ESTADOS UNIDOS: Radios piratas haitianas rechazan legalización

Las autoridades de comunicaciones de Estados Unidos decidieron legalizar radios clandestinas, pero las emisoras de comunidades haitianas prefieren continuar en la clandestinidad para evitar las regulaciones federales.

Desde hace cinco años, la cantidad de radios piratas en lengua creole en Brooklyn, Queens y Nueva Jersey aumenta constantemente. El creole, hablado por la mayoría de los haitianos, es un idioma local con elementos africanos, españoles e ingleses, además del francés antiguo.

Con nombres como Radio Etincelle, Radio Galaxy Plus, Radio Lakay, o Radio Petion-Ville, las emisoras comunitarias pueden localizarse sobre todo en frecuencia modulada y proliferan en enclaves haitianos, donde las emisoras son un factor aglutinante.

Pero ante la sombra de la legalización, esas estaciones clandestinas, en su mayoría de baja potencia, podrían optar por seguir siendo ilegales para evitar ser reguladas por el gobierno federal.

"La cantidad de normas que la Comisión Federal de Comunicaciones impondrá sobre la licencia y los aranceles de estas radios significarán su muerte", advirtió Vladimir Petit-Frère, propietario de Radio Etincelle, en Flatsbush, Brooklyn.

"Costará mucho dinero a los que tengan licencias cumplir con las reglamentaciones. Una radio de baja frecuencia no puede funcionar como una estación comercial, de manera que ¿de dónde sacarán el dinero?", preguntó.

Sin embargo, los fondos no serán el único problema que deberán afrontar las radios con nuevas licencias, apuntó. Las estaciones serán sometidas a inspecciones regulares y cada parte del equipo tendrá que estar de acuerdo con las reglas para obtener la aprobación de la Comisión.

Aquellos que tengan licencias deberán cerrar en un año, porque no podrán cumplir con las normas, pronosticó Petit-Frère.

Sin embargo, John Dingers, profesor de periodismo en la Universidad de Columbia, aseguró que los temores de clausura son infundados.

"Este es el mayor avance en radios comunitarias de los últimos 50 años", afirmó, y añadió que "las radios de baja frecuencia permitirán a los habitantes de pequeñas ciudades escuchar transmisiones de fútbol, básquetbol, y todo aquello que esté orientado comunitariamente".

Ricot Dupuy, gerente de Radio Soleil -también en Flatbush-, dijo que está de acuerdo con la legalización, pero que debe hacerse teniendo en cuenta los intereses de todas las partes.

"Permitir el acceso de las pequeñas comunidades a las transmisiones está muy bien", dijo Dupuy, cuya emisora opera con un microconductor especial que la convierte en una suerte de radio por cable. "Todo el tema de las microrradios es una demanda legítima de comunidades mal servidas".

En Haití, la mayoría de la gente se entera de las noticias por la radio, en parte debido al alto porcentaje de analfabetos y también porque muchos no pueden comprar un televisor. En épocas de convulsión política y social, los periodistas radiales son las primeras víctimas y sus emisoras resultan amordazadas.

Michael Bracy, director ejecutivo de la Coalición Radial de Baja Potencia (LPFM, por sus siglas en inglés), apoya abiertamente la iniciativa de la Comisión Federal de Comunicaciones para abrir las ondas a microtransmisoras.

"Claramente, esta será la oportunidad más significativa en décadas para grupos comunitarios, instituciones educativas, organizaciones religiosas y gobiernos locales", apuntó Bracy.

"Nuestra coalición proveerá un medio barato de servir a comunidades y vecindarios urbanos de Estados Unidos", declaró el reverendo Calvin Butt, de la Iglesia Abisinia de Harlem.

"En la aldea de Harlem, distrito urbano de Nueva York, LPFM puede ayudar a unir a nuestros residentes locales y asegurar que sus necesidades colectivas y preocupaciones sean escuchadas", dijo.

A comienzos de este año, la Comisión Federal de Comunicaciones decidió abrir las ondas radiales a cientos de microemisoras para que operen radios de frecuencia modulada de baja potencia.

Los nuevos servicios LPFM consisten en dos clases de estaciones radiales, con niveles máximos de potencia de 10 y 100 vatios. Las estaciones de 10 vatios alcanzarán un radio de 3,6 kilómetros, y las de 100 vatios 6,5 kilómetros, menos que la mayoría de las radios comerciales pero igual al de muchas emisoras universitarias.

Sin embargo, la limitación del área de difusión de esas estaciones radiales no agrada a Petit-Frère, quien señaló que con 100 vatios se puede cubrir cinco municipios y parte de Nueva Jersey, según la orientación de su antena.

La mayoría de los miembros de la Comisión Federal, entre ellos Gloria Tristani y Susan Ness, estuvieron de acuerdo en abrir las ondas a iglesias, escuelas y organizaciones comunitarias.

"Mi abuelo, el extinto senador Dennis Chávez, me enseñó que una de las cosas más importantes que podemos hacer como servidores públicos es dar una voz a los que no la tienen", dijo Tristani. "Por eso me siento orgullosa de apoyar a las radios de baja potencia".

"Comenzamos un proceso que ofrece ondas radiales a muchos americanos", dijo el titular de la FCC, William Kennard.

"Espero que recibamos pedidos de muchos grupos que quieren tener voz para servir a sus comunidades", agregó.

Su declaración fue muy bien recibida por responsables de miniemisoras, incluso Ted Coopman, de radio Black Liberation en Springfield, Illinois, y Stephen Dunbar, que comenzó con Free Radio Berkeley, en California, en 1993. Ambos dijeron que se trataba de buenas noticias para las pequeñas comunidades.

Pero la Asociación Nacional de Emisoras, uno de los grupos de presión más poderosos de Washington, piensan que la apertura de la banda FM no es una buena idea. El grupo previno que las nuevas radios interferirán con la señal de estaciones existentes y dificultarán aún más la transición a las radios digitales.

Petit-Frère no piensa demasiado en la iniciativa, sus partidarios y opositores. Tampoco le importa mucho lo que hace la Comisión Federal, especialmente porque las motivaciones de la entidad le producen escepticismo.

"Con licencia o sin ella seguiré saliendo al aire. Pueden hacer lo que quieran, pero la radio pirata seguirá", aseguró. (FIN/IPS/tra-en/rj/da/ego-mlm/cr/00) —— * Roosevelt Joseph cubre la comunidad haitiana en el área de Nueva York y Nueva Jersey para el diario The Haitian Times

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe