, explicó. "No estamos en contra del gobierno. Somos paquistaníes, pero queremos la conducción de Alá", expresó.
Según cálculos extraoficiales, hay alrededor de 130 seminarios religiosos islámicos en Waziristán del Norte. Uno de ellos es el Darul Uloom Nizamia Idak. Construido en 1934, el seminario cuenta con 700 estudiantes, muchos de apenas 10 años de edad.
Los alumnos proceden de las tribus que habitan el área, si bien algunos también provienen de Afganistán.
El régimen militar que gobierna Pakistán desde octubre no logró reducir la presión de los radicales islámicos en esta zona.
Al comienzo, el gobierno militar adoptó una posición liberal y permitió la instalación de la televisión por cable en la provincia de la Frontera Noroccidental que, hasta entonces, carecía de TV vía satélite.
Sin embargo, el gobierno sintió enseguida la presión de los fanáticos, lo que motivó su decisión de prohibir la televisión por cable en la provincia.
Eso se hizo más evidente todavía el mes pasado cuando, ante la presión de partidos religiosos, el gobierno se arrepintió de hacer menos severa la ley contra la blasfemia.
Según sociólogos y observadores políticos, el fanatismo religioso aumentó debido a la incapacidad de las clases dirigentes de cumplir sus promesas.
"Esa es la respuesta de la gente a la inercia del gobierno en sectores vitales como educación, desarrollo industrial, oportunidades de empleo, buen gobierno y transparencia", dijo Ashraf Adeel, profesor de filosofía en la Universidad de Peshawar.
Señaló que el aumento de la presencia de fundamentalistas religiosos en la provincia es la manifestación de esa frustración, y las áreas tribales son las más afectadas.
Otros culpan a los políticos de enardecer a los grupos religiosos. Fazal-ur Rehman Marwat, profesor adjunto del Centro de Estudios Paquistaníes, dijo que los grupos religiosos ganaron poder porque los políticos los usan con fines espúreos.
Sin embargo, el analista político Adil Zareef piensa que hay otras razones. "La popularidad de los filmes para adultos es resultado de la falta de entretenimientos o actividades recreativas dirigidas a jóvenes de familias pobres", opinó.
Irónicamente, ese también es el motivo por el cual proliferan las escuelas religiosas, opinó.
Mientras los expertos siguen debatiendo las causas reales de aquellos que tratan de imponer los valores islámicos, responsables del negocio del entretenimiento y sus clientes también se quejan.
Los operadores de televisión por cable, que fueron autorizados por la Autoridad Paquistaní de Telecomunicaciones, recurrieron a la justicia para hacer levantar la prohibición.
"¿Qué es lo que sigue en la lista represiva? ¿La prohibición de la educación femenina y la abolición de todas las instituciones coeducativas y de alta enseñanza? ¿Estaremos también obligados a llevar barba?", inquirió Abdul Rashid Khan, un ávido espectador de televisión de Peshawar.
"No alcanzo a comprender por qué ha ocurrido esto. Tengo ganas de volver a Estados Unidos", expresó Zakaria Khan, quien invirtió 300.000 dólares que había ahorrado en Estados Unidos en el negocio de televisión por cable en Peshawar.
En la ciudad de Peshawar, situada en la misma provincia de la Frontera Noroccidental, una sala de cine se asemeja a una fortaleza inexpugnable.
Una enorme puerta de hierro y paredes coronadas con alambre de púas cierran el paso al edificio. Las personas que ingresan a través de la gran puerta de color azul son revisadas por guardias armados.
El retrato en llamativos colores de una mujer insinuante pende sobre un costado del edificio. Una vez adentro, la gente forma fila para comprar el billete de ingreso por un dólar.
La seguridad es necesaria para los propietarios del Cine Shama, uno entre el puñado de salas en Pakistán que pasan películas "para adultos" y se ven abarrotadas cada uno de los tres días semanales de exhibición.
Si bien Peshawar hasta ahora escapó a los ataques de extremistas islámicos, la región circundante es un baluarte de los grupos religiosos islámicos de línea dura que pretenden hacer cumplir un estricto código de conducta moral y social.
No lejos de Peshawar, fanáticos religiosos armados merodean las poblaciones aledañas ordenando la clausura de comercios que venden televisores o previniendo a los hombres que deben dejarse crecer la barba.
El estudiante universitario Mohamad Sabir está preocupado porque "las fuerzas religiosas son cada día más poderosas y han comenzado a dictar su arbitraria interpretación de las enseñanzas del Islam. Eso es contrario a la libertad y derechos básicos de los individuos", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/ny/mu/ego-mlm/cr-hd/00