Un alto funcionario de la ONU exhortó a los estados miembros a acordar una estrategia internacional para enfrentar el recalentamiento planetario antes de la conferencia de cambio climático que se celebrará en La Haya, Holanda, en noviembre.
Este viernes concluyó en Bonn una nueva ronda de negociaciones sobre cambio climático.
El Secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Michael Zammit Cutajar, dijo este viernes que las negociaciones concluyeron "con un progreso constante para reducir las emisiones de gases invernadero que los países industrializados liberan al ambiente y para apoyar la participación de los países en desarrollo".
A la ronda de Bonn asistieron 1.700 representantes de organizaciones no gubernamentales, delegados de 153 gobiernos y funcionarios de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Lo ocurrido en Bonn revela que "las negociaciones están avanzando de los asuntos técnicos a los temas políticos centrales", declaró Zammit Cutajar este viernes.
"Pero aún queda mucho por hacer. Los líderes políticos de todo el mundo deben… acordar una estrategia internacional sobre el recalentamiento planetario en los próximos cinco meses si hemos de tener un acuerdo eficaz" en la conferencia de La Haya, dijo.
Para Zammit, el hecho de que el primer ministro francés Lionel Jospin inaugure la próxima y última ronda de negociaciones preparatorias en Lyon, Francia, es "una señal prometedora de participación política de alto nivel".
En la reunión de Lyon, del 11 al 15 de septiembre, se deben avanzar la mayor cantidad de temas posible para que se llegue a un acuerdo integran en La Haya, agregó.
La Sexta Sesión de la Conferencia de Partes de la Convención Marco (COP-6) se desarrollará en La Haya del 13 al 24 de noviembre, con la concurrencia de ministros y un mínimo de 5.000 participantes.
Las negociaciones climáticas se basan en el Plan de Acción de Buenos Aires, que surgió en la COP-5, y busca acelerar la aplicación de la Convención de 1992 y poner a punto los detalles operativos del Protocolo de Kioto acordado en 1997.
El Protocolo exige que los países industrializados reduzcan cinco por ciento sus emisiones colectivas de gases invernadero por debajo del nivel de 1990 para el período entre 2008 y 2012.
Aunque se adoptó en 1997, el Protocolo aún no se aplica porque los gobiernos no acordaron cómo funcionará en la práctica.
Muchos gobiernos esperan poder ratificar el Protocolo después de la reunión de La Haya. Entrará en vigor y será obligatorio después de que lo hayan ratificado al menos 55 estados parte de la Convención, incluso los países industrializados que representen al menos 55 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono liberadas por este grupo en 1990.
"Para garantizar el éxito de la COP-6 en La Haya en noviembre, debemos incluir a los países en desarrollo activamente en la protección del clima mundial y escuchar sus necesidades especiales", declaró la ministra federal de cooperación económica y desarrollo de Alemania, Heidemarie Wieczorek-Zeul.
La ministra se manifestó contraria a que se utilicen las negociaciones sobre cambio climático para fomentar los intereses de la industria nuclear, cuyos representantes aseguraron en Bonn que las plantas atómicas permiten aire limpio.
"Cuando hablamos de la necesidad de energía limpia, hablamos de energía renovable y el uso racional de la misma. En ningún caso deberíamos incluir a la energía nuclear en el llamado Mecanismo de Desarrollo Limpio", agregó. (FIN/IPS/tra-en/raj/da/aq/en/00