La alianza que respalda al presidente Hugo Chávez en el proceso de "refundación" de la democracia en Venezuela está sometida a fuertes pasiones electorales y quedó expuesta ante la opinión pública como una fuerza fisurada.
El oficialismo, popularmente conocido como "chavismo", por el fuerte liderazgo del mandatario, inició esta semana su campaña para las elecciones del 28 de mayo en medio de la disputa por cuotas de poder entre los principales partidos que lo componen.
El partido Patria Para Todos (PPT), una pieza clave de la alianza chavista, sugirió la posibilidad de retirar su respaldo a Chávez si éste insiste en descalificar a los candidatos de ese grupo a favor de su propia organización política, el Movimiento Quinta República (MVR).
Chávez, favorito en las encuestas para ganar las elecciones, calificó este lunes a sus aliados del PPT de "saboteadores" y prohibió que los candidatos de ese partido utilicen su "figura" cuando no tengan su apoyo explícito.
"En el PPT hay hombres y mujeres que se respetan, y si él no respeta eso que se vaya al diablo", dijo uno de los máximos dirigentes del PPT, Aristóbulo Istúriz, quien hasta ahora había demostrado un respaldo incondicional a Chávez.
El secretario general del PPT, Pablo Medina, advirtió este martes que espera una reunión con el presidente "para verle los ojos y hablar frente a frente" con el fin que le diga si quiere o no quiere el apoyo de ese partido.
El PPT y el MVR fueron los pilares del Polo Patriótico que en diciembre de 1998 impulsó a Chávez a su primera victoria electoral, punto de partida de un proceso de profundos cambios políticos que el mandatario describe como "una revolución pacífica y democrática".
Chávez desplazó a los partidos tradicionales, el socialdemócrata Acción Democrática y el democratacritiano Copei, que habían controlado la democracia venezolana durante 40 años.
También impuso un estilo de gobierno caracterizado por sus frecuentes apariciones en público, el contacto directo con el pueblo "soberano" y un discurso frontal.
En medio de un ambiente que analistas locales calificaron de "pugnacidad", Chávez impulsó en 1999 un proceso constituyente durante el cual se realizaron tres elecciones, en las que el oficialismo unido obtuvo contundentes victorias.
La nueva Constitución entró en vigencia el 30 de diciembre y las elecciones de fines de este mes fueron convocadas para renovar la institucionalidad del país y adecuarla a la nueva "ley de leyes".
Los 11,7 millones de votantes convocados a los comicios deberán decidir entre más de 30.000 candidatos para llenar 6.247 cargos, incluyendo la Presidencia, los escaños parlamentarios, las gobernaciones, las legislaturas de los estados, los gobiernos y concejos municipales y las juntas parroquiales.
Las tensiones entre los principales componentes de la alianza chavista comenzaron a sentirse a comienzos de año, cuando se definían las primeras candidaturas, en medio de diferencias sobre liderazgos regionales y la imposición de aspirantes por parte de la dirigencia.
El MVR no dudó en imponer sus candidatos con la visible anuencia de Chávez, un factor que causó malestar en el PPT, que entonces decidió lanzar sus propias listas electorales.
La disputa entre partidos estuvo precedida por un fuerte trauma para el chavismo. A comienzos de febrero, el mandatario fue cuestionado por tres importantes dirigentes asociadas a la alianza oficialista, que habían compartido con él la carrera militar y el liderazgo de un fallido golpe de estado en 1992.
La divergencia entre esos "hermanos del alma" determinó la postulación a la Presidencia de Francisco Arias, convertido en el principal retador de Chávez, quien incesantemente lo tilda de "traidor".
La postulación de Arias implicó la separación de algunas figuras que habían acompañado al chavismo en el proceso constituyente, quienes de esa forma pasaron a vincularse con fuerzas de oposición que también decidieron respaldar al ex golpista.
Un eventual distanciamiento del PPT podría afectar la continuidad de lo que los chavistas denominan "el proceso". Isturiz fue claro al destacar que la descalificación del candidato de ese partido en una región del este del país "nos coloca en el límite entre la lealtad y ser tontos, ser utilizados o ser pendejos".
Medina, por su parte, dijo que el PTT fue "maltratado" por Chávez en el proceso de definición de candidaturas oficialistas, pese a que "con los aciertos y errores hemos apoyado este proceso".
Chávez, que impulsó la creación de la República Bolivariana de Venezuela en el primer artículo de la nueva Constitución, aspira a ser relegitimado como el primer presidente bajo esas nuevas condiciones.
Tampoco ha ocultado su deseo de ser reelegido después de seis años, para gobernar hasta 2012.
Entre tanto, los venezolanos comenzaron a ser bombardeados por mensajes políticos este lunes, cuando comenzó oficialmente la campaña electoral, que debe finalizar el 26, dos días antes de los comicios. (FIN/IPS/lc/ff/ip/00