/Integración y Desarrollo/ DESARROLLO: Presupuesto de la UE privilegia ayuda a los Balcanes

El proyecto de plan presupuestario aprobado por la Comisión Europea para el 2001 prevé un compromiso "más profundo" con los asuntos exteriores, con énfasis en la asistencia a los Balcanes occidentales y la ampliación del bloque hacia el este.

El proyecto también propone disponer de un fondo de reacción rápida para eliminar demoras de tiempo ante situaciones de emergencia.

Para contribuir al programa de financiación de los Balcanes occidentales, la Comisión propuso cortes en "la mayoría de las otras actividades externas", probablemente en programas de asistencia para América Latina.

La comisaria de presupuesto de la UE, Michaele Schreyer, dijo que el plan preliminar para el 2001, aprobado la semana pasada, es riguroso pero también "de una Unión responsable, preocupada por el ciudadano europeo así como de terceros países".

CLONG, la Comisión de Enlace de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de Desarrollo con la UE, que representa a 900 ONG y a la mayoría del Parlamento Europeo, pidió un aumento del presupuesto que no financie la ayuda a la provincia serbia de Kosovo a expensas del resto de los países en desarrollo.

El proyecto de plan presupuestario asciende globalmente a 96.924 millones de euros en compromisos y 93.784 millones de euros en pagos. Eso respeta "la disciplina presupuestaria" y las prioridades acordadas por los 15 estados miembros, expresó Schreyer.

La asistencia a los Balcanes occidentales y en especial a la provincia separatista de Kosovo, de mayoría albanesa, representa la parte del león de los aportes fijados en el presupuesto para las llamadas acciones externas.

Cerca de 815 millones de euros serían destinados a la región que comprende Albania, Bosnia-Herzegovina, Croacia, la ex república yugoslava de Macedonia y la República Federal de Yugoslavia, principalmente a Kosovo y Montenegro, lo que representa un aumento considerable respecto al monto fijado en el 2000.

Para Serbia, solo está prevista una pequeña cantidad en concepto de ayuda. Sin embargo, si Belgrado "abraza la democracia" y vota la expulsión del presidente Slobodan Milosevic, la Comisión pedirá la movilización de un instrumento flexible por más de 200 millones de euros solo para Serbia.

El comisario de Relaciones Exteriores de la UE, Christopher Patten, anunció que la Comisión acordó esta semana nuevas normas sobre asistencia a los Balcanes occidentales y se comprometió a reformar la entrega de ayuda exterior, tanto en su administracion como en su base legal.

El fin principal de la reforma consiste en promover el aspecto político de los programas de la UE en la región, bajo el Proceso de Estabilización y Asistencia, una relación contractual diseñada para "integrarlos lo más estrechamente posible en la corriente política y económica de Europa".

"La segunda razón es la administración de la ayuda, para tratar de recortar y acelerar la asistencia de la UE a la región", dijo. Reemplazará los programas actuales de ayuda a los Balcanes occidentales, Phare y Obnova, que tienen procedimientos administrativos y gerenciales separados.

"Nuestras áreas prioritarias de asistencia son, primero de todo, apoyo a la democracia, los derechos humanos, los derechos de las minorías y el imperio de la ley y, en segundo lugar, la transición a economías reales de mercado y desarrollo económico basado en aperturas internas y externas", apuntó Patten.

CLONG ha objetado el vínculo político a la entrega de ayuda humanitaria, como fue el caso del programa "Energía por Democracia" del último invierno, mediante el cual la UE proveyó combustible para calefacción a ciudades serbias consideradas opositoras al gobierno de Milosevic.

Patten dijo a la prensa que las sanciones vigentes de la UE contra Serbia están apuntadas contra "Milosevic y sus matones", y señaló que el programa "Energía por Democracia" es un "éxito".

Agregó que otro programa, "Educación por Democracia", será puesto en marcha en los próximos meses para ayudar a "los serbios decentes a invertir en un futuro mejor para ellos y sus hijos".

El aumento de fondos previsto se financiará con la reubicación de aportes a la agricultura en el período 2001-2002. En los próximos años, la Comisión y la autoridad del presupuesto prevén agregar 300 millones de euros a la política externa sin aumentar el límite acordado en Berlín para el 2003-2006.

En total, un máximo de 5.500 millones de euros serán destinados a los Balcanes occidentales entre el 2000 y el 2006.

La ayuda se financiará de tres fuentes. La programación financiera ya había destinado 1.850 millones de euros para los Balcanes occidentales, y se decidió durante el proceso presupuestario del 2000 proporcionar otros 200 millones de euros del fondo flexible para la reconstrucción de Kosovo.

La reubicación de aportes para relaciones exteriores liberará 1.400 millones de euros adicionales. Otros 1.800 millones de euros (300 millones anuales hasta el 2006) también serán asignados para medidas de política exterior.

Si la situación política cambia en Serbia, se pueden destinar enseguida 200 millones de euro procedentes del fondo flexible.

Schreyer dijo que al incluir las necesidades financieras de Serbia en los requerimientos de los Balcanes occidentales, "la Unión está enviando una fuerte señal a la oposición democrática serbia".

Sin embargo, para contribuir al programa en los Balcanes Occidentales, se propusieron cortes en los compromisos de la mayoría de las restantes acciones externas en comparación con el prespuesto del 2000, pero los pagos a los beneficiarios seguirán aumentando en casi todos los campos de la política exterior.

La Comisión indicó que, incluso con los cortes propuestos, la financiación seguía estando por encima del nivel comparado del programa anterior para el período comprendido entre 1993 y 1996.

Para ayuda alimentaria y humanitaria, los fondos continúan estando en el nivel fijado en el presupuesto 2000. "La Comisión sigue concentrándose en actividades destinadas a los más pobres", expresó en un comunicado emitido el miércoles.

En respuesta al interrogante de si Centroamérica y Sudamérica soportarán el peso de los cortes a las restantes actividades externas, como surge del proyecto presupuestario, Patten señaló la diferencia existente entre los compromisos de la UE y lo que se gasta actualmente.

Expresó que las cifras producidas para la elaboración de programas de asistencia externa eran un aspecto y el nivel actual de gastos es otro distinto. "Tomará entre siete y ocho años gastar el dinero comprometido con América Latina", aseguró.

"Además, no tenemos la intención de hacer cortes severos en los programas previstos para América Central", aclaró. (FIN/IPS/tra-en/bk/da/ego-mlm/dv-ip/00

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