Los presidentes del Grupo de Río aspiran a relaciones internacionales más justas y equitativas, basadas en la cooperación y solidaridad con los países más débiles, según el proyecto de declaración presentado hoy en el primero de los dos días de la cumbre que se realiza en esta ciudad de Colombia.
En la XIV Cumbre del Grupo de Río, foro de concertación política de América Latina y el Caribe, se discuten los criterios y prioridades que impulsará la región en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), también llamada Cumbre del Milenio, a desarrollarse en septiembre en Nueva York.
Para los mandatarios, esa instancia de la ONU es una oportunidad histórica para adopar mecanismos que contribuyan a la construcción de un sistema internacional más justo, seguro y equitativo para todos los países.
El canciller de Colombia, Guillermo Fernández de Soto, informó que el documento puesto a consideración este jueves en la cumbre destaca el compromiso de la región en la consolidación y fortalecimiento de la democracia representativa.
También apuesta a consolidar el multilateralismo, pues ayuda a superar las asimetrías en las relaciones internacionales y contribuye a la transparencia y fijar reglas de juego equitativas, lo cual permite abordar los temas globales con mayor oportunidad y eficacia.
La declaración a estudio de los presidentes también reafirma el compromiso de América Latina y el Caribe a respetar los principios y propósitos consagrados en la Carta de la ONU y las normas de derecho internacional.
Los mandatarios abogan en el texto por un mundo libre de armas. En ese sentido, mencionan la convención interamericana contra la fabricación y tráfico ilícitos de armas de fuego, municiones y explosivos y llaman a los Estados a ratificar la Convención de Otawa contra las minas antipersonales.
Entre los 29 puntos del borrador de declaración se menciona la necesidad de aplicar un enfoque integral de los derechos humanos que abarque los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, basado en el respeto de la dignidad de las personas y la protección de sus garantías fundamentales.
El canciller colombiano afirmó a los periodistas que el Grupo de Río ha alcanzado su madurez política, tiene una gran vocación de concertación, y es un portavoz autorizado de la región que presentará una posición de consenso en la Cumbre del Milenio.
En el borrador de la declaración, titulada "Un compromiso para el Milenio", los mandatarios reiteran los principios que han motivado la existencia del grupo con el fin de "continuar el esfuerzo de consulta y concertación política de alto nivel".
Los ideales de esa concertación siguen siendo "la preservación de la paz, el fortalecimiento de la democracia y el desarollo sostenible de nuetra región", según el texto.
Panamá y Paraguay fueron representados por sus presidentes debido a problemas políticos internos. La situación derivada de las últimas elecciones en Perú no está contemplada en el borrador de declaración que comenzarán a discutir este viernes los mandatarios.
Los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río emitirán una declaración sobre un sistema financiero internacional ordenado, predecible y estable.
Si bien "consideran que la globalización financiera ofrece beneficios en términos de mayores niveles de inversión, crecimiento económico y mejores estándares de vida de nuestros países", los presidentes "también son conscientes de los desafíos y riesgos que conlleva".
"La extraordinaria expansión de los mercados financieros internacionales, caracterizada por la multiplicación de sus agentes e instrumentos, así como por la volatilidad de los flujos de capital de corto plazo" hace necesaria la prevención de crisis externas y la reducción de la vulnerabilidad.
Ese debe ser "el eje de nuestros esfuerzos, tanto en el plano nacional como en el regional y global", según el proyecto de declaración, que también menciona la necesidad de democratizar el sistema de Naciones Unidas. (FIN/IPS/tm/ip/dm-mj/ip/00