Las autoridades electorales de Perú aceptaron hoy la posibilidad de postergar la segunda vuelta de los comicios presidenciales de este domingo, tras detectar fallas en su sistema informático, para evitar choques con la OEA.
Según la convocatoria del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), este domingo deberán competir el presidente Alberto Fujimori, quien, según datos oficiales, obtuvo 49 por ciento de los votos en la primera vuelta del 9 de abril, y el candidato opositor Alejandro Toledo, respaldado por 42 por ciento.
Toledo exhortó este martes a anular el voto en rechazo al supuesto fraude en caso de que no se postergue la segunda vuelta. El candidato rectificó as í su convocatoria inicial a la abstención, que podría ser tipificada penalmen te como sabotaje a la obligación legal del sufragio.
Tanto la Misión de Observadores Electorales de la OEA (Organización de Estados Americanos) como Toledo reclamaron, por distintas razones, la postergación de la segunda vuelta.
La OEApide tiempo paraperfeccionar el sistema de cómputos, mientras el candidato opositor exige que se desmonte la supuesta maquinaria de fraude electoral establecida para favorecer a Fujimori, que pugna por una segunda reelección consecutiva.
Rómulo Muñoz Arce, miembro del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), admitió este martes la posibilidad de atender el pedido de la Misión de la OEA para postergar la segunda vuelta «hasta que el sistema de computo y verificació n se ponga a punto».
Arce, quién asistió el domingo al primer simulacro de escrutinio, confirmó que el sistema de cómputos no funcionó a pleno, tal como señaló la OEA.
«El software (programa informático) es muy bonito. Se puede ver en la pantalla el acta de escrutinio de cada mesa y, al mismo tiempo, cómo los datos consignados en el acta son ingresados al sistema por los digitadores. Pero la información de algunos puntos del país no pudo ingresar», expresó Muñoz.
«Hemos dado plazo a la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para resolver los aspectos pendientes y realizar un nuevo simulacro este miércoles, en presencia de los observadores internacionales. Si no funciona a la perfección tendríamos que pensar en una nueva fecha», dijo.
Muñoz Arce precisó que la discrepancia técnica entre la OEA y la ONPE se refiere al sistema que permite apreciar en tiempo real la introducción de datos al sistema. «En el peor de los casos, el cómputo podría hacerse a mano, acta por acta y en público, como antaño», agregó.
Sin embargo, Jorge Recavarren, jefe de Informaciones de la ONPE, y Césa r Vargas, presidente de la Asociación Nacional de Informática, desafiaron a los técnicos de la Misión de la OEA y de las demás organizaciones que enviaron observadoras a demostrar que el sistema de cómputos no es eficiente.
«No se necesitan semanas para supervisar y corregir el programa si hubiera alguna objeción, como sugiere la Misión de la OEA. Basta un par de días», aseguró Vargas.
«Las objeciones y reparos de Toledo tienen naturaleza política. Insiste en que hubo fraude en la primera vuelta, acusación que no puede probar a pesar de que tiene en su poder copia de las actas de cada una de las 87.000 mesas de sufragio, las mismas que están a disposición de todos, en Internet», expresó Recavarren.
El ex ministro de Justicia José García Gorrochano expresó este martes que los cuestionamientos al proceso electoral emitidos por el gobierno de Estados Unidos «constituyen un hecho sin precedentes».
«Es la primera vez que Washington se pronuncia no a favor de las condiciones democráticas de un proceso electoral, sino a favor de un resultado», dijo García Gorrochano.
Antes, el ex canciller y candidato a la Vicepresidencia por el oficialismo, Francisco Tudela, había criticado la supuesta presión estadounidense contra Fujimori.
Según una versión no confirmada, el secretario general de la OEA, Cesar Gaviria, visitaría Perú en los próximos días para verificar la situación.
La polarización que divide al electorado en mitades casi iguales entre los partidarios de Fujimori y de Toledo subió de temperatura en la noche del lunes, cuando un acto oficialista en la ciudad de Arequipa fue atacado con piedras y palos por unos 300 opositores.
Según versionesperiodísticas procedentes de Arequipa, en los enfrentamientos callejeros resultaron heridas unas 20 personas, cuatro de ellas de gravedad, y la policía efectuó un número no determinado de detenciones.
Fujimori y sus portavoces responzabilizaron a Toledo de propiciar la violencia con el propósito de desestabilizar el proceso electoral. El candidato opositor negó haber autorizado la contramanifestación y mencionó «brutalidad policial contra pacíficos y democráticos ciudadanos opositores». (FIN/IPS/al/mj/ip/00)
