PAKISTAN: Expertos cuestionan seguridad de nueva central nuclear

Una nueva central de energía atómica en Pakistán preocupa a ambientalistas y expertos nucleares, quienes urgieron al gobierno militar a realizar una minuciosa evaluación de seguridad de la instalación, construida con tecnología china.

Aunque las autoridades trataron de disipar los temores, los expertos afirmaron que el reactor de Chashma tiene un diseño defectuoso y cuestionaron la calidad de los equipos suministrados por la industria china.

En una carta abierta al jefe de gobierno, general Pervez Musharraf, una coalición de nueve grupos ambientalistas lo exhortó a no permitir el funcionamiento de la planta de 300 megavatios hasta que se haya realizado una detallada investigación sobre seguridad ambiental.

Chashma es la segunda central nuclear de Pakistán. Situado en la provincia central de Punjab, el reactor fue abastecido de combustible nuclear en noviembre de 1999 y comenzará a alimentar la red nacional este año, según se prevé.

Las organizaciones ambientalistas, conocidas conjuntamente como Red de Promoción y Desarrollo, también escribieron al ministro de Ambiente Omer Asghar Khan, quien preside el Consejo de Protección Ambiental de Pakistán.

Los ecologistas expresaron su temor por los probables riesgos sísmicos, el diseño del reactor, la calidad de sus componentes y la capacidad limitada de su proveedor extranjero para ofrecer asistencia técnica en caso de accidente, basados en investigaciones independientes.

Los ambientalistas exigen un estudio independiente, con participación pública, sobre la seguridad y el impacto ambiental del reactor.

Construido según un contrato con la Corporación Nacional Nuclear de China, firmado en diciembre de 1991, el reactor de Chasma utilizará unas 12 toneladas de combustible atómico por año.

Una central térmica con capacidad similar utilizará medio millón de toneladas de petróleo anuales.

La Comisión de Energía Atómica de Pakistán (PAEC) sostiene que la central fue construida luego de rigurosas pruebas de los sistemas de seguridad del reactor.

"Expertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica y la Asociación Mundial de Operadores Nucleares revisaron el diseño de la planta y la obra, y las hallaron de acuerdo con las normas internacionales", declaró la PAEC.

Pero A.H. Nayyar, profesor de física de la Universidad Quaid-i- Azam, no está satisfecho con las explicaciones.

"Nuestras principales objeciones se relacionan con la ubicación y el diseño del reactor. Tenemos razones para creer que el sitio es propenso a terremotos, y algunos expertos contratados por PAEC para estudiar el sitio advirtieron contra la construcción de un reactor allí", dijo a IPS.

Según Nayyar, la planta de Chasma se construyó en base al modelo del reactor chino de Qinshan, en el cual se descubrió una "grave falla de diseño". Chasma es la segunda central de energía en su tipo construida por los chinos, destacó.

Aunque los principales componentes de Qinshan fueron suministrados por la industria japonesa, surcoreana y occidental, "los de Chasma fueron hechos por primera vez por los chinos", añadió el científico.

"El reactor de Qinshan tuvo un problema grave en 1998, y los chinos no pudieron resolverlo. Finalmente fue resuelto por la compañía estadounidense Westinghouse, la cual descubrió que la causa era un diseño defectuoso", explicó Nayyar.

"Eso, a nuestro entender, vuelve preocupante la completa dependencia del diseño y la tecnología chinos", concluyó.

Muhammad Alí Mirza, ex jefe del Centro de Estudios Geológicos, recomendó en forma independiente a PAEC que realice un nuevo estudio geológico del sitio de la central, porque se trata de una zona propensa a sismos moderados.

PAEC permitió a Nayyar y a otros dos expertos estudiar el informe de seguridad de Chashma, pero las objeciones presentadas por ellos tras leer el informe no fueron atendidas, señaló Nayyar.

El Ministerio de Ambiente realizó el estudio de impacto ambiental obligatorio, pero sus resultados no fueron publicados por instrucción de las autoridades, reveló a IPS un funcionario del ministerio, que solicitó reserva.

Los grupos ambientalistas destacaron que su pedido de una nueva revisión de seguridad está amparado por la Ley de Protección Ambiental.

Según esa ley, aprobada en 1997, el Consejo de Protección Ambiental puede, "a pedido de cualquier persona u organización", pedir al gobierno que "prepare, presente, promueva o aplique proyectos para la protección, conservación, rehabilitación o mejora del ambiente". (FIN/IPS/tra-en/ni/mu/mlm/en/00

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