El Foro del Milenio, un encuentro en Nueva York de más de 1.000 organizaciones no gubernamentales (ONG), que comenzó el lunes y terminará este viernes, pedirá una urgente reestructuración y democratización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las ONG aspiran a la jerarquización de la Asamblea General de la ONU, de 188 integrantes, una reestructuración del Consejo de Seguridad que incluya la abolición del poder de veto con el que cuentan sus miembros permanentes, y cambios radicales en las misiones de paz, incluyendo la creación de una Fuerza de Paz Internacional permanente.
"La Asamblea General debe volverse más representativa, y luego adquirir mayor peso en los asuntos de la ONU", se sostuvo en un borrador de declaración que discuten los participantes en el Foro del Milenio.
Se espera que la declaración del Foro sea incorporada a los documentos acerca de la misión de la ONU en el siglo XXI que serán considerados por más de 150 jefes de Estado y de gobierno en la Cumbre del Milenio, prevista para septiembre en la sede de la ONU en Nueva York.
El poder de veto en el Consejo de Seguridad de los cinco miembros permanentes de ese organismo, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia, es descrito en el borrador como "un vestigio antidemocrático e injusto de una era anterior", y se afirma que "debería fijarse un plazo para su desaparición".
En el mismo documento se sostiene que la comunidad internacional necesita establecer una Fuerza de Paz Internacional de la ONU permanente, que esté integrada por personas del mayor número posible de países.
Esa fuerza "debería ser independiente de los intereses nacionales y contar con una financiación que le permita desarrollar sus misiones sin restricciones vinculadas con la falta de dinero", se indicó.
Techeste Ahderom, uno de los presidentes del Foro del Milenio, dijo el lunes a los participantes en el encuentro que algunas de las propuestas que iban a considerar implicaban cambios en el criterio de empleo de fuerzas de mantenimiento de la paz.
"Pensamos que la ONU debe tener a su disposición algún tipo de auténtica fuerza internacional capaz de intervenir en situaciones de crisis humanitaria, y no sólo en casos de conflicto armado", explicó.
Ahderom opinó que el sistema vigente para decidir el empleo de fuerzas de paz es "inefectivo e inadecuado", porque "el umbral para que el Consejo de Seguridad decida actuar es muy alto, y es preciso que haya cientos de miles de muertes, o que miles de mujeres sean violadas, antes de que la ONU resuelva hacer algo".
Es habitual que algunos miles más de personas mueran entre el momento en el cual las negociaciones desembocan en una decisión de intervenir y el despliegue efectivo de las fuerzas de la ONU, añadió, enfatizando que "este estado de cosas debe terminar".
En el borrador se propone que la ONU sea más activa en la tarea de reclamar responsabilidades a los gobiernos que no cumplen con normas internacionales en materia de derechos humanos y cuidado del ambiente, no hacen nada para reducir la pobreza, o agreden a naciones vecinas o a sus propios pueblos.
Maj-Britt Theorin, presidenta del Consejo de Parlamentarios para la Acción Global, afirmó en una conferencia de prensa realizada el lunes que es esencial que las ONG y la sociedad civil ejerzan presión sobre los gobiernos para que las demandas de los pueblos sean escuchadas.
"Sin sociedad civil no existirían los gobiernos ni la ONU", subrayó.
Theorin advirtió que la propia existencia de la ONU se vería amenazada si se permite que los países que la integran adopten iniciativas propias en nombre de la organización, y que la Carta de las Naciones Unidas debe ser respetada siempre.
La presidenta del Consejo de Parlamentarios comentó que el año pasado le causó una fuerte impresión la acción bélica de la Organización del Tratado del Atlántico Norte contra Yugoslavia, para la cual se invocó la necesidad de impedir un genocidio en la provincia separatista yugoslava de Kosovo, sin respetar la Carta de la ONU.
Esa agresión sentó un precedente para que otras naciones adoptaran acciones militares en forma unilateral, como lo hicieron las autoridades de la Federación Rusa en la república separatista de Chechenia, señaló.
Theorin dijo que es partidaria de fortalecer a la ONU, "pero no de que tenga una fuerza mayor que la que acepten otorgarle los países del mundo, o mayor que la que la sociedad civil le permita tener".
La legisladora expresó su esperanza de que el Foro del Milenio brinde un claro apoyo a la ONU además de aportar críticas constructivas en las áreas del desarme y de la defensa de los derechos humanos.
Es frecuente que los gobiernos no cumplan sus obligaciones vinculadas con la búsqueda de la paz, y que muchos de ellos no deseen aportar tropas a las fuerzas de paz, como ocurrió hace poco cuando se firmaron los contingentes destinados a Sierra Leona y a la localidad bosnia de Srebrenica, apuntó.
"Es preciso democratizar las relaciones internationales, y las deficiencias en materia democrática de la propia ONU deben corregirse, en especial las vinculadas con el poder de veto en el Consejo de Seguridad", enfatizó.
Theorin también jerarquizó el objetivo de que la ONU sea más accesible a los ciudadanos comunes del mundo.
Se espera que una de las propuestas del Foro del Milenio sea la incorporación a la Asamblea General de un observador especial designado por un Foro Mundial de la Sociedad Civil, integrado por representantes de ONG. (FIN/IPS/tra-eng/td/cr/mp/ip/00