El partido gobernante de Zimbabwe, ZANU-PF, presentó hoy un programa electoral para los comicios generales de junio que pretende poner fin a la peor crisis económica y política que atraviesa este país desde su independencia en 1980.
El tema del "manifiesto para ganar las elecciones", como lo denominan partidarios del presidente Robert Mugabe, es la "Tierra es la economía y la economía es la tierra".
El gobierno sometió a referéndum en febrero su propuesta para modificar la constitución, pero fue derrotado en las urnas. Mugabe minimizó esa derrota y dijo que la gente verá "al ZANU-PF en su mejor momento en las elecciones".
"No hicimos campaña (durante el referéndum) como partido ya que pensamos que se trataba de un ejercicio nacional y no como algo partidario", declaró Mugabe.
Las quintas elecciones legislativas de Zimbabwe se celebrarán el próximo mes, pero las autoridades aún no fijaron la fecha, mientras continúa la tensión por la violencia causada por las ocupaciones ilegales de granjas propiedad de blancos por parte de negros veteranos de la guerra de independencia.
El ZANU-PF ha estado en el poder desde la independencia de Gran Bretaña en 1980. Pero ahora enfrenta su mayor reto con el Movimiento por el Cambio Democrático, dirigido por el sindicalista Morgan Tsvangirai, que se opuso al proyecto de constitución apoyado por Mugabe en febrero.
En el manifiesto presentado este miércoles, el gobierno propone devolverle la tierra al pueblo, mantener la paz y la estabilidad, superar la crisis económica, erradicar la pobreza, crear empleos, combatir el VIH/sida, promover la paz y la seguridad de la región y reducir el tamaño del aparato estatal.
El manifiesto se presentó en público con los vítores de unos 600 veteranos de guerra y simpatizantes del partido que entonaban cánticos a favor de Mugabe y la ocupación de las granjas, iniciada hace dos meses.
El comisario político del ZANU-PF, Moven Mahachi, dijo que el manifiesto demuestra la seriedad del partido para con la "paz, la unidad y el desarrollo".
En un discurso de dos horas, Mugabe exhortó a la población a unirse para derrotar al "imperialismo británico" y a los enemigos de su partido y del gobierno.
"Abajo con el imperialismo británico. Sin tierra no tenemos riqueza, no tenemos dignidad", dijo ante la aprobación de un público entusiasta, integrado en su mayoría por veteranos de guerra.
"Este país nunca será Zimbabwe si una parte de nosotros es gobernada por colonos. No podemos rezarle a otros que nos den un lugar para construir nuestras casas. Este país pertenece a nuestros ancestros", declaró.
Unos 4.000 granjeros blancos son propietarios de 12,2 millones de hectáreas de tierras de cultivo, mientras 1,2 millones de negros sobreviven en 15,4 millones de hectáreas de tierra poco fértil.
Este es el motivo de la ocupación de más de 1.000 granjas que provocó tres muertes hasta el momento, dos de ellas de granjeros blancos.
Según el manifiesto, el gobierno planea reubicar a unos 500.000 agricultores negros en cinco millones de hectáreas.
Aunque dos órdenes judiciales exigieron el retiro de los veteranos de guerra de las granjas ocupadas, Mugabe dijo que su gobierno apoya plenamente las invasiones.
Mugabe dijo a sus partidarios que los veteranos de guerra anunciaron a los granjeros que no se retirarán a menos que éstos entreguen las 841 granjas que el gobierno les había asignado hace dos años, pero que no pudieron ser confiscadas debido a que los propietarios demandaron al Estado.
"Que nadie piense que exigiremos el retiro de los veteranos de guerra a menos que se respondan sus pedidos", dijo Mugabe.
Mientras continúan las ocupaciones ilegales, la Comunidad Británica de Naciones declaró este martes que su secretario general, Don McKinnon, visitará Zimbabwe para manifestar la inquietud de la organización.
McKinnon pretende que Mugabe ponga fin a la anarquía, y que la oposición pueda tomar parte en las elecciones, según declaró a la radio estatal británica BBC.
Los ministros de la Comunidad Británica están bajo presión para expulsar a Zimbabwe de la organización, pero aún no se decidieron a hacerlo, agregó.
Pero Mugabe aseguró a sus partidarios en Harare que "ninguna sanción…podrá hacernos desistir de nuestra búsqueda de la tierra".
El presidente agregó que el gobierno británico no tiene autoridad moral para sermonear a Zimbabwe sobre la democracia y el imperio de la ley.
"No hubo democracia en este, ni imperio de la ley (durante el dominio británico). Los británicos nunca trajeron el imperio de la ley aquí. ¡Nunca! No pueden ser maestros de la democracia.
"Siempre hemos tenido elecciones desde 1980. No necesitamos que (el primer ministro británico) Tony Blair o (el canciller británico Robin) Cook nos digan cuándo celebrar las elecciones. No necesitamos que nadie en el mundo nos lo diga", declaró.
Mugabe se refería a la insistencia de Londres de que el gobierno anuncie la fecha de los comicios y ordene a los veteranos de guerra que desalojen las granjas ocupadas.
El gobierno británico prometió entregar 57 millones de dólares si Zimbabwe acepta estas condiciones. "No queremos su dinero. Sólo queremos tierra y nada más", destacó Mugabe. (FIN/IPS/tra-en/lm/sm/aq/ip/00