El candidato oficialista Danilo Medina y el conservador Joaquín Balaguer despejaron hoy el camino para la proclamación oficial del socialdemócrata Hipólito Mejía como presidente electo de República Dominicana, al renunciar a una eventual segunda vuelta electoral.
Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), reconoció en conferencia de prensa el triunfo de Mejía, del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y anunció su retiro de la competencia electoral.
El aspirante del PLD tomó su decisión luego de que el siete veces presidente Joaquín Balaguer, del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), admitiera su derrota a través de un portavoz y renunciara a la posibilidad de segunda ronda de votación.
Después de dos días de incertidumbre, los hechos parecen excluir la segunda vuelta, aunque técnicamente, Mejía no ha alcanzado aún el mínimo de votos exigido para ser proclamado oficialmente para gobernar el país en los próximos cuatro años.
En efecto, el último boletín de la Junta Central Electoral, divulgado a las 04:00 GMT de este jueves, otorga a Mejía 49,86 por ciento de los votos emitidos en los comicios del martes, y la Constitución le exige alcanzar la mitad más uno del total para evitar la segunda ronda.
Medina, que marcha segundo, con 25,95 por ciento de los votos contados, explicó que ir a la segunda vuelta significaría tomar "un camino tortuoso", con riesgo para la estabilidad política y económica.
Sólo resta el escrutinio de 18 de los 11.422 colegios electorales, a los que concurrieron 76 por ciento de los 4,3 millones de ciudadanos inscriptos, informó la Junta Central Electoral.
El presidente de la Junta, Manuel Morel, comentó que la tendencia del escrutinio apunta al aumento del respaldo a Mejía.
También dijo que, antes de proceder a la proclamación del vencedor, la Junta revisará los votos nulos y observados, que son 46.442, para realizar eventuales convalidaciones.
Por su parte, Federico Antún, secretario político del PRSC, informó que Balaguer abandonaba la competencia por entender que "la mayoría del país no quiere una segunda vuelta".
Un dirigente del PLD había acusado el miércoles a Morel de violar la Constitución al sugerir el triunfo de Mejía cuando éste no había logrado el porcentaje de votos suficiente.
"No es verdad que la tendencia (de Mejía) ha sido a subir, como el presidente de la Junta afirmó", protestó Franklin Almeyda, representante de Medina en la Junta Central Electoral.
Morel garantizó que la Junta no incurrirá en vicios ni maniobras que pudieran alterar la voluntad expresada en las urnas.
La renuncia de Medina a la carrera electoral no fue aceptada por otros dirigentes del PLD, partido que gobierna República Dominicana desde 1996, cuando un pacto con Balaguer le permitió imponer en segunda vuelta a su candidato, el actual presidente Leonel Fernández.
Las políticas de Fernández dieron por resultado un crecimiento económico de 25 por ciento en los últimos cuatro años y de casi ocho por ciento en 1999.
Pero los beneficios del crecimiento económico alcanzaron sólo a una minoría, debido a la desigual distribución del ingreso, y las elecciones del martes pusieron en evidencia el descontento de la gran mayoría de la población.
Mejía, que ya el miércoles se había proclamado vencedor, agradeció a Medina y a Balaguer el público reconocimiento de su triunfo, e interpretó el gesto de sus dos adversarios como la oportunidad de un acercamiento entre los tres principales partidos.
El candidato del PRD combatió la política de privatizaciones de Fernández, aunque ha puntualizado que, si bien es preciso "atender la pobreza", no se propone regresar al pasado. (FIN/IPS/ap/ff/ip/00