Mientras Israel se dispone a poner punto final a su ocupación del sur de Líbano, que duró 22 años, la Organiz ación de las Naciones Unidas (ONU) realiza planes para entrar en escena y ayudar a estabilizar el área.
Luego que Israel informó a la ONU, el 17 de abril, sobre sus planes de retirarse del territorio, el secretario general del foro mundial, Kofi Annan, envió un representante especial a la región, Terje Roed- Larsen, p ara determinar cuál debería ser el papel del foro mundial.
Annan dijo el lunes al Consejo de Seguridad que las fuerzas de paz del foro mundial en la región deberían verificar primero el repliegue de las tropas israelíes, y luego estar preparadas para ayudar a Líbano a reestablecer su control en la zona.
El secretario general realizó consultas con "líderes de la región y más allá", según declaró, y el primer ministro israelí Ehud Barak le "reafirmó su determinación de retirar sus fuerzas" antes del 7 de julio.
"Sin embargo, dados los hechos ocurridos en el terreno, el repliegue podría acelerarse, pero no estoy en posición de dar una fecha específi ca", aclaró Annan.
Desde que Israel comenzó su retirada el domingo, se produjeron varios incidentes violentos, que incluyeron la muerte de civiles.
Sin embargo, decenas de localidades en la zona ocupada fueron capturadas por guerrilleros de Hizbollah y simpatizantes sin enfrentamientos, lo que redujo la zona controlada por el Ejército del Sur de Líbano (ESL, una milicia aliada de Israel) y otras fuerzas israelíes a un tercio de su tamaño original, de 1.140 kilómetros cuadrados.
Al mismo tiempo, libaneses pro-israelíes comenzaron a llegar a Israel y los combatientes del ESL a abandonar sus posiciones, para luego ingresar a Israel o rendirse a las fuerzas libanesas, aunque el gobierno de Líbano advirtió que podría condenarlos a pena de muerte por colaborar con el enemigo.
En Israel, la frontera es fortalecida con unidades adicionales del ejército, mientras los civiles residentes en el norte almacenan suministro s en refugios subterráneos.
Funcionarios israelíes sugirieron que, una vez que todas las tropas israelíes estén fuera del área, estarán en condiciones de bombardear nuevas posiciones de Hizbollah. El grupo guerrillero atacó posiciones israelíes en las tierras ocupadas, pero no en Israel mismo.
La combinación de la retirada acelerada de las fuerzas israelíes y la llegada de libaneses al área dividió la zona en la mitad, y el ESL qued ó aislado en dos bolsones de tierra.
"La situación es volátil y peligrosa, pero verificaremos y certificaremos la retirada israelí", aseguró Annan.
El secretario general podría visitar la zona en el futuro. "No excluyo la posibilidad de visitar la región en el momento adecuado, pero no en una fecha determinada", declaró.
La Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil) ha estado del lado libanés del conflicto desde 1978, cuando el Consejo de Seguridad instó a Israel a retirarse de la franja del sur de ese país que controla ba junto con su milicia aliada, el ESL.
"Por primera vez en 22 años, estamos muy cerca de la plena aplicació n de la Resolución 425 del Consejo de Seguridad, que exige el retiro ordenad o de las fuerzas israelíes y el retorno de la autoridad libanesa al área" , declaró Annan a la prensa luego de su discurso al Consejo.
Ahora, le cabe a Unifil cumplir su misión original de confirmar el retiro de tropas israelíes y ayudar al gobierno libanés a reafirmar su control en el área. El informe de Annan dice que Unifil deberá "ser fortalecido en forma progresiva".
La fuerza de 4.513 hombres se incrementará a 5.600 y será provista de helicópteros y vehículos para tranporte de soldados, si el Consejo lo aprueba.
La misión primaria de Unifil consistirá en determinar que todas las tropas y armas de Israel y el ESL salieron del área. Una vez confirmado el repliegue israelí, propuso Annan, la fuerza podría aumentarse de seis a ocho batallones, es decir unos 7.935 soldados que ayudarían a estabilizar la región. (FIN/IPS/tra-en/jw/da/mlm/ip/00)
