/Integración y Desarrollo/ VENEZUELA-GUYANA: Base de satélites perturba diferendo limítrofe

El gobierno de Venezuela interrumpió esta semana el tono conciliador en su relación con la vecina Guyana a fin de protestar por la firma de un acuerdo para instalar una base de satélites en un territorio disputado por los dos países.

"Venezuela deplora la firma de ese acuerdo", declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano en un comunicado, que confirma la estrategia de este país de oponerse a la actividad de transnacionales en la zona reclamada, también conocida como Esequibo.

El diferendo territorial existe hace 100 años y se basa en el reclamo venezolano de soberanía sobre un área de 159.000 kilómetros cuadrados, que cubren casi dos tercios del actual territorio de Guyana.

La disputa involucró inicialmente a Gran Bretaña, una potencia colonial a la cual Venezuela acusó de lograr con dolo la aprobación de un laudo arbitral en París, en 1899, en el cual se definían los límites en la zona de Esequibo. Guyana heredó la controversia tras su independencia en 1966.

La protesta por la instalación de la base de satélites se produce justamente cuando los dos países reanudan sus contactos bilaterales sobre el diferendo territorial, con la anunciada intención de insistir en soluciones pacíficas y realistas.

El comunicado divulgado por el gobierno venezolano el lunes es presentado como una reacción a la firma de un acuerdo entre Guyana y la empresa estadounidense Beal Aerospace Technologies Inc., que construiría las instalaciones de lanzamiento en pleno Esequibo.

La cancillería de Venezuela reiteró que "no reconoce las concesiones y otras cesiones otorgadas en el territorio Esequibo o en su proyección marítima", y expresa preocupación por el otorgamiento por parte de Guyana de autorizaciones para operar allí a empresas "de toda índole".

Según versiones difundidas en medios locales, Esequibo alberga a compañías mineras, madereras y petroleras.

El comunicado venezolano plantea la preocupación de este país por la posibilidad de que las concesiones y las actividades relacionadas con su otorgamiento puedan causar daños "directa o indirectamente al medio ambiente del Esequibo".

Pero más allá de la protesta, la misiva también ratifica el respaldo de este país a la búsqueda de una solución pacífica, al desarrollo de las relaciones bilaterales y a una gestión de "buenos oficios" asumida por la Secretaría General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Esa gestión de buenos oficios fue aceptada en 1983 y comenzó a operar desde 1989 sin mayores resultados. En marzo de este año, tras el nombramiento del diplomático de Barbados Oliver Jackman como mediador, el proceso fue reanudado.

Jackman visitó a los dos gobiernos para palpar la disposición al diálogo sobre el tema del referendo. Cuando estuvo en Caracas se manifestó "optimista", aunque advirtió a un grupo de periodistas que la gestión sería desarrollada con gran realismo.

De acuerdo con lo informado, Jackman sostuvo un encuentro con los representantes de los dos países en la sede de la Secretaría General de la ONU en Nueva York el viernes pasado, con el fin de revisar las condiciones en las cuales se podría enfrentar una negociación.

Después de la firma del laudo de París, Venezuela basó su reclamación en que ese documento sería "nulo e írrito" pues fue suscrito en condiciones irregulares. En 1966, los dos países se comprometieron a buscar una solución pacífica al diferendo, en un acuerdo suscrito en Ginebra.

El problema ha gravitado sobre las relaciones bilaterales y en la década del 80 detonó algunas situaciones de tensión entre los países.

En octubre de 1999, cuando se cumplieron 100 años de la firma del laudo, el presidente venezolano Hugo Chávez reiteró la posición frente a ese documento. "Queremos colocar el tema en la mesa de negociaciones" con Guyana, dijo.

Al mismo tiempo, Chávez descartó la posibilidad de una solución que no sea pacífica y a amistosa, y aseguró que la posición venezolana sería defendida "con respeto a Guyana".

La cancillería venezolana ha admitido que "todas las propuestas son válidas" en un proceso de negociaciones, pero aún no ha revelado oficialmente la propuesta de este país.

Sin embargo, se especula que este país podría retornar a la tesis de lograr una salida al océano Atlántico mediante la recuperación de una porción de franja costera, ya que la recuperación de la mayor parte de la actual Guyana no estaría inscrita entre las soluciones "realistas".

Mientras, todos los mapas de este país siguen incluyendo Esequibo con una gráfica especialmente diseñada para demarcar la "zona en reclamación". (FIN/IPS/lc/mj/ip/00

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