El partido de gobierno y la oposición de centroizquierda de México, enemigos políticos acérrimos, coinciden hoy en la misma trinchera para cerrar el paso a Vicente Fox, el candidato presidencial conservador que el 2 de julio podría causar al oficialismo la primera derrota en 71 años.
El carismático Fox, el opositor con más posibilidades de conquistar la Presidencia en los últimos años, es acusado de incongruente, contradictorio y peligroso tanto por el gobernante Partido Revolucionaro Institucional (PRI) como por el centroizquierdista Partido de la Revolución Democrátic a (PRD).
Desde un lejano tercer puesto, el candidato del PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, cuya rutpura con el PRI en 1987 y su candidatura presidencial en 1988 desencadenó en parte el actual proceso de apertura política de México, lanzó un bombardeo de propaganda y declaraciones públicas contra Fox.
La actual coincidencia de Cárdenas con el PRI ôes muy preocupanteö , y ôquizá responde a un error políticoö y a ôuna óptica distorsionada de creer que el adversario es Foxö, dijo este miércoles el senador independiente Adolfo Aguilar.
Candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Fox se ubic ó junto con el candidato del PRI, Francisco Labastida, en los primeros lugares de la carrera presidencial gracias a actitudes, discurso e imagen ajenos a los acartonadas formalidades de la política local, dicen los observadores.
Fox puede derrotar al PRI, partido acusado de cometer múltiples fraudes electorales en sus 71 años ininterrumpidos de gobierno, y es el único candidato que garantiza el ingreso de México a una nueva etapa, señaló Jorge Castañeda, un politólogo de centroizquierda que antes apoyó a Cárdenas.
El aspirante del PAN a la Presidencia propuso a toda la oposición sumarse a su candidatura y formar un gobierno de ôtransiciónö que saque al PRI del gobierno, que cambie las bases del Estado, pero el PRD rechaza la iniciativa.
A diferencia de la elección de 1988, cuando, según el PRD, Cárdena s fue víctima de un fraude electoral que favoreció al candidato del PRI Carlos Salinas (1988-1994), hoy el sistema electoral mexicano es independiente, los medios de comunicación son plurales y existe apertura política.
Debe aprovecharse la oportunidad de cambio, pues está más abierta que nunca, opinó Castañeda.
La actitud de Cárdenas, derrotado en las elecciones en 1988 y 1994, demuestra que ya no le ôimporta ganar la Presidenciaö ni ôderrotar al PRI sino rescatar al PRDö, observó Dense Dresser, columnista de la revista mexicana Proceso y del diario estadounidense Los Angeles Times.
Cárdenas y Labastida se reunieron el martes con Fox para pactar un debate que se realizaría este viernes, dos días después de la fecha comprometida por los tres inicialmente hace un mes.
En la reunión, celebrada ante la prensa, los candidatos del PRD y PRI, que se reunieron minutos antes en privado, coincidieron en sus ataques a Fox, quien insistió en que el debate debía ser el mismo martes, como había sido pactado, mientras sus adversarios pedían más tiempo.
Hay que cerrar el paso a Fox, es la tesis coincidente del PRI del PRD.
El candidato del PAN, quien usa botas, sombrero y cinto ancho, indumentaria que le ha valido comparaciones como el ôhombre Marlboroö y maneja en ocasiones un lenguaje plagado de insultos, bromas e ironías, es considerado por sectores de izquierda como machista y conservador.
Lo peor de Fox, un ex directivo de la empresa Coca-Cola, ex senador y ex gobernador del estado central de Guanajuato, son sus supuestas contradicciones en materia política, su escasa formación intelectual y los continuos desmentidos y aclaraciones que hace sobre sus propias opiniones, según el PRD y el PRI.
Inversionistas y empresarios entrevistados por la prensa manifiestan tranquilidad pues consideran que México mantendrá la estabilidad económica, la apertura y el achicamiento del del Estado en caso de ganar el PAN, cuyo candidato se declara liberal en materia económica.
En cambio, Cárdenas, el único candidato que habla de revolucionar la economía del país, y Labastida, quien promete mantener el modelo realizando algunas modificaciones, creen que Fox es un peligro para México.
Para presentar sus propuestas, los tres candidatos sostiene que el debate es esencial, pero las diferencias sobre el formato y la posibilidad de perder puntos podría frustrarlo, indicó el analista Roberto Elizondo.
A fines de abril, Cárdenas, Fox y Labastida, partiparon en un primer debate televisado con los otros tres candidatos a la Presidencia: Porfirio Muñoz, del Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, Manuel Camacho, del Centro Democrático, y Gilberto Rincón, de Democracia Social.
Según las encuestas, el ganador del debate fue Fox.
Muñoz, antes del PRD y del PRI, mantiene negociaciones para declinar su candidatura y apoyar a Fox. Camacho, antes del PRI, apoya veladamente a Cárdenas, y Rincón se mantiene independiente.
Los partidos que apoyan a los tres candidatos con menos preferencias podrían perder el 2 de julio su registro, pues obtendrían menos de dos por ciento de la votación, porcentaje que la ley determina como mínimo para seguir inscriptos y recibir dinero del Estado. (FIN/IPS/dc/mj/ip/00)